El otro imperio de Serena Williams

El término jubilación no está en el diccionario de Serena Williams. “No es una palabra moderna”, reflexionó la tenista estadounidense de 40 años, ganadora de 23 Grand Slams, que este martes anunció que colgará la raqueta dentro de unas semanas. Tras ganarlo todo en su deporte, la tenista más laureada de la era Open asume que ha llegado el momento de su retirada deportiva, pero eso para nada significa que planee tumbarse en el sofá a vivir de las rentas. Tal y como ella misma destacó en su comunicado, publicado en la revista Vogue, su objetivo ahora es ampliar su familia para darle un hermano o hermana a su hija Olympia, de cuatro años, y centrarse en su faceta empresarial, en la que ha demostrado ser tan voraz como en las pistas.

Desde que levantó el US Open con 17 años en 1999, su primer grande, la pequeña de cinco hermanos criada en el vecindario de Compton en Los Ángeles, se alzó como un ícono de su deporte y como una de las personas más influyentes en Estados Unidos. Sus éxitos sin parangón en el tenis han convertido a Williams en la mujer deportista que más dinero ha ganado en la historia. Durante la mayor parte de su carrera, fue la mejor pagada del mundo, hasta estos últimos años en los que su participación en torneos se ha vuelto testimonial. Según la revista Forbes, Serena Williams ostenta una fortuna de 260 millones de dólares (casi 255 millones de euros), lo que la convierte en la atleta femenina más rica de todos los tiempos. De este montante, 94,5 millones pertenecen a sus ganancias en el circuito WTA, siendo la tenista que más dinero ha ganado en la historia por delante de su hermana Venus, que registra casi la mitad (42,3 millones).

Deportivamente, Serena Williams es una de las figuras más grandes de todos los tiempos, la segunda tenista con más Grand Slams de la historia, solo por detrás de Margaret Court, que ganó 24 grandes antes de la era Open. Aprovechando el escaparate que le ha brindado el tenis, Williams ha levantado un imperio empresarial al que se dedicará enteramente una vez se retire del circuito WTA, después del US Open que comienza el 29 de agosto.

Muchos deportistas, sobre todo las grandes estrellas, cuentan con negocios al margen de su disciplina que en muchas ocasiones les reportan mayores beneficios que los éxitos en competiciones. Los patrocinios siguen siendo una parte muy importante de los ingresos de los deportistas, pero estos cada vez buscan más maneras de diversificarse. Cristiano Ronaldo es dueño de una cadena de hoteles y de una empresa de transplante de pelo; Tiger Woods fundó una productora audiovisual de contenido deportivo; Lewis Hamilton impulsa un proyecto para fabricar coches de competición eléctricos... Igual que estos grandes campeones, Williams se ha zambullido de cabeza en el mundo empresarial y, actualmente, tiene tres vías principales de desarrollo: la moda, la producción audiovisual y la inversión en emprendimiento.

La pasión de Williams por el tenis solo es comparable con su interés por el mundo de la costura. Tras varias colaboraciones con Nike, la tenista se lanzó a sacar su propia línea de ropa femenina en 2018 con el nombre S by Serena. En su página de venta on-line, los precios de sus diseños van desde los 30 euros a los 250. Al año siguiente, amplió su oferta y estrenó una línea de joyería, también bajo el mismo nombre. “Algunos criticaron mi decisión, pero yo sabía que tenía dos pasiones, el tenis y la moda, y tenía que encontrar la forma de hacerlas coexistir”, explicó Williams entonces.

Convertida en una celebridad, su vida ha sido llevada a la gran pantalla. En 2018 estrenó su documental biográfico titulado Being Serena, que fue galardonado en los premios PGA. Este último año dio el salto a Hollywood y produjo junto a su hermana Venus la película El método Williams, protagonizada por Will Smith, que daba vida al padre de las dos tenistas. “La manera en que Will encarna a mi padre simplemente lleva la película a otro nivel”, señaló Serena en el estreno del filme. La misma opinión tuvo la Academia de los Oscars, que otorgó a Smith el premio al mejor actor protagonista en la última edición, que acabó con polémica por la agresión del intérprete al presentador de la gala..

Pero, sin duda, el proyecto más ambicioso que tiene entre manos ahora mismo la ganadora de 23 Grand Slams es su fondo de inversión para emprendedores llamado Serena Ventures, fundado en 2014. Su marido, el creador del portal Reddit, Alexis Ohanian, la convenció de que si creaba su propio fondo de inversión, podría apoyar a aquellos proyectos en los que se viera más involucrada e impulsar a la comunidad de mujeres y afroamericanos en Estados Unidos. “Quiero estar en la infraestructura. Quiero ser la marca, en lugar de solo ser la cara”, señaló en una entrevista a Forbes. En marzo de este año, consiguió 110 millones de dólares como fondo inicial para Serena Ventures, que actualmente financia a más de 60 empresas, la mayoría dirigidas por mujeres o personas de negras.

Serena Williams dejará la raqueta en las próximas semanas y se pondrá el traje de empresaria, seguramente diseñado por ella misma. Pero la tenista más grande del siglo XXI no desaparecerá sin más, sino como ella misma dice, se dispone a evolucionar.

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