La Real empieza a salir del bache a costa de un Valencia sin recursos
Kubo y Oskarsson en dos ocasiones, anotaron los tantos del equipo de Imanol Alguacil
Decir que la Real Sociedad y el Valencia no están para echar cohetes puede servir como metáfora, pero poco más, porque cada vez que marca el equipo donostiarra se lanzan dos — se escucharon seis el sábado —, y sobre los visitantes, basta con acordarse de las Fallas. Pero es cierto que el comienzo de temporada de los dos conjuntos no ha sido el mejor, claro que a la vista de la trayectoria no se puede confundir una situación coyuntural como la de los realistas, con otra estructural que afecta a los valencianos, que viene de unos años atrás.
Así que en San Sebastián mantienen la esperanza de que solo se trate de un mal comienzo después de tantos años de buenas noticias. Se empeñaron en ello los once que sacó de inicio Imanol, con la presencia de nuevo de Barrenetxea, que después de un comienzo de temporada dubitativo, volvió, como en Niza, a ser el jugador más activo hasta que le aguantaron las fuerzas, explorando la banda izquierda, aunque tuviera a Foulquier enfrente, un duro hueso que roer.
Pero encontró grietas enseguida la Real, en una rápida salida de balón de Zubimendi, que desde su atalaya observó la carrera de Barrene por su carril; para el extremo fue la pelota con precisión, y cuando detectó que Sergio Gómez le doblaba más centrado, le cedió la posesión. El pase al hueco del futbolista badalonés fue una invitación a disparo de Kubo, que llegaba en carrera, para inaugurar el marcador de Anoeta y alejar enseguida esa angustia de la grada en estos tiempos en los que en el fútbol se piden reacciones inmediatas.
Con el marcador favorable, la Real gestionó con inteligencia los tiempos del partido. Presionaba o amagaba con hacerlo cuando el Valencia intentaba sacar la pelota de su campo, y salvo en un cabezazo de Mosquera en un saque de esquina que detuvo Remiro, las mejores oportunidades, Barrene tuvo una en un disparo al que le dio menos efecto del que necesitaba para encontrar portería; después Aguerd metió la pierna a un saque de falta y su heterodoxo remate golpeó en el larguero.
Sufría un Valencia sin recursos para hilvanar algo de fútbol y jugaba cómoda la Real, al menos hasta el descanso, porque tras los ajustes de Baraja en el vestuario, sus jugadores entendieron el mensaje, dieron un paso hacia delante y comenzaron a tener más presencia en campo contrario. Llegaron entonces las opciones valencianas, como en un disparo de Javi Guerra que desvió Remiro, o un cabezazo de Tárrega tras un córner que se desvió unos centímetros de la portería. Con sus cambios, el técnico del Valencia consiguió que el tablero no se inclinara tanto hacia su rival, aunque entonces dejara la desnuda la defensa, a expensas de que el equipo de Imanol consiguiera armar alguna contra a campo abierto en dirección a Mamardashvili.
El primer amago llegó en una doble ocasión de Oskarsson, que se estrelló en el portero, y en el rechace, Turrientes envió el balón por encima del larguero. El segundo descuido del Valencia fue letal, porque tras una pérdida, Sergio Gómez lanzó hacia la carrera de Brais, recién ingresado en el campo, y su pase horizontal lo aprovechó con frialdad islandesa Oskarsson para estrenarse como goleador. Ya en el descuento, el joven fichaje realista dobló su cuenta tras otra contra llevada por Sergio Gómez.
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
12
GIR
|
9 | 8 | 2 | 3 | 3 |
13
SEV
|
9 | 8 | 2 | 3 | 3 |
14
RSO
|
8 | 8 | 2 | 2 | 4 |
15
GET
|
7 | 8 | 1 | 4 | 3 |
16
LEG
|
7 | 8 | 1 | 4 | 3 |
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
---|---|---|---|---|---|
16
LEG
|
7 | 8 | 1 | 4 | 3 |
17
ESP
|
7 | 8 | 2 | 1 | 5 |
18
VAL
|
5 | 8 | 1 | 2 | 5 |
19
VAD
|
5 | 8 | 1 | 2 | 5 |
20
LP
|
3 | 8 | 0 | 3 | 5 |
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.