Jon Rahm y Dustin Johnson brillan en un duelo de gigantes

Espadas en todo lo alto en el Tour Championship, la gran final de la FedEx Cup por ser el mejor golfista del año en el circuito americano. Gigantes contra gigantes en el East Lake Golf Club de Atlanta. El número uno contra el número dos en el partido estelar. Dustin Johnson contra Jon Rahm, repetición del desempate en el playoff de la semana pasada en el BMW Championship. Y golf de muchos quilates en este duelo que dejó un puñado de golpes maravillosos.

Igualdad máxima. Rahm recortó los dos golpes de ventaja con los que el estadounidense comenzó la final (-10 por -8) y con una vuelta de -5 comparte el liderato con su gran rival por el título de la FedEx y el cheque de 15 millones de dólares para el ganador. La pareja de moda vuela con -13 por los -11 de Justin Thomas y los -9 de un renacido Rory McIlroy.

La primera parte fue de tanteo. Acababan de verse las caras la semana pasada y ninguno quería dar un paso en falso. Se intuía el respeto entre los dos colosos. No parecía muy fino Johnson de la misma manera que Rahm no cogía calles, una pega que le acompañó toda la jornada. El vasco cerró los primeros nueve hoyos con -1 (birdie en el par cinco del hoyo 6), falto de esa marcha extra de las últimas semanas, pero sin ceder terreno. Johnson tenía tres golpes de ventaja hasta que empezó a perder fuelle. El número uno salvó el par en el 7, pero en el hoyo 8 visitó el búnker y no pudo evitar el bogey (mala suerte de una corbata) y en el 9 cargó con otro golpe de más. Adiós al colchón de golpes que tenía. Volvió a los problemas en el 11, un par tres en el que se fue a la derecha perdiendo el green, aunque lo salvó con un gran golpe. Fue en ese hoyo en el que Rahm ya tuvo un putt largo para ser colíder.

Lo aprovecharía el de Barrika en el 12 con un putt largo marca de la casa y ahí comenzó la exhibición de los dos golfistas. Respondió Dustin Johnson con otro birdie. En el 13, la misma escena en el mismo orden. Y en el 15, más de lo mismo. A cada putt complicado que lucía Rahm respondía Johnson con la misma moneda en un combate de pesos pesados y golf de altos vuelos. El intercambio llegó al 16 y Rahm, en combustión, siguió con su racha (eran ya cuatro birdies en los cinco últimos hoyos). Su rival levantó la bandera blanca. Liderato compartido, y así se marcharon a casa después de acabar el 18 por caminos separados. Rahm salvando el par cinco después de la enésima mala salida del día, pero con un golpe final desde el búnker de maestro. Johnson fallando un putt corto que le hubiera situado en solitario en cabeza.

A los dos bólidos les siguen Thomas y McIlroy. El norirlandés fue otro ejemplo de que el golf se juega mucho con la mente. Después de unos meses algo perdido, recuperó su mejor juego justo días después de haber sido padre por primera vez. Suya fue la mejor vuelta del día, -6 (como Abraham Ancer) para -9 en total. Cuando el golf dejó de ser lo primero en su cabeza, eliminó las tensiones y volvió la alegría por el juego.

McIlroy optará a cazar a la pareja Rahm-Johnson, por ahora en otra Liga. “Hemos jugado mucho juntos y creo que sacamos lo mejor de cada uno. Dustin es un gran tipo para jugar, tiene un juego muy parecido al mío y vemos algunos tiros de modosimilar, misma estrategia”, dijo Rahm en la previa del Tour Championship; “yo nunca podría hacer lo que él hace, ni creo que él pueda hacer lo que hago yo. No podría jugar con tanta sangre fía. Yo si doy un mal tiro, lo sabréis, igual que si doy uno bueno. Pero a él esa firmeza le ha ayudado a ser muy consistente”. Este viernes, en la primera ronda del Tour Championship, Rahm y Johnson, cada uno con su estilo, demostraron por qué son ahora los dos jugadores más en forma, los dos mejores del mundo. Este sábado volverán a compartir partido. Partidazo.

Clasificación completa del Tour Championship.

Tv: Movistar Golf (de 20.00 a 0.00)