Setién antes del debut: “Espero a un Barcelona que no esté sobreexcitado”
El entrenador del equipo azulgrana asegura que recibirá críticas pero que tratará de aislarse y reafirma su voluntad de jugar bien para llegar a la victoria
Llega la hora de la verdad para Quique Setién, que se estrena como técnico del Barcelona este domingo ante el Granada (21.00 horas/ Movistar LaLiga) y en el Camp Nou después de relevar a Ernesto Valverde en el banquillo, que dejó al equipo azulgrana líder en la tabla, en los octavos de la Champions y en pie en la Copa (el duelo ante el Ibiza está a la vuelta de la esquina). Pero antes toca el Granada, conjunto atornillado en el ecuador de la clasificación con más aspiraciones europeas que de salvación.
“Supongo que querrán repetir el partido de la ida (2-0) y es posible que en nuestro campo den el nivel que dieron allí. Esperamos al mejor rival posible y hay que ponerse en situación. No será un partido fácil”, resolvió Setién, incapaz de borrar la sonrisa de la cara porque entiende el cargo como un regalo y una oportunidad para dejar su huella. También explicó qué espera de sus jugadores. “Espero que sea un Barça que no esté sobreexcitado, pero sí con un estímulo importante de poner en práctica las cosas que hemos hablado durante la semana. Espero que se note y que no sea cosa de un día. Me gustaría que las cosas que hagamos bien se mantengan en el tiempo. La lucidez con el balón debe ser permanente”, argumentó.
Participativo en los rondos –“llevo seis meses sin tocar el balón y voy a ir a más. Ahora estoy con la cadera, la rodilla… Pero me gusta participar. Siento el fútbol desde dentro”, bromeó-, Setién se mostró orgulloso por la primera semana de trabajo en la ciudad deportiva azulgrana. “Ha ido francamente bien. Muchísimo mejor de lo que esperaba porque cuando te presentas en un nuevo equipo, siempre tienes la incertidumbre de cómo van a responder. Pero hay una gran predisposición a todo, también para aceptar los cambios que propone el entrenador. Ha sido todo maravilloso”, convino con alegría. Y se centró en su plan: “Propongo empezar a darles las pautas que a mí me interesan y que trataré de integrar en su cerebro. Vamos a ver en qué medida y velocidad podemos hacer que se vea en el terreno de juego”.
No excluye a nadie Setién, que quiere avivar la competencia en el camerino. “Al final del entrenamiento, les he dicho que las alineaciones de los dos equipos durante el partidillo no tienen nada que ver con la que va a ser ante el Granada. Aquí todos tienen el mismo papel y tiene posibilidades de jugar. Claro que hay alguno con jerarquía y en un escalón superior por lo que han hecho, pero me gustaría que pensaran y supieran que se pueden ganar el puesto cada día”.
Pero, por el momento, tiene clara la hoja de ruta inmediata: “Le damos mucha importancia al orden. Hay jugadores que tienden a desordenarse e incidiremos mucho en ello. Necesitamos equilibrio para atacar y para defender. Eso poco a poco, lo iremos haciendo y acabaremos consiguiéndolo”. Por más empeñado que esté Setién en jugar bien, en que su vestuario asimile los conceptos tácticos, dejó clara su postura. “Yo siempre prefiero ganar. Vamos a entenderlo bien. Lo que quiero es ganar. Si gano jugando mal, pues no me iré contento. Y jamás les diré a los jugadores que con el resultado solo me vale. Pero está claro que si uno juega bien, tiene más posibilidades de ganar”.
“La presión me la pongo yo”
Entiende Setién que el cargo es un sueño, aunque también sabe que con ganar solo no vale, tal y como comprobó Valverde. “Aquí la exigencia es absoluta. No hay vuelta atrás. Debes estar y pelear por estar lo más alto posible. Ganar en todo lo que participes porque es el ADN de este club”, razonó; “pero a mí la exigencia no me la impone el club. Me la impongo yo mismo. Nunca fui conformista. Jamás. Y sé donde estoy. No me llamarán la atención porque voy a venir cada día con muchas ganas y con la voluntad de querer transmitir que tenemos que ganar, algo que ya sienten. En ese sentido, esa presión no la voy a sentir”.
Tesis que amplió: “Trataré de aislarme de muchas cosas para evitar descentrarme y sufrir un desgaste que no me va a ayudar en nada. Recibiré críticas, pero debo estar pendiente de trabajar, de convencer a los jugadores e irme satisfecho porque lo practicado se vea en el campo”.
Sin entrar a valorar si necesitan refuerzos –“es pronto porque quiero conocer lo que tengo”, convino- y sin dar pistas sobre los canteranos –“Riqui Puig es un grandísimo jugador como otros del filial. Opciones las vas a tener todos. Esta semana ha entrenado él y quizá la semana que viene, otro. No me fijo en los nombres sino en lo que me aportan en los entrenamientos”, advirtió-, Setién volvió a referirse a su cargo. “Siempre pienso de manera humilde, sé lo que cuesta conseguir las cosas y hay cantidad de entrenadores que tienen más nivel y experiencia que yo. Me considero válido, pero eso no es suficiente a veces. Ha sido un regalo inesperado que lo voy a aprovechar y disfrutar cada día que esté aquí hasta que me tenga que ir”, cerró. Con un triunfo ante el Granada, todo le será más fácil.
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