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Bordalás: “Esto no es real; deberíamos estar peleando por no bajar”

El técnico del Getafe, que este sábado visita el Camp Nou, explica el juego de su equipo, sorprendente tercer clasificado de LaLiga, en el contexto de un fútbol cada vez más físico

Diego Torres
José Bordalás en el estadio del Getafe.
José Bordalás en el estadio del Getafe. SANTI BURGOS

José Bordalás (Alicante, 1964) abre un vídeo en la pantalla de su móvil y lo exhibe impasible. Apenas insinúa su orgullo de autor. Se trata de una compilación de jugadas en las que el Getafe ahoga al Athletic en San Mamés. “¡No les dejamos maniobrar!”, dice, como de pasada. Es el técnico de moda en el fútbol español. Este sábado procurará neutralizar al Barça en el Camp Nou y el jueves se medirá al Ajax en Liga Europa.

Pregunta. Hace unos años su imagen era la del hombre común. Ahora parece un ejecutivo. ¿Cree que el negocio del fútbol prejuzga por la imagen?

Respuesta. En la sociedad española somos muy dados en etiquetar. Mi imagen no responde a mi estatus, o mi profesión. Siempre he intentado cuidar mi imagen. Desde que era un niño. Quizás por herencia familiar. Mis abuelos y mi padre fueron sastres.

P. Trajo jugadores con la etiqueta de incapaces para Primera y los ha convertido en referencias, como a Djené. Este Getafe, también, de algún modo, es difícil de clasificar. ¿Se considera un rompedor?

R. Yo no he sido un jugador de elite. Tuve dos lesiones muy graves de muy joven. Estamos acostumbrados a que la mayoría de los entrenadores fueron futbolistas, o personas conocidas. A mí me marcó ser un auténtico desconocido. Pero cuando la gente me conoce ve que soy una persona muy normal.

P. Pero meter al Getafe en puestos de Champions con 20 millones de euros para fichar no es normal.

R. Yo considero que sí. Soy un amante del fútbol que intenta reciclarse. Siempre se lo digo a los jugadores: lo que hicimos la temporada pasada ya no nos da. Si trabajamos igual vamos a conseguir menos. ¡Seguro! Porque el resto van a más. Esto va muy rápido. El ser humano no es consciente de la capacidad que tiene. Se lo leí a una persona que se quedó en silla de ruedas después. Tras el accidente, decía que nunca habría sido capaz de hacer las cosas que estaba haciendo ahora. Se lo mostré a los jugadores. Cada uno se pone sus propios límites. Si nosotros queremos ser el decimoquinto de a Liga seremos eso.

P. ¿Qué le sugiere la eliminatoria con el Ajax en Liga Europa?

Somos un equipo pequeño. De hecho hay jugadores que quisimos fichar, que tenían contrato en el Leganés, y no pudimos pagarles. ¡Y estamos hablando del Leganés!

R. Que es bueno para el fútbol. Vamos a ver al semifinalista de la última Champions y a un modesto como el Getafe. Tenemos una ventaja: estamos acostumbrados a enfrentarnos en la Liga española a equipos de un alto nivel: como el Madrid, el Barça, el Atlético, el Sevilla, el Valencia, el Betis… No va a ser sencillo tumbarnos.

P. ¿No cree que la revolución del Getafe coincide con una Liga en crisis?

R. Puede que la Liga esté en crisis ya que nuestros grandes equipos están teniendo más dificultades. Estábamos acostumbrados a que los equipos españoles fuesen los ganadores de la Champions. Y sin embargo ahora el fútbol inglés nos arrebató esa posibilidad. Ya no somos únicos. Vemos jugadores de un nivel altísimo apareciendo en otras competiciones.

P. Su Getafe se comporta con temeridad cuando los rivales rompen la primera línea de presión. Si Cucurella, Maksimovic o Arambarri están en la segunda línea, abandonan sus marcas y acuden a presionar el balón a campo contrario. Incluso dejando a sus defensores en igualdad o en inferioridad respecto a los atacantes. ¿A usted le da más miedo dejar espacios vacíos en el mediocampo que a la espalda de su defensa?

