Bastianini se impone a Bagnaia en un GP de Aragón marcado por el accidentado retorno de Márquez

Quería Fabio Quartararo que Marc Márquez volviese para echarle una mano, pero su deseo se convirtió en pesadilla cuando el de Cervera –sin querer– le echó al suelo en la tercera curva de un GP de Aragón de alto voltaje. Ambos impactaron en la primera vuelta de la carrera, tras un susto del recién regresado, y dejaron vía libre al escuadrón de Ducati, liderado por un Enea Bastianini descarado que adelantó a su teórico jefe de filas, Pecco Bagnaia. En la última vuelta, con una pasada preparada con mucho mimo, logró su cuarto triunfo del año en un día de campeonato para la marca de Borgo Panigale.

La embestida del vigente campeón y todavía líder del certamen le noqueó, con dolores de espalda y una buena quemadura en el pecho incluida, a las primeras de cambio. El incidente también dejó sin opciones al 93, que mientras remontaba hacia boxes para retirar su moto dañada, algo distraído observando su tren trasero encallado por el impacto, golpeó a Takaaki Nakagami y le envió también al suelo. “Me sabe mal por Taka y, sobre todo, por Fabio. Se está jugando el Mundial y sé cómo te sientes cuando te ocurre esto. Son carreras y son cosas que pasan”, concedió el piloto del Repsol Honda, resignado ante su abandono temprano. El francés, por si fuera poco, tuvo otro accidente cuando la moto de un comisario que le devolvía al paddock impactó de frente con otra a alta velocidad: “Casi nos matamos… la única alegría del día me la ha dado Bestia”.

Tras la accidentada primera vuelta de Marc, a Bagnaia le comunicaron que tenía vía libre para dar un buen mordisco en la clasificación del Mundial, aunque él pretendía acumular su quinto triunfo consecutivo –algo que tan solo han logrado Rossi y Márquez– y no pudo celebrar el resultado por todo lo alto. En cinco carreras, el turinés le ha recortado 81 puntos al referente de Yamaha y se sitúa a tan solo 10 con cinco pruebas por disputarse. También pescó en río revuelto un Aleix Espargaró que supo hacer la suya y dio una machada al meritorio Brad Binder –cuarto con la KTM– a dos giros de la conclusión para subirse a un podio que le sabe a gloria. Él también le recorta puntos al líder de un certamen que llega ahora a la apretujada gira asiática con muchos frentes abiertos. El referente de Aprilia mantiene intactas sus opciones al título y se sitúa a 17 puntos de su objetivo, mientras que Bastianini mantiene opciones matemáticas a 48. La fábrica de Bolonia, en medio de los fuegos artificiales, se proclamó ya campeona de constructores en una confirmación más del dominio de sus motos en la categoría.

Aunque no pretendía serlo de esta manera, como juez de un título que no va con él, Márquez resultó ser el gran protagonista de una jornada de chispazos, con toda la acción concentrada en las primeras y las últimas vueltas al circuito de MotorLand en Alcañiz. “En MotoGP nunca sabes lo que va a pasar”, avisaba Espargaró. Y no se equivocaba.

Acosta brilla y Guevara amplía su margen en el campeonato

Pedro Acosta pilotó con autoridad y logró su segunda victoria en Moto2 por delante de Aarón Canet y Augusto Fernández, un poco más líder del campeonato tras terminar por delante de Ai Ogura, su principal rival por el título, ante la alegría del público con el triplete español. El madrileño, criado en Mallorca, tiene ahora siete puntos de margen sobre el japonés. En Moto3, Izan Guevara completó una carrera perfecta en Aragón y aprovechó el pinchazo de sus principales rivales por la corona para ampliar su ventaja en la tabla. Tras su cuarta victoria del año, y ninguna derrota en suelo español, el talento palmesano de 18 años cuenta con 33 puntos de margen sobre su compañero de equipo Sergio García Dols, 13º en Alcañiz, y 58 sobre el italiano Dennis Foggia (14º). El dominio local en MotorLand es avasallador desde el debut del circuito en 2010: 27 victorias españolas en 42 carreras disputadas.

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