El saque rápido, gran novedad en la normativa del baloncesto español
La ACB implementa la posibilidad de poner en juego antes el balón, sin tocarlo el árbitro, para agilizar los partidos
Cuando aún resuena el eco de un Eurobasket inolvidable, la competición española regresa este fin de semana con la disputa de la Supercopa en Sevilla: el sábado, las semifinales Betis-Real Madrid (18.30) y Barcelona-Joventut (21.30), y el domingo la final (18.30). Y con el arranque de la liga ACB el próximo miércoles. El balón volverá a botar con algunos cambios en la normativa encaminados a agilizar el juego y lograr que los partidos sean menos largos y más atractivos para el espectador.
La principal innovación reglamentaria es la instauración del llamado saque rápido de balón. La nueva figura supone que un jugador podrá sacar el balón desde banda sin necesidad de que el árbitro lo toque y lo retenga, aunque con algunos condicionantes para utilizar esta opción: solo cuando exista una violación de la normas de juego que no sea una falta personal o técnica, ni ninguna de las que se tiene que reportar a la mesa de anotación (es decir, se utilizaría en los casos de pasos, dobles, campo atrás, tres segundos en la zona...), además de acciones como una pérdida de balón; cuando la acción se produzca en la parte trasera del campo, en la zona del equipo que defiende; y durante los primeros 38 minutos del encuentro. El saque rápido no se podrá ejecutar en los dos últimos minutos del partido ni tampoco en los dos últimos de una prórroga cuando la haya. En el caso de una canasta, por ejemplo, no se puede aplicar este tipo de saque, sino que se realizará el llamado saque estándard, con el toque o pase del árbitro hacia el jugador.
El saque en campo defensivo, sin que el árbitro toque el balón, me parece acertadísimo.
— Marc Castillo (@Marc__Castillo) September 21, 2022
Aquí un ejemplo ayer de Joventut. pic.twitter.com/ehxmp0XAlR
Para que pueda realizarse el saque rápido, el jugador que comete la infracción ha de soltar inmediatamente el balón, y la puesta en juego del balón tendrá lugar en el punto más cercano de la línea lateral. El jugador que saque no podrá desplazarse más de un metro o un paso desde esa posición. El Instant Replay (revisión de una acción en la pantalla) no se podrá solicitar en estos casos de saque rápido, y solo el equipo que saca, no el infractor, podrá pedir en estas situaciones un tiempo muerto o una sustitución. La innovación fue puesta sobre la mesa en la reunión de entrenadores de la pasada temporada y la ACB ha contado con el permiso de la FIBA para darle luz verde.
La ACB también ha comunicado variaciones respecto a las situaciones en las que se puede utilizar el videoarbitraje, con el fin de evitar las constantes interrupciones en el juego. Los árbitros ven reducidas a siete (comprobar una canasta, corregir un fallo en el cronometraje, saber si un tiro es de dos o de tres, determinar el autor de una falta, señalar un acto de violencia y fijar si un tiro o una falta están dentro o fuera del tiempo) las situaciones en las que pueden utilizar por iniciativa propia el Instant Replay durante los primeros 38 minutos; y solo en los dos últimos podrán acudir a la pantalla por decisión propia para decidir sobre otras acciones como las faltas antideportivas, que en el curso anterior acumularon el 37% de las revisiones. Además, los entrenadores sí podrán pedir la revisión de todas estas circunstancias, y tendrán dos challenges (opciones de reclamación) durante los encuentros, y una en la prórroga.
La ACB calcula que la temporada pasada ya redujo los partidos una media de seis minutos y medio por las diferentes novedades que introdujo en el reglamente. Este próximo curso espera aumentar todavía más esta reducción, sobre todo los parones innecesarios durante los encuentros.
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