Comienza la temporada ACB: el año del rearme

Este fin de semana, con la disputa de la Supercopa (Barça-Valencia y Real Madrid-Tenerife en semifinales), comienza la temporada de la ACB. Otra carrera por los títulos, con dos grandes escuderías a priori inalcanzables, por presupuesto y plantilla, y 16 más compitiendo con ellas pero en distinta cilindrada. Un curso, el 66º (27 de la Liga Nacional y 38 de la ACB disputados hasta la fecha) que arranca con solo 94 fichajes, lejos de los 118 del curso 2017-2018. Cifra que supone, junto a la marcha de patrocinadores (Baskonia, Gran Canaria, Joventut y Bilbao han perdido el respaldo publicitario en sus camisetas), el mejor indicativo de la recesión pandémica. Pero el regreso del público a las gradas simboliza el rearme.

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“La gran diferencia es que están de vuelta los aficionados. La gente por la que hacemos todo esto y a la que hemos echado tanto de menos todo este tiempo. La vuelta del público es la vuelta del por qué hacemos todo esto. Los equipos volverán a estar arropados”, señaló Antonio Martín en el acto de presentación. El presidente de la ACB auguró equilibrio y emociones para promocionar la temporada. “A nivel deportivo, va a ser un año muy difícil para los equipos, muy competitivo. Todos se han reforzado muy bien, hay mucho talento y el espectador se va a divertir”, apuntó Martín antes de homenajear a dos ilustres veteranos, Felipe Reyes y Carlos Cabezas, recientemente retirados. “Volveremos a sentir la energía de los aficionados, que es el alma de la competición. Es la noticia más positiva y lo cambiará todo. Avanzamos hacia la normalidad”, recalcó José Bogas, Consejero Delegado de Endesa, en el 11º año de patrocinio de la empresa energética.

De las 94 contrataciones tan solo 11 han sido de jugadores españoles; con Unicaja al frente de la apuesta nacional (con siete españoles en sus filas) y el Baskonia exprimiendo la globalización (sin españoles en la plantilla). Con Manresa y Betis al frente de los movimientos de mercado, con ocho incorporaciones por equipo, y el Murcia como referente de la estabilidad, con solo dos cambios en su rotación. Y, en los banquillos, cuatro novedades con epicentro en Valencia. De allí salió Jaume Ponsarnau rumbo a Zaragoza después de tres temporadas como primer entrenador en La Fonteta. Su vacante la ocupó Joan Peñarroya, tras dos temporadas exitosas en Burgos, y al equipo castellano llega Zan Tabak, que regresa a la liga española cuatro años después (tras pasar por los banquillos de Girona, Baskonia, Fuenlabrada y Betis entre 2011 y 2017). En Lugo, el valenciano Paco Olmos aterriza de nuevo en la ACB, tras un destacado periplo en México y Puerto Rico, para relevar a Diego Epifanio al frente del Breogán. En total, cuatro entrenadores extranjeros (Tabak, Ivanovic, Katsikaris y Jasikevicius) y 14 españoles, con Moncho Fernández como plusmarquista en permanencia (afronta su 12ª al frente de Obradoiro y en junio renovó hasta 2023).

Real Madrid y Barça se han repartido 54 de las 65 Ligas (35 para los blancos y 19 para los azulgrana) y 26 de los 30 títulos nacionales disputados en la última década. Un duopolio creciente (13 de 27 acapararon en la década anterior) en el que los dos grandes del baloncesto español solo han dejado escapar dos Supercopas y dos Ligas, la de 2017, que logró el Valencia ante el Madrid, y la de 2019, que ganó el Baskonia al Barça en la fase final excepcional disputada en La Fonteta. La temporada pasada se recuperó el modelo tradicional alterado por la pandemia, pero se comprimió el playoff con todas las eliminatorias al mejor de tres partidos, incluida la pelea exprés por el título. Ganó el Barça de Jasikevicius (0-2), un alirón que llegó tras seis temporadas de sequía liguera. El pulso no cesa.

Antonio Martín se refirió al puente aéreo de fichajes entre Madrid y Barça. “Los que confeccionan los equipos saben las necesidades que tienen sus plantillas y, más allá del morbo del cambio de camisetas, los dos equipos lo han hecho bastante bien. Ahora falta ver cómo funcionan esos cambios. Va a tener gracia”, contó el presidente de la ACB. “No he tenido que aprenderme mucho las jugadas. He jugado tantas veces contra el Madrid que ya me sabía casi todo”, contó entre bromas y veras Adam Hanga, uno de los exazulgrana que este año vestirá de blanco, junto a Thomas Heurtel. “Estoy muy agradecido por la oportunidad que me ha dado el Madrid. Quería jugar en un equipo que me quisiera y tengo muchas ganas de empezar a competir desde este fin de semana. Ya sé cómo funciona esto y la exigencia es competir por todo”, explicó el alero húngaro.

“Queremos revalidar los títulos del año pasado y encarar bien la Supercopa”, sumó el capitán del Barça, Pierre Oriola. “Hemos hecho cuatro fichajes de mucha calidad [Laprovittola, Sanli, Jokubaitis y Hayes], que nos dan un plus de versatilidad”, prosiguió Oriola antes de referirse a Pau Gasol y su futuro. “Cuando él quiera volver estaremos dispuestos a recibirle para que nos ayude como hizo el año pasado”, recalcó antes de analizar la competición. “Todos los focos están siempre en Barça y Madrid porque es donde está el morbo. Pero el Valencia se ha reforzado muy bien, Tenerife no deja de dar pasos adelante y cada vez está más cerca para disputarnos los títulos, Baskonia ha hecho una plantilla brutal, Burgos lleva unas temporadas increíbles, y también están Unicaja, Zaragoza... la lista es larga. Tenemos una liga de mucha calidad”, resumió Oriola. “Las diferencias respecto a los grandes existen cuando hablamos de economía, en la pista hay que competir. Nosotros pensamos que les podemos ganar”, sentenció Brizuela, uno de los emblemas nacionales de Unicaja.

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