R. Sí. Porque si das espacios lejos de tu portería, al final acaban arrinconándote. Acabas defendiendo en bloque bajo y eso, defender cerca de tu portería, es algo que a mí nunca me ha gustado. Aunque seas un equipo rápido, no compensa. Así asumimos menos riesgos. La plantilla cree en esto porque se han dado cuenta que así están más cómodos. Los partidos contra el Valencia y el Athletic fueron ejemplares en esto porque si ves cómo saltamos a la presión en ningún momento les dejamos maniobrar. Recuperamos la pelota muy rápido. Luego, lógicamente, nosotros somos un equipo que nos falta talento, nos falta calidad con el balón. Pero si ve la jugada del gol de Damián en San Mamés, defendiendo en bloque medio, presionamos, y hacemos un gol muy lindo: de una gran dificultad técnica.

P. Durante dos años Valverde intentó que el Barça formara dos líneas de cuatro en bloque medio, pero el equipo se le hundía y acababa metido en su área. ¿Por qué es tan difícil aguantar?

R. Cuesta mucho trabajo. Insistir mucho con los chicos y convencerlos. Porque esto exige a los futbolistas estar con un nivel de atención máximo durante muchísimo tiempo.

Sin fondo fìsico tienes problemas, y no solo en el Getafe. Messi es físicamente un portento. Chocas con él y… El año pasado Arambarri chocó con Messi en el Camp Nou y cayó de espaldas a tres metros

P. ¿Por eso elige un perfil de jugador predispuesto al sacrificio, que se ha quedado libre o que nunca jugó en Primera y no tiene nada que perder?

R. Sí, esta es una oportunidad de mostrarse y de recuperar el estatus. Maksimovic en el Valencia apenas contaba y se decía que no tenía nivel para Primera. Arambarri venía de jugar dos temporadas en Francia sin apenas protagonismo. Cabrera y Ángel nunca habían jugado en Primera... Somos un equipo pequeño. No podemos fichar. De hecho hay jugadores que quisimos traer aquí, que tenían contrato en el Leganés, y no pudimos pagarles. ¡Y estamos hablando del Leganés! O un jugador firmado por el Granada en el mercado invernal, que es Foulquier, que estuvo con nosotros el año pasado y no lo pudimos traer por su salario elevado. La gente se ha acostumbrado a ver al Getafe en zona media-alta de la clasificación desde hace tres temporadas y no es lo real. Nosotros deberíamos estar peleando por el descenso.

P. ¿Contar con limitaciones presupuestarias le lleva a simplificar el juego con el balón para no forzar a sus jugadores a tomar decisiones que puedan sobrepasar sus capacidades?

R. Sobre todo en zonas de riesgo. Pero sí que insistimos cada día más en esa tranquilidad que hay que tener con el balón cuando cruzas el mediocampo. Porque tenemos muchas virtudes pero quizás nos falte ese talento que otros sí tienen, pero no porque el entrenador les diga que no asuman riesgos. Todo lo contrario. En campo contrario es donde hay que asumir riesgos.

P. El Getafe es el equipo de LaLiga que menos pases da por jugada. ¿Cómo se explica?

R. En ciertas zonas del campo asumimos menos riesgos pero no tiene nada que ver con las indicaciones del técnico. A veces se fallan pases porque el rival también juega. El fútbol ha cambiado. Hasta hace poco los equipos replegaban a tres cuartos y te dejaban salir con balón y circular en línea defensiva. Ahora eso es complicadísimo. Todos te hacen una presión alta intensísima. Se hacen muchos goles en pérdidas de salida de balón, incluso de equipos grandes. Ahora tienes que estar muy bien dotado técnicamente para asumir riesgos en salida de balón.

P. ¿Entonces el juego del Getafe es una adaptación al presupuesto del Getafe?

R. Estamos en un modesto y esa es la realidad. Tú tienes que adaptarte el perfil de jugadores que tienes. Es como si el Barcelona intentara jugar un fútbol directo. Sería absurdo. No funcionaría.

P. ¿Le gustaría controlar más el balón?

R. Particularmente a mí, me encanta. A todos los técnicos les gusta.

P. Hay técnicos que prefieren ceder el balón al contrario.

Me da más miedo dejar espacios en el mediocampo que a la espalda de mis centrales. Porque si das espacios lejos de tu portería, al final acaban arrinconándote

R. Yo no. Siempre he sido un amante del buen fútbol. Ojalá tuviésemos la capacidad de tener posesiones más largas y de tener más el control del balón. Así nos generarían menos ocasiones de gol.

P. Ahora se enfrentará al Ajax y al Barcelona, dos equipos que han hecho del control del balón una escuela pero que esta temporada sufren porque no pueden apretar arriba tan bien como el Getafe.

