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El emotivo adiós del Camp Nou a Jordi Alba y Sergio Busquets

La afición del Barcelona se despide de dos de sus capitanes y del viejo estadio el día en el que Ansu Fati recupera su olfato goleador

Juan I. Irigoyen
Barcelona
Los jugadores del Barcelona mantean a Jordi Alba y a Sergio Busquets.Enric Fontcuberta (EFE)

Jordi Alba se sentó junto a Busquets en el banquillo y emocionados, mientras sus compañeros continuaban jugando ante el Mallorca, los dos capitanes del Barcelona se abrazaron. Todavía les esperaba el homenaje que el Barça les había preparado, la misma noche en la que Barcelona le dijo hasta luego al Camp Nou -comienzan la obras de remodelación del estadio y el equipo jugará en Montjuïc-. “Desde pequeño soñaba jugar en este estadio. Tenemos los mejores jugadores, el mejor staff, los mejores trabajadores y ahora también tendremos el mejor estadio del mundo. Nadie me sacará el sentimiento de ser aficionado del mejor equipo de todos”, expuso Busquets.

El club les preparó un vídeo homenaje a los dos jugadores y expuso en el centro del Camp Nou las dos copas que ha conquistado el Barcelona esta temporada: la Supercopa de España y la Liga. “Hoy me quiero acordar de una persona muy especial que me fichó en 2012, Tito Vilanova. Este año he tenido menos protagonismo, pero no me he sentido menos importante. He intentado ayudar a todos en el grupo. Visca el Barça, visca Cataluña y viva Hospitalet”, concluyó Alba.

El heredero del 10

En la despedida de Busquets y Alba del Camp Nou, el brillo fue para Ansu Fati. Fueron, justamente, Busquets y Alba, los capitanes que le dieron el visto bueno al canterano para que heredara el dorsal 10 de Lionel Messi.

La hinchada azulgrana acostumbra a ser cariñosa con Fati, después que de que el delantero, llamado a ser la estrella del barcelonismo, padeciera un rosario de lesiones. Sin embargo, este domingo la afición se olvidó de corear el nombre de Ansu durante el partido. Encontró, en cualquier caso, el mejor de los mimos: el gol. Y por duplicado.

El idilio de Ansu Fati con las porterías rivales parecía andar de vacaciones. Y no es porque el delantero no lo intente. Pero el delantero no anda sobrado de confianza y tampoco la encuentra en el cuerpo técnico. Xavi Hernández, sin embargo, optó por darle minutos en el último partido en el Camp Nou antes de mudarse temporalmente a Montjuïc. Lo colocó desde el inicio y en la posición en la que más cómodo se siente Fati, extremo izquierdo. No le falló. Esta vez, no. Ansu marcó dos goles y suma un total de nueve esta temporada.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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