El Baskonia regresa al Buesa y vuelve a ganar
El equipo de Ivanovic supera con relativa facilidad al Alba berlínés y consigue su decimoquinto triunfo en la Euroliga
El Baskonia sumó su decimoquinta victoria en la Euroliga, “porque cuando jugamos concentrados es más fácil, así que ya saben todos lo que deben hacer”, dice Ivanovic, y en su regreso al Buesa Arena les dio una alegría a los seguidores baskonistas, frente a un Alba Berlín demasiado tierno a veces, incapaz de parar los arrebatos de Moneke o Miller-Mcintyre.
Comenzó arrollador el Baskonia, que con toda la energía en las piernas, fue alcanzando ventajas en el marcador, que parecía romperse en los primeros minutos, porque no reaccionaba el Alba. Del 8-2 se pasó al 23-10 en pocos minutos, y se abría una brecha interesante para los intereses vitorianos, que son, por supuesto, la victoria y un pasito más camino de la siguiente fase.
No pasó momentos de debilidad el Baskonia en todo el primer cuarto, mientras que el equipo alemán se mostraba laxo en defensa y desacertado en ataque, una combinación que suele dar alas al rival. Fue un parcial casi perfecto de los hombres de Ivanovic, que se extendieron al comienzo del segundo cuarto. Abundó al Alba en sus errores, así que la ventaja llegó a los 16 puntos (32-14).
Pero ajustó las tuercas el Alba, mejoró en todas las facetas y bajó la marea para ellos, que se fueron acercando, pasito a pasito con la dirección de Hermannsson, hasta acercarse a seis puntos, después de haber estado cayendo hasta por 18. La falta de acierto de Howard, que anotó sus primeros puntos en un triple en el último cuarto, y la relajación defensiva del Baskonia, contribuyeron a que el equipo vitoriano no pudiera cerrar el partido hasta los diez minutos finales.
Acabó la primera parte con ocho puntos de ventaja para los baskonistas, pero apareció en la segunda parte Cody Miller-Mcintyre, que se había tomado un respiro, para liderar a su equipo e ir ampliando las diferencias. Costello respondía en defensa, cogía rebotes y cerraba las puertas al Alba, que mediado el segundo cuarto, pareció dar por amortizado el partido, porque no conseguía recortar en la puntuación ni en el juego, la superioridad del Baskonia, que en los últimos diez minutos logró alcanzar los 20 puntos de diferencia, con el primer triple de Howard, que fue maquillando su puntuación en los instantes finales.
Nunca dio la sensación de que el partido se le pudiera marchar al equipo de casa, una victoria crucial, según apuntaba Ivanovic antes del comienzo. Ni siquiera después del arreón final de los alemanes, cuando encadenaron varias acciones que acercaron a su equipo a nueve puntos cuando restaba minuto y medio para el final, pero apareció la muñeca de Marinkovic para anotar dos triples consecutivos y poner las cosas en su sitio.
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