Raúl Asencio, la solución imprevista de Ancelotti
En la emergencia de las lesiones, el canterano se ha asentado con Ancelotti en solo cuatro partidos: “Tengo que pensarlo bien si quiero dejarlo en el banquillo”
Las primeras veces que oyó estos días hablar de Asencio, Juan Carlos Gutiérrez, entrenador de los infantiles del Roque Almagro de Galdar, localidad del norte de Gran Canaria, no reparó en quién era. “Pero si a este lo entrené yo”, recuerda que se dijo cuando cayó en que Asencio, el central recién llegado de la cantera al Real Madrid, era Raúl, aquel niño de 9 años a quien dirigió hace más de una década en los benjamines del Veteranos del Pilar, en el barrio de Guanarteme de Las Palmas. “En estos partidos le he visto serio, rápido... y mandando con los gestos, con lo difícil que es mandar a esos veteranos”, dice. “Ya de pequeño mandaba, hasta a los niños mayores que él de segundo año”.
A Carlo Ancelotti también le llamó la atención su aplomo: “Ha jugado muy bien, con personalidad. Ha dado la asistencia del segundo gol. Ha sido una sorpresa bonita”, dijo después de su imprevisto debut contra Osasuna. No estaba planificado que jugara aquella tarde, pero se lesionó Militão y también faltaban Tchouameni, el recambio de emergencia, y Alaba, que sigue recuperándose de su rotura de ligamentos.
En realidad, ni siquiera estaba planificado que fuera él quien jugara si se encadenaban todas esas desdichas. Ancelotti consideraba antes a Joan Martínez, de 17 años, y a Jacobo Ramón, de 19. Pero el primero se rompió el cruzado en agosto y cuando cayó Militão el 9 de noviembre, el segundo estaba fuera por problemas en el sóleo. Y ahí apareció Asencio, de 21, a la media hora del partido contra Osasuna, frente a la contundencia de Ante Budimir. Le sostuvo el pulso y adornó su estreno en el Bernabéu con un pase largo que dejó a Bellingham solo ante el portero: el primer gol del inglés después de 12 partidos seco. Solo dos semanas y media más tarde lució el mismo aplomo en una plaza tan eléctrica como Anfield.
Lleva menos de cuatro partidos con el Madrid y se ha instalado casi por aplastamiento: “Si un día tengo que pensar en sentarlo en el banquillo, tengo que pensarlo bien”, dijo ayer Ancelotti, en la víspera de visitar este miércoles al Athletic en San Mamés (21.00; Dazn). Tchouameni está por fin recuperado, pero parece difícil que mueva al canterano del lado de Rüdiger. “Me ha sorprendido sobre todo la madurez que tiene, la tranquilidad que tiene en manejar las situaciones del juego. Nunca está preocupado, nunca lo ves con miedo”, dijo Ancelotti. “La prueba de fuego ya la ha superado. Se puede considerar jugador de nuestra plantilla”.
Esa calma también ha destacado en el trabajo del día a día. “Es un canario que hace honor a su tierra, muy tranquilo”, cuenta una fuente que le ve de cerca en Valdebebas. “Muy sencillo. No pide nunca nada. Escucha y actúa. Siempre muy atento al míster y a los mayores”. En eso también es como le recuerda Juan Carlos Gutiérrez de niño: “Era muy serio trabajando, entrenando, y muy disciplinado en el campo”. Destacaba y enseguida le echaron el ojo, como recuerda Falo Oramas, el impulsor del fútbol formativo en el Veteranos del Pilar. Tiene ahora 25 equipos y unos 500 niños. “Se lo llevó la UD Las Palmas, que siempre nos saquea”, lamenta. “Pero el orgullo nuestro es formar y es importantísimo como club tener a Raúl representando eso”. Asencio recorrió el mismo trayecto que había seguido antes Sandro Ramírez, que terminó de hacerse en La Masia, debutó en el Barça y hoy juega de nuevo en la UD Las Palmas.
Asencio llegó a la cantera del Real Madrid en el verano de 2017 y hoy dicen de él casi las mismas cosas que en aquel primer club suyo en las islas: sigue siendo un futbolista muy centrado, que se toma muy en serio todo lo que implica su oficio, como la alimentación. Una persona que le trató durante sus años en La Fábrica cuenta que “un entrenador de la cantera le dijo que era el primer canario que conocía que vivía las noches como un jugador profesional”.
En esos años, y en particular en el tiempo que ha pasado en el Castilla, en Valdebebas han visto que ha conservado el alma de líder que ya apuntaba de niño, el tipo que da una voz en el campo cuando se requiere. Y al que el resto escucha.
Es un recién llegado que juega con poso de veterano al que nadie ha conseguido regatear en sus 266 minutos en la Liga. Aún es poco recorrido, pero no hay futbolista en el campeonato que gane más duelos aéreos que él, 2,37 por partido, el 88%, también la mayor proporción, según los registros de fbref.com. Se ha destapado, además, como el defensa más veloz del Madrid, según las mediciones de la UEFA en la Champions. Contra el Liverpool marcó una punta de 34,7 kilómetros por hora, solo más lento que Mbappé, Vinicius, Valverde y Camavinga.
Sobre el despegue de Asencio solo se cierne la sombra del proceso judicial en el que permanece investigado por la presunta difusión de un vídeo sexual grabado en septiembre de 2023 por unos compañeros de la cantera que fueron expulsados del club.
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