R. Son dos equipazos. Pero a nadie le resulta fácil mantener un nivel alto durante mucho tiempo.

P. ¿El Barça juega mal porque el fútbol cambió y ahora todos presionan más y mejor?

R. Yo no creo que ahora jueguen mal. Le ha ido francamente bien desde que Cruyff instauró un estilo, pero todos los equipos han ido creciendo y las dificultades han aumentado. No solo para el Barça.

P. Siempre destacó la presión que hacía el Barça de Guardiola como su valor más destacable. ¿Por qué?

R. Porque esa forma de interpretar la presión tras pérdida yo ya la había utilizado en Segunda B.

P. ¿Dónde la vio por primera vez?

La común definición de pelotazo no me gusta. Los goles no se crean a base de pelotazos. Eso es facilitar el trabajo defensivo del rival

R. En la Holanda de Rinus Michels. En el Mundial del 74. Era una presión a veces desordenada. Ahora prácticamente lo hacen todos. Ya forma parte del fútbol. Ya no hay equipos que no se activen. Todos están preparadísimos física y tácticamente. Por eso es tan complicado tener posesiones largas. No es porque no se quiera. No olvidemos que se juega con los pies y no se puede tener la precisión para combinar de otros deportes como el baloncesto o el balonmano.

P. Cada vez que su equipo recupera, mete un pase profundo o da un pelotazo. ¿Usted no concibe un pase si no es para romper líneas?

R. La común definición de pelotazo no me gusta. Hay pases cortos, medios y largos. Un pelotazo es algo que das cuando no hay más remedio, estás muy presionado y hay mucho riesgo. Un jugador mío puede hacer un despeje contundente si hay un riesgo grande. Pero esa nunca es la intención de partida, porque para generar situaciones de gol tienes que jugar bien. Los goles no se crean a base de pelotazos. Eso es facilitar el trabajo defensivo del rival. Pero sí que hay momentos que, cuando hay una recuperación, según en qué zonas, intentas hacer una transición rápida. Eso no solo lo estamos viendo en el Getafe. El Madrid ha destacado en las últimas temporadas por unas transiciones vertiginosas. ¿Para qué? Para no darle tiempo al rival a organizarse y acomodarse. Ocurre en el baloncesto. Antes a los equipos les daba tiempo a replegarse, a juntarse. Ahora no.

P. ¿Cómo sincroniza al pasador con los que tiran los desmarques para optimizar esa transición?

R. Hay un componente de intentar ocupar los espacios para romper la presión, de buscar el lado contrario a la jugada para salir donde menos rivales hay. Empeñarse en superar al rival cuando está basculado y ha acumulado muchos jugadores en esa zona activa del balón, al final es perder el balón. Les pasa a los equipos grandes por empeñarse en superar la presión donde más contrarios hay, y como pierden la pelota cada vez los vemos hacer más cambios de orientación y más transiciones y circulaciones rápidas. El fútbol moderno te exige que sea así. Si no, sería imposible generar situaciones de gol. Lo estamos viendo cuando un equipo está muy ordenado y defiende con muchos efectivos por detrás del balón. No hay forma. Incluso para el Barça, con todo el talento que tiene.

P. ¿Por qué cada vez se gira menos la pelota de banda a banda con pases atrás?

R. Porque los equipos están mejor preparados para bascular a una velocidad más grande. Antes pasaban por más momentos de dificultad física a lo largo de los 90 minutos. Ahora los jugadores son atletas.

P. Usted dice que rota jugadores cuando los análisis determinan que entran en una zona de riesgo de lesión. ¿Este sistema para monitorizar futbolistas también le sirve para apretar las clavijas y llevarlos a su límite fisiológico?

R. Son modelos distintos. Pero similares a la vez. Medimos en cada entrenamiento los kilómetros recorridos, la intensidad de los esfuerzos realizados, los esprines, el desgaste… Sabes cuál es el límite. Y sabes cuándo un jugador está por debajo de su límite porque no se exige todo lo que puede.

P. ¿Su criterio de detección de talento implica unas condiciones biológicas? ¿Puede acoger a un jugador de gran calidad con el balón si físicamente no puede cumplir con las tareas necesarias para presionar?

R. Sin fondo físico tienes dificultades pero no en el Getafe. En todos los deportes de alta competición. Aparte del talento increíble que tiene, Messi es físicamente un portento. Nos fijamos exclusivamente en las cosas que hace con el balón pero chocas con él y… El año pasado Arambarri chocó con Messi en el Camp Nou y cayó de espaldas a tres metros.

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Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.

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