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LaLiga Santander jornada 34
Espanyol
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Leganés
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Jonathan Silva 53'

El Leganés, el menos malo

En el partido entre los dos últimos clasificados de LaLiga, el cuadro madrileño se impone ante el Espanyol, que puede consumar el descenso la próxima jornada en el Camp Nou

Jonathan Silva celebra ante Diego López su gol en el Espanyol-Leganés.
Jonathan Silva celebra ante Diego López su gol en el Espanyol-Leganés.Marc Gonzalez / AFP7 / Europa Press (Europa Press)
Juan I. Irigoyen

El Leganés fue el menos malo ante el Espanyol. En un duelo aburrido, casi sin noticias de las porterías, definitivamente atrapados en el pánico al descenso, el equipo de Javier Aguirre encontró un poco de aire en Cornellà. Solo un poco. Una asistencia de otro partido le recordó a Jonathan Silva que Diego López estaba presente en el RCDE Stadium. No había mejor rival ni mejor estadio para los pepineros. El Espanyol, último en la clasificación, solo ganó dos partidos en su casa. No levanta cabeza el conjunto blanquiazul, igual de pusilánime con Rufete que con David Gallego, Pablo Machín y Abelardo. Cuatro entrenadores en una temporada, siempre el mismo fiasco.

ESPEspanyol
Espanyol
0
Diego López, Cabrera, Javi López (Campuzano, min. 90), Bernardo, Adrià Pedrosa (Matias Vargas, min. 64), Darder, Embarba (Óscar Melendo, min. 70), David López, Marc Roca, De Tomás y Wu Lei (Jonathan Calleri, min. 63)
LEG Leganés
1
Leganés
Pichu, Siovas, Bustinza, Jonathan Silva, Tarín, Rosales (Avilés, min. 65), Amadou (Recio, min. 81), Kévin Rodrigues, Aitor Ruibal (Chidozie Awaziem, min. 81), Rubén Pérez y Guerrero (Roger Assalé, min. 58)
Goles 0-1 min. 53: Jonathan Silva.
Árbitro Guillermo Cuadra Fernández
Tarjetas amarillas De Tomás (min. 50), Roger Assalé (min. 67), Siovas (min. 84), Darder (min. 85), Jonathan Calleri (min. 87) y Avilés (min. 90)

El contexto invitaba al Espanyol y al Leganés a liberarse. Ya sin nada por perder (tampoco con demasiado por ganar), muy lejos de la línea que marca la salvación, los blanquiazules y los pepineros no tenían más alternativa que buscar la victoria. Al menos, que intentarlo. Pero en esta campaña cualquier montaña es un Everest para el Espanyol y el Leganés. Rufete insistió con un sistema (4-4-2) que relativamente le funcionó (perdió los dos partidos) cuando sus muchachos tenían que correr detrás del balón en los duelos ante el Madrid (0-1) y la Real (2-1), aunque insípido cuando necesitan asustar al portero rival, como este domingo ante el Leganés. Darder y Embarba no estiraron las bandas, Marc Roca y David López no mandaron en la medular, mientras que Raúl de Tomás y Wu Lei ni asomaron en ataque. De hecho, el primer disparo a puerta del Espanyol tardó en llegar 60 minutos con una falta directa de RDT, controlada sin problemas por Cuéllar.

Tampoco era que el Leganés estuviese desatado en ataque. Al contrario. Preso de la ansiedad, en la primera media hora, el cuadro madrileño contaba una perdida de balón por minuto (32). Sin continuidad en el juego, mucho menos velocidad para orquestar un contraataque. Preocupado, como siempre, en proteger primero su portería, acusó el equipo de Aguirre la falta de creatividad en ataque. No era para menos. Su chico franquicia, Óscar Rodríguez, se perderá el resto de la temporada, mientras que Guido Carrillo, Roque Mesa y Omeruo se quedaron fuera del viaje a Barcelona.

Como si no existieran las áreas, el duelo aburría en la medular. El Espanyol controlaba la posesión. Así lo certificaban las estadísticas, aunque de nada le servía tener el balón. Para colmo, su único futbolista que por talento podía borrar el miedo a atacar no salía de un problema y se metía en otro. Raúl de Tomás llegó tocado en la rodilla al partido ante el Leganés y se llevó un duro porrazo de Amadou por el que tuvo que ser atendido fuera del campo.

Aguirre interpretó bien la pesadumbre en el juego. Refrescó al Leganés con Assalé y Avilés, y antes