Atletas profesionales afganas bajo el yugo talibán
El fotoperiodista Ebrahim Noroozi, de la agencia Associated Press, ha retratado en Kabul a mujeres con burka que reivindican su derecho a practicar el ejercicio profesional que tienen prohibido hoy en su país
Una afgana posa practicando muay thai o boxeo tailandés. La llegada al poder de los talibanes en Afganistán ha paralizado la vida de las mujeres desde el verano de 2021. Antes tenían que convivir con una sociedad conservadora, pero tenían ciertas libertades como para incluso practicar boxeo.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)Algo tan simple como montar en bicicleta está prohibido para las mujeres en Afganistán. Mucho menos practicar ciclismo de manera profesional. Con su llegada al poder, los talibanes han alejado a las mujeres de parques y gimnasios. En la imagen, una afgana posa junto a su bicicleta ocultando su identidad.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)El jiujitsu es el arte marcial japonés que practica la mujer de la imagen. Una deportista de esta disciplina entrevistada por AP recuerda que la llegada de los talibanes le pilló compitiendo en un torneo femenino local. Entre el público se corrió la voz de que los talibanes avanzaban por las afueras de la ciudad. Todas las mujeres y niñas huyeron del pabellón. Fue la última competición en la que participó.
Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)Una mujer afgana posa con una pelota de baloncesto en Kabul. Los deportes colectivos femeninos se han dejado de practicar. Incluso la capitana de la selección femenina de baloncesto en silla de ruedas se ha tenido que refugiar en España. Desde el exilio intenta mostrar al mundo la situación que están viviendo las mujeres en su país, hostigadas por el régimen.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)En la imagen, varias jugadoras de fútbol posan delante de una portería. Noura, una de las jóvenes entrevistadas por AP, empezó jugando al fútbol en la calle con los chicos del barrio. A los nueve años, un entrenador se fijó en ella y se unió a un equipo juvenil femenino. Lo mantuvo en secreto, pero su talento la descubrió. A los 13 años, la nombraron la mejor jugadora de fútbol femenino de su edad, y su foto y su nombre aparecieron en televisión. La reacción de su madre fue pegarle. Siguió jugando a escondidas, algo que con los talibanes ya le resulta imposible.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)Aunque la sociedad afgana se oponía en su mayoría a los deportes femeninos ya antes de la llegada de los talibanes, había mujeres en el país que desafiaban esta oposición y practicaban deporte de manera profesional en suelo afgano. En la fotografía, de nuevo una mujer practicando muay thai o boxeo tailandés.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)La mujer que practica voleibol en la imagen tapa su identidad por miedo a las represalias. Mahjabin Hakimi, una joven jugadora de la selección afgana de voleibol, era una de las promesas del deporte nacional y participaba en competiciones internacionales y nacionales con un club de Kabul. Fue decapitada por los talibanes en octubre de 2021.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)Las mujeres que practicaban deporte en Afganistán han sido intimidadas con visitas y llamadas telefónicas de los talibanes advirtiéndoles de que no lo hagan nunca más. Lo consideran una violación del pudor de la mujer y de su papel en la sociedad. En la imagen, una mujer posa con su tabla para patinar, una tabla que ha tenido que guardar desde hace año y medio.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)Una luchadora de artes marciales posa con los trofeos que logró durante su carrera deportiva. Las palizas de los padres o las burlas de los vecinos no servían para amedrentar a estas mujeres, que querían practicar el deporte que amaban. Después de las prohibiciones dicen no ser las mismas personas.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)En la fotografía, una mujer practica taekwondo. Las mujeres taekwondistas cada vez tienen más difícil disfrutar de su pasión en Afganistán. La selección nacional femenina ha optado por cambiar sus lugares de entrenamiento por miedo a las graves consecuencias que tendrían al ser descubiertas. Siguen luchando ante la mentalidad de la sociedad en su país, enfocada a apartarlas en sus casas.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)La selección femenina de fútbol de Afganistán optó por el exilio para seguir disfrutando de su pasión. En abril de 2022 disputaron su primer partido fuera de su país, en Australia, lugar en el que las futbolistas huidas del país gobernado por los talibanes encontraron refugio. En la fotografía, un grupo de futbolistas que siguen en Kabul posan en un campo de juego.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)Las mujeres afganas practicaban gran variedad de deportes. Entre ellos el críquet, muy popular en la India. En las imágenes, como esta donde se practica cricket, ocultan su identidad con burkas, túnicas y capuchas que cubren completamente el rostro y dejan ver solo una malla. Normalmente no llevaban burka, pero afirmaron a AP que a veces se lo ponían cuando salían a la calle y querían permanecer en el anonimato y evitar el acoso. Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)Dos mujeres afganas posan simulando una pelea de muay thai o boxeo tailandés. Mushwanay, portavoz de la Organización Deportiva Talibán y del Comité Olímpico Nacional, declaró que las autoridades estaban buscando la forma de reanudar el deporte femenino construyendo instalaciones deportivas separadas. Pero no dio ningún plazo y dijo que se necesitaban fondos para hacerlo. Las autoridades talibanes han hecho repetidas promesas similares para permitir que las niñas de 7º curso en adelante vuelvan a la escuela, pero tampoco lo han hecho aún.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)"Aquí hay gente que no quiere que las mujeres mejoremos solas. Me encanta luchar contra esta estupidez y seguir entrenando", sostenía Sima Azimi para EL PAÍS en 2017. Era una de las jóvenes que practicaba artes marciales en Afganistán y plantaban cara a los prejuicios de los detractores del deporte femenino por partida doble. Una de las razones por las que estas jóvenes se dedicaban al wushu, además de hacer deporte, era para aprender a defenderse. En la imagen, tres mujeres practican esta disciplina, originaria de China.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)Una boxeadora afgana posa en el ring en esta imagen. En Afganistán, las mujeres también practicaban el boxeo convencional. De hecho, Sadaf Rahmini hizo historia al ser la primera boxeadora en el equipo nacional y fue invitada a los Juegos Olímpicos de Londres de 2012. "Lucharé por las mujeres de Afganistán. La primera vez que pegué a alguien fue en mi pueblo, tenía 11 años. De hecho fue a mi primo...". "¡Le pegué tan fuerte que debería de ser una boxeadora!", dijo en una de sus frases más célebres.Ebrahim Noroozi (AP/LAPRESSE)
