Firouzja, Caruana y Carlsen (en la muerte súbita) ganan su primera partida, con las piezas negras
El iraní, de 17 años, con bandera de la FIDE, arriesga y bate con negras a Duda, 15º del mundo
Alireza Firouzja mantiene con firmeza su rumbo hacia la cumbre del ajedrez. Su 1ª partida presencial en la modalidad clásica durante la pandemia ilustra bien sus fundamentos: jugó a ganar con las piezas negras frente a un rival superior en teoría, el polaco Jan Duda, y lo consiguió en gran estilo. También lo hizo el número dos del mundo, el estadounidense Fabiano Caruana, frente al noruego Aryan Tari, mientras el campeón, Magnus Carlsen, doblegaba con negras al armenio Levón Aronián en la muerte súbita. Firouzja se enfrenta a Carlsen este martes en la 2º ronda del torneo Altibox Norway Chess, que se disputa en Stavanger (Noruega), donde cada enfrentamiento debe tener un vencedor.
“Estoy feliz aquí, jugando por fin sobre el tablero, y no moviendo un ratón durante meses. Los organizadores han tomado todas las medidas para que nos sintamos a salvo, y para mí es un gran privilegio enfrentarme al campeón, al 2º del mundo y a Aronián en el mismo torneo”. Así expresó Firouzja su bienestar, dando a entender implícitamente que ganar a Duda, de 22 años, con negras es poco menos que normal, cuando en realidad se trata de algo muy difícil, incluso para las grandes estrellas.
La partida tuvo un especial interés añadido al desparpajo de Firouzja, quien entregó un peón a muy largo plazo en la apertura, a cambio de la iniciativa. El excampeón del mundo Vladímir Krámnik, comentarista oficial en directo para Chess24 junto a la húngara Judit Polgar, la mejor ajedrecista de la historia, fue categórico cuando Duda aceptó el regalo envenenado: “En mis tiempos [fue campeón del mundo en 2000 y se retiró en 2018], esa captura se rechazaba por pura intuición, pero ahora mucha gente se come esos peones porque las máquinas también lo hacen. De modo que no me hagáis mucho caso, porque yo soy un vejestorio desfasado”, ironizó.
Sin embargo, Firouzja demostró que el ilustre veterano tenía toda la razón y condujo su ataque de manera impecable hasta que logró una ventaja ganadora. Pero aún había que ganarla y, ya fuera por falta de experiencia o de tiempo o de energía, ahí flojeó un poco, hasta el punto de que la lucha se tornó de doble filo, y cualquier resultado era razonable. Sin embargo, Duda también se apuró de tiempo, y Firouzja fue más preciso en la vorágine consiguiente.
Caruana hizo otra aportación magistral al mismo concepto estratégico: sacrificio de un peón en la apertura, a cambio de una presión creciente durante mucho tiempo, hasta que Tari, de 21 años, teórica víctima del torneo, no pudo soportarla y se desplomó. El estadounidense dijo después cosas importantes sobre el Torneo de Candidatos, cuya reanudación está prevista para el 1 de noviembre en Yekaterimburgo (Rusia) donde se suspendió el 26 de marzo tras la disputa de la primera mitad: “No quiero dar detalles porque estamos negociando. No quiero criticar a la FIDE [Federación Internacional de Ajedrez] porque comprendo que la situación es muy difícil de resolver, ya que no tenemos certezas de nada y, por tanto, no hay una solución clara. Pero puedo afirmar que los ocho jugadores estamos preocupados, y necesitamos aclarar muchos aspectos antes de viajar a Yekaterimburgo”. Por el tono de sus palabras, no sería extraño que el torneo se aplace durante varios meses más.
“Era la primera ronda, y no quería pasarme en el riesgo”. Así explicó Carlsen que se conformase con una posición sólida con negras frente a un rival que él respeta mucho. Y con razón: tras el empate en la partida clásica, Aronián logró clara ventaja con blancas en la muerte súbita (diez minutos para las blancas, obligadas a ganar, y siete para las negras). Pero Carlsen brilló en la defensa, el armenio pensó demasiado una jugada clave y acabó perdiendo por la enorme presión del reloj. El escandinavo conducirá este martes las blancas frente a Firouzja, a quien ganó hace nueve meses, en Wijk aan Zee (Países Bajos) en la única partida lenta que les ha enfrentado hasta ahora. Luego han jugado un montón de rápidas y relámpago por internet, con un balance global favorable al campeón por catorce victorias, ocho derrotas y solo cinco empates.
En Stavanger, gracias a la cuarentena que han pasado todos los participantes y personas implicadas en la competición, se juega sin mascarillas, contrariamente a la solución aplicada en el torneo de Biel (Suiza) y la Liga Alemana: una mampara de plástico transparente que separaba verticalmente a los jugadores, con un agujero en su parte inferior para que ambos pudieran introducir las manos y mover las piezas. “Esto es mucho mejor. Yo estaría feliz aquí si no fuera porque tengo que dedicar muchas horas al día a seguir la guerra que sufre mi país”, reveló Aronián.
Clasificación: 1º-2º Firouzja y Caruana, 3 puntos; 3º Carlsen 1,5; 4º Aronián 0,5; 5º-6º Duda y Tari, cero.
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