Zidane: “Courtois nos ha salvado”
El técnico dice que deben conceder menos y Vinicius marca por primera vez en dos citas seguidas
En tiempos de dudas y debates sobre el gol del Madrid, probablemente el jugador más bajo sospecha en esta materia es el más decisivo en los últimos días. Los caprichos del fútbol. Vinicius resolvió ante el Valladolid y tres días después lo hizo contra el Levante. Nunca antes en sus 72 partidos como blanco había anotado en dos duelos seguidos.
Al cuarto de hora, el brasileño se encontró solo dentro del área con la pelota y aprovechó la inacción local para embocar con un buen golpeo cruzado en lugar de aturullarse, lo más habitual hasta ahora en sus dos temporadas y pico en España cuando ha encarado la portería rival. “Contento por marcar, estaba en el sitio bueno”, celebró al final del duelo. La estadística, además, se pone de su parte: siempre que él ha metido o asistido, los suyos han vencido.
A la vuelta del descanso, eso sí, mostró su versión más habitual, y él lo reconoció. “Fallé una ahí que no podía fallar”. Se refirió a un remate defectuoso a pase de Benzema, con el portero granota a dos metros y vendido. Tres minutos antes, había dispuesto de otra menos clamorosa tras una asistencia de Asensio y su disparo se marchó desviado. Se trató de su partido 50 en Liga con el Madrid y Vinicius dejó un poco de todo, aunque, al final, lo que más pesó fue su tanto. “Hoy ha metido, ¿qué le voy a pedir? Está trabajando e intenta mejorar. No voy a hablar de un fallo, sino de lo positivo, de su gol, que ha sido bonito”, comentó Zidane. En el 69, lo llamó a la banda para relevarlo por Lucas Vázquez, una apuesta más prosaica y de tajo. Con el español, las cosas resultan más predecibles que con el brasileño.
Portería a cero
Aunque para previsible en este momento, Courtois, que volvió a dejar un par de intervenciones decisivas. En el 60, sacó el pie derecho desde el suelo a un disparo que se complicó por un rechace y que ya enfilaba las redes, y un cuarto de hora más tarde frenó a Melero en un mano a mano. El de La Cerámica fue el tercer encuentro de los que cuatro disputados con la portería a cero en el Madrid, un logro imputable más al guardameta que a la fortaleza colectiva que sí exhibió en la Liga del postconfinamiento. En el mejor partido del Madrid en lo que va de curso también fueron necesarias las paradas del belga.
“Courtois nos ha salvado. Vamos a intentar que nuestra portería sufra menos”, admitió Zidane. El técnico, no obstante, aseguró que no estaba preocupado por las ocasiones que están recibiendo en este inicio de año. “Sabemos que podemos mejorar y conceder menos”, apuntó.
Lo que más le fastidió este domingo fue la falta de acierto en ataque para amarrar antes la victoria. El 0-2 de Benzema llegó sobre la campana y no libró al equipo de un tramo de la segunda parte en la que se vio comprometido por el empuje local. “Sufrimos bastante”, reconoció ZZ sobre esos minutos. “Queríamos presionar arriba y ellos salieron bien de ella en dos o tres ocasiones. Pero es lo normal”.
“La primera parte fue muy buena, con muchas ocasiones. Si vas al descanso con un gol es poco. En el vestuario les dije que no había que meter el culo atrás, sino seguir presionando arriba para recuperar y meter el segundo”. Los jugadores le hicieron caso, ejecutaron bien el plan y disfrutaron de varias oportunidades. Aunque sin acierto. Benzema la mandó al palo y Vinicius tuvo dos. Al Madrid le volvió faltar tino en ataque y se condenó a sufrir durante un cuarto de hora, a meter (ahora sí) el culo atrás y a agarrarse a la fiabilidad de Courtois.
“Nos falta un poco de ritmo y partidos. A la vuelta del parón de selecciones seguro que estaremos mejor”, aventuró Vinicius. “No estamos perfectos, pero tenemos que estar contentos. Es el principio de la temporada. Hay que felicitar a los chicos. Llevamos un empate y tres victorias. ¿Qué más voy a pedir?”, concluyó Zidane.
Nacho, la elección natural para el agujero del lateral derecho
Acostumbrados a las decisiones imprevisibles en el ataque, Zidane siguió su norma de sorprender lo menos posible en defensa. Nacho, la solución más natural por confección de plantilla para tapar el agujero en el lateral derecho tras las lesiones de Carvajal (unos dos meses) y Odriozola (de dos a tres semanas), fue el elegido para ese flanco. El canterano de 30 años apenas había disputado 45 minutos tras el confinamiento y la última vez que había sido titular en LaLiga fue a finales de enero, en el estadio de Zorrilla, un partido que decidió él mismo con un cabezazo cuando faltaban diez minutos y que terminó celebrando fundido en un abrazo con Zizou.
En La Cerámica tuvo un partido aseado, muy Nacho. No pasó por dificultades excesivas, aunque fue el jugador más regateado del Madrid (en tres ocasiones). Por contra, dio 38 pases buenos, solo falló en dos y fue el futbolista blanco que más veces centró, cuatro.
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