Giorgi Mamardashvili, un hallazgo inesperado en Tiflis

El Valencia ha hecho un hallazgo inesperado este verano. Ha tropezado con una alhaja. Con solo una incorporación para el primer equipo, Omar Alderete, constreñido por la deuda, de repente ha reforzado. Giorgi Mamardashvili, guardameta georgiano de 20 años y cerca de dos metros de altura, irrumpió con estrépito en la Liga como gran artífice de la primera victoria del Valencia este curso. El pasado viernes ante el Getafe, Mamardashvili disparó un puño y sacó varias manos prodigiosas para detener al once de Míchel, que se estrelló contra sus guantes.

Con un apellido tan kilométrico como su envergadura, llegó a Paterna a finales de mayo para reforzar la portería del filial, el VCF Mestalla, que había caído a Tercera RFEF. Antonio López, intermediario afincado en Alicante, y su socio georgiano Levan Saralidze ofrecieron al jugador a los técnicos de las inferiores. Luis Martínez y Marco Otero, responsables de la Academia, y el jefe de captación, José Jiménez, lo revisaron e intuyeron un diamante en bruto. Después mantuvieron con él una charla telemática de una hora y decidieron cerrar el acuerdo.

Mamardashvili es propiedad del Dinamo de Tiflis, que lo cedió con 18 años al Rustavi y con 19 al Lokomotiv para que sumara minutos en la primera división de su país. El acuerdo con los dirigentes del Dinamo, que rompieron la cesión para llevarlo a Paterna, es ventajoso para el Valencia. El club, que se mueve con pies de plomo para fichar en la primera plantilla, no puede gastar ni un euro en jugadores para el filial. Giorgi, con una ficha muy baja, está cedido hasta junio de 2022, pero existe una opción de compra por menos de un millón de euros, aunque si deciden ejecutarla antes de final de año la cantidad se reduce ligeramente. Ahora el club ya estudia hacer efectiva la compra antes de que expire 2021.

El plan con Mamardashvili era que entrenara con el primer equipo y que jugara con el filial. Llegó como el cuarto en la rotación de porteros, tras Cillessen y Jaume Doménech —a los que no han podido vender—, y Cristian Rivero. Pero las lesiones de los dos primeros le colocaron el sábado en la portería en el debut liguero del equipo.

Cuentan en la ciudad deportiva que cuando Pepe Bordalás lo testó en los entrenamientos comentó que era portero para su plantilla y que se olvidasen de bajarlo al filial. Mamardashvili ha cambiado el statu quo entre los tres palos de Mestalla. Cristian Rivero, joven valor de Paterna, o Jaume Doménech tendrán que salir al mercado, aunque colocar a Jaume es complicado por su salario y por su irregular temporada pasada.

Natural de Kutaisi, Mamardashvili, apodado Mama en el vestuario del Dinamo, es hijo de guardameta. Su padre, David, es el preparador de porteros del FC Torpedo Kutaisi, histórico club georgiano venido a menos ante el dinero que manejan los clubes de las ciudades turísticas.

En Valencia, Giorgi vive en un modesto apartamento de una urbanización de Paterna donde, de manera autodidacta, aprende castellano mientras espera a que Tráfico valide su carnet de conducir georgiano, que, de momento, no puede utilizar. En el campo se comunica bien con sus compañeros. Domina las palabras básicas como “arriba”, “abajo”, “izquierda” o “derecha”, “cubre” o “salta”. Con 20 años, cumplirá 21 el 29 de septiembre, llena su ocio jugando a la PlayStation. En Paterna se ha encontrado con Cillessen, uno de sus ídolos, al que le ha arrebatado la portería.

Pero hasta Santi Cañizares, legendario portero del club, comparte la decisión de Bordalás. “En este momento yo no veo debate. Hay uno que ha disipado las dudas, ya veremos más adelante”, respondió en Twitter a la pregunta sobre la titularidad en la meta. Otro histórico, José Manuel Sempere, coincide: “Hay que seguir dándole confianza porque se lo ha ganado”.

Su impacto en la meta del Valencia, podía darle la portería de la selección, que está en manos del veterano portero del Anorthosis Famagusta Chipriota, Giorgi Loria, 15 años mayor que él. Willy Sagnol, seleccionador de Georgia, aconsejó a Mama mudarse a Valencia. “Ni te lo pienses”, le dijo. El 5 de septiembre, en el Nuevo Vivero de Badajoz, Mamardashvili jugará contra España en la segunda jornada de la fase de clasificación para el Mundial de Qatar.

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