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España gana el bronce en el Mundial de waterpolo

Campeona en 2022, la selección que dirige David Martín domina a Serbia (6-9) en el partido por el tercer puesto del campeonato de Fukuoka. Hungría se lleva el oro ante Grecia en los penaltis (10-10).

Blai Mallarach arma el brazo frente a Radomir Drasovic, durante el partido por el bronce en Fukuoka.
Blai Mallarach arma el brazo frente a Radomir Drasovic, durante el partido por el bronce en Fukuoka.FRANCK ROBICHON (EFE)

España venció a Serbia por 6-9 para colgarse la medalla de bronce en el torneo masculino de waterpolo de los Mundiales de natación de Fukuoka. La novena medalla de la delegación española, tras la plata del equipo femenino de waterpolo y los metales obtenidos por la natación artística, ponen prácticamente el cierre a la participación de la delegación nacional en un torneo en el que España vuelve a pasar casi inadvertida en las carreras de natación en línea.

La excelente actuación del meta Edu Lorrio, que hoy sustituyó a Unai Aguirre, y de la defensa, que secó a los balcánicos en el segundo tiempo, fueron determinantes para la victoria. Con el bronce de Fukuoka, España colecciona su novena medalla mundial de waterpolo desde 1991, circunstancia que reafirma a la selección como una potencia. El grupo que dirige David Martín venía de conquistar la plata en el campeonato mundial de 2019 y el oro en Budapest el año pasado. La participación en Fukuoka consolida su evolución cuando se dispone a comenzar la última parte del ciclo de preparación para los Juegos de París.

Hay partidos de porteros. El que disputaron España y Serbia se decidió, en buena medida, entre los guardametas. Edu Lorrio paró 13 de los 19 tiros que recibió su portería. Del otro lado, el meta serbio Branislav Mitrovic, detuvo 9 de 18. La respuesta de Lorrio, suplente habitual, coincide con el escarnio del titular español, Unai Aguirre, en el centro de la escena que propició la eliminación de España ante Hungría en una semifinal resuelta en el último segundo, con un tiro aparentemente romo que se escurrió por debajo del brazo del portero.

España se mostró más resuelta que Serbia a pelear por la menos estimulante de las medallas en un encuentro jugado a deshoras en el semidespoblado pabellón de Fukuoka. Desde el primer esprint ganado por Martin Famera, la selección se mostró más entonada que su adversario, a pesar del 1-0 inicial anotado por Strahinja Rasovic. Álvaro Granados y Álex Bustos voltearon rápidamente el marcador, con Bernat Sanahuja adelantando a España con el tercero (2-3) mientras casi todos los ataques rivales pasaban por el brazo diestro de Rasovic. El primer periodo concluyó 3-3.

Roger Tahull deshizo la igualada con una buena maniobra en la posición de boya. Replicó Nikola Jaksic con un tiro lejano; luego Granados hizo el 4-5 y de inmediato Rasovic respondió con el 5-5. Fue entonces cuando los pupilos de Uros Stevanovic se secaron contra la defensa española. “Si nuestra defensa funciona, jugamos con ritmo y contragolpeamos bien”, explicó Perrone. “Esa es nuestra seña de identidad, y es lo que nos faltó ante Hungría en semifinales”.

David Martín: ”Hay que aceptar los golpes”

Granados anotó de penalti el 5-6 justo antes del descanso. Al regreso de los banquillos, Alberto Munárriz amplió la ventaja a 5-7 frente a un rival apagado y sin ideas. A pesar del penalti fallado por Granados, Serbia no fue capaz de envalentonarse y encajó un doblete de Perrone que dejó visto para sentencia el resultado (5-9). En la última ofensiva de los balcánicos, con escasos segundos para el bocinazo final, un rebote en la cabeza del propio Perrone tras un disparo de Vuk Milojevic introdujo la pelota en el arco defendido por Lorrio (6-9). Gol intrascendente al cabo de un duelo resuelto con profesionalidad por los ganadores del bronce.

“Todos soñamos con ganar el oro pero hay mucha igualdad”, dijo David Martín. “Lo importante es que el equipo se ha levantado después de una derrota muy dura ante Hungría. Ha sabido afrontar este partido con ambición. Con el tiempo se valorará lo que ha hecho esta selección. Somos el único equipo del mundo que ha estado en el podio de los últimos tres mundiales. Nos tenemos que ir con la cabeza alta. Hay que aceptar los golpes porque forman parte del aprendizaje”.

Hungría, con la actuación estelar de su meta Soma Vogel, que paró cuatro penaltis en la tanda, completó su póquer de títulos mundiales en el torneo masculino de waterpolo, tras derrotar a Grecia (10-10), después de que tuvieran que lanzarse catorce penas máximas.


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