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LaLiga EA Sports jornada 15
Athletic
Athletic
Guruzeta 23'Luis Espino 47'Williams 63'Nico Williams 67'
4 0
Finalizado
Rayo
Rayo

La presión del Athletic desmonta al Rayo

Dos goles de Iñaki Williams, otro de Nico y uno más de Guruzeta, evidencian la superioridad rojiblanca

Guruzeta festeja su tanto ante el Rayo Vallecano.
Guruzeta festeja su tanto ante el Rayo Vallecano.AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)
Jon Rivas

Ha goleado el Athletic al Rayo Vallecano, sin conservantes ni colorantes, sin paliativos. En la fiesta de los hermanos Williams, no apareció el equipo madrileño, demasiado apocado, sin encontrar nunca a Isi o a Unai López, pacato e ingenuo en la salida de balón, que los rojiblancos les robaron para desmontar su plan de juego. El conjunto de Valverde se afianza en la zona noble de la tabla después de su triunfo.

ATHAthletic
Athletic
4
Unai Simón, Lekue, Daniel Vivian (Peru Nolaskoain, min. 83), Aitor Paredes, De Marcos (Yuri, min. 74), Ruiz de Galarreta (Benat Prados, min. 80), Williams (Berenguer, min. 80), O. Sancet (Muniain, min. 74), Ander Herrera, Nico Williams y Guruzeta
RAY Rayo
0
Rayo
Dimitrievski, Lejeune, Balliu, Abdul Mumin, Luis Espino, Pathé Ciss, Óscar Valentín (Kike, min. 54), Álvaro García, Unai López (De Frutos, min. 54), Isi (Trejo, min. 54) y Sergio Camello (Falcao, min. 68)
Goles 1-0 min. 23: Guruzeta. 2-0 min. 47: Luis Espino (p.p.). 3-0 min. 63: Williams. 4-0 min. 67: Nico Williams.
Árbitro Francisco José Hernández Maeso
Tarjetas amarillas Daniel Vivian (min. 6), Luis Espino (min. 31) y Falcao (min. 86)

Cuanta menos presión tiene, más presiona el Athletic. Y le va bien. La presión adelantada es la religión que profesan todos los jugadores del equipo de Valverde. Para vestir de rojiblanco no se puede ser agnóstico ni ateo. No todos rezan el padrenuestro del vestuario antes del partido, pero sí se saben los mandamientos que Valverde ha instaurado, que se resumen en uno: presiona arriba en el minuto 80 como si fuera el primero. Claro que ese juego tiene sus riesgos, y no siempre sale bien, porque hay equipos que saben salir de esa presión, y cuando lo hacen se encuentran muchos metros por delante para correr y disfrutar, que en el fútbol profesional también se disfruta a veces. Pero el Rayo Vallecano que se presentó en San Mamés no fue uno de esos equipos. Aguantó 22 minutos, en los que ya había soportado la presión bilbaína con varias pérdidas, e incluso recibido un gol anulado a Guruzeta por fuera de juego muy justito de Iñaki Williams. Pero hasta ahí.

Quería salir con el balón jugado el Rayo y fue Iñaki a la presión, se asustó Balliu, robó la pelota Sancet, que se la puso a Guruzeta, ducho para ajustar al palo y batir a Dimitriesvsky. Abierta la lata, con el ascua arrimada a su sardina, y reforzado en su idea de la presión, siguió el Athletic cada vez más convencido de las cualidades de su manera de jugar. Y siguió en lo mismo, hasta que nada más comenzar la segunda parte, otra vez robó Sancet la pelota muy cerca del área rayista, prolongó a la carrera de Iñaki Williams, que disparó, o centró, quién sabe qué, aunque tampoco lo sabía Pacha Espino, que metió la pierna para despistar a su guardameta y ampliar la desventaja del Rayo, que si tenía otro plan para el segundo tiempo, vio cómo se le desbarataba en un santiamén.

Nico Williams e Inaki Williams celebrsn uno de los goles de su equipo.
Nico Williams e Inaki Williams celebrsn uno de los goles de su equipo.AFP7 vía Europa Press (AFP7 vía Europa Press)

Comenzaba la fiesta de los hermanos Williams, que festejan la renovación de Nico en la víspera y, además, de la mejor manera posible. Ya no era tan necesaria la presión frente a un rival que parecía resignado, pero nadie dejó de correr en el Athletic, sobre todo los delanteros. Sancet le ponía la pausa cuando hacía falta, y marcaba el ritmo, como en la acción en la que buscó a Guruzeta que llegaba por la izquierda sin nadie que le siguiera. El delantero centro rojiblanco jugó de extremo, observó la llegada de Iñaki por el otro lado, y su pase horizontal encontró la respuesta adecuada en su compañero. Más fiesta todavía en casa de Iñaki y Nico.

Pero todavía quedaba la guinda, que la puso el pequeño, cuando recibió de Lekue, dio dos pasos en el área y remató con rosca al palo contrario en el que nada podía hacer Dimitrievski. Ahí se acabó el partido, con permiso del Athletic, y hasta la numerosa afición del Rayo se conformó. La goleada reafirma a Valverde en la idea que ha convertido a su equipo en un grupo fiable y sólido y además, asentado en la zona alta de la clasificación.

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