El reto de cambiar la sociedad a través del fútbol

Olga de la Fuente (Madrid, 1961) recibió en 1993 la llamada que cambiaría el rumbo de su trayectoria profesional para siempre. Un directivo de LaLiga, le pidió que se incorporara a la fundación recién constituida de la entidad. Ella, licenciada en Derecho por la Universidad San Pablo-CEU de Madrid, no tenía ninguna relación con el fútbol, por entonces una industria eminentemente masculina, pero había acumulado experiencia laboral compaginando sus estudios con el trabajo en otra fundación y en un despacho de abogados. Pensó que la oportunidad que le ofrecían era muy buena, así que aceptó. Ahora, 30 años después de aquella oferta, lo ha sido todo en la FUNDACIÓN LaLiga hasta alcanzar, en 2013, el cargo de directora.

“Todas las mujeres que hemos abierto camino somos un poco pioneras, pero no me siento realmente así”, justifica con humildad. Lejos quedan los 20 años en los que ella fue la única trabajadora de la fundación. Ahora cuenta con nueve personas en su equipo sin las que “no sería posible el desarrollo de todos los proyectos” que lleva a cabo la FUNDACIÓN. Y dedican su actividad a cuatro ámbitos concretos: la formación, la educación, la inclusión social y la gestión estratégica de la responsabilidad social y la sostenibilidad.

La directora de la FUNDACIÓN LaLiga se considera una “privilegiada” por poder incluir en su trabajo ese último apartado. “Puedes contribuir a la sociedad generando un impacto muy positivo a través de diferentes proyectos y desde el altavoz que supone un deporte tan seguido como el fútbol”, resume.

Con los años, la directiva se volvió “muchísimo más futbolera”, ya que su obligación es conocer el día a día de los 42 equipos que aglutina la FUNDACIÓN LaLiga. “Es como si tuvieras 42 jefes”, bromea. Actualmente hay constituidas 37 fundaciones, el número más alto de cualquier competición liguera del mundo junto a la Premier League inglesa. Desde que los primeros clubes, allá por 1995, comenzaran a crear estas instituciones, “todos han seguido ese camino, y hemos ido de la mano”.

Una vez al año, la FUNDACIÓN LaLiga celebra el encuentro anual de fundaciones, en el que participan todos los clubes. “Intercambiamos conocimientos y experiencias sobre temáticas de responsabilidad social, así como problemáticas comunes a nuestro ámbito, que a veces no es tan fácil”, cuenta De la Fuente.

Con las fundaciones de clubes hay una relación “muy fluida”, ya que la mayor parte de las iniciativas que impulsa la FUNDACIÓN LaLiga se hacen “pensando en ellos”. Por ejemplo, el proyecto Fair Play Social, en el que la FUNDACIÓN proporciona formación, consultoría y seguimiento de actividades para integrar la responsabilidad social en el modelo de gestión de los clubes.

Además de pensar en el presente, otras estrategias se han diseñado para mejorar el fútbol del futuro. Es el caso de Futura Afición, un proyecto educativo mediante el que se promueven valores positivos del deporte, como el juego limpio, la deportividad y el respeto, entre niños de 8 a 12 años con el objetivo de contribuir a erradicar la violencia en el deporte en general y el fútbol en particular. En su octava edición, la pasada temporada, participaron 11.000 nuevos alumnos de colegios españoles.

Para De la Fuente, su proyecto favorito es también “uno de los más estratégicos”: LaLiga Genuine Santander, una liga de equipos con personas con discapacidad intelectual. En la primera edición, en 2018, participaron 18 equipos; en esta última temporada, 44. Lo que más le gusta a la ejecutiva es convivir con los jugadores en todas las fases de la competición. “Te das cuenta de que son personas auténticas que te enseñan a ver el mundo desde otra perspectiva. No todo es tan complicado como queremos verlo”. El programa ofrece también oportunidades para la inclusión laboral de los chicos a través de becas formativas.

La directora de la FUNDACIÓN LaLiga destaca también el proyecto Za’atari, desarrollado en un campo de refugiados sirios en Jordania. Es uno de los que “más le ha impactado”, ya que más de la mitad de los 80.000 residentes son niños. LaLiga lleva cuatro años desarrollando allí una liga para los más pequeños y formando a jóvenes que sueñan con ser árbitros o entrenadores de fútbol. “Viajo periódicamente allí y me llega al corazón cómo el fútbol ayuda a estas personas. Me llena de satisfacción”.

Echando la vista atrás, las tres últimas décadas han supuesto una “responsabilidad importantísima” para De la Fuente y un crecimiento “permanente” tanto a nivel personal como profesional. Ha sido testigo privilegiada de cómo el deporte puede cambiar la vida de las personas. “Esa es la parte más gratificante. Son muchas horas, mucho compromiso y humanidad, pero la recompensa es mucho mayor que lo que dedicas”.

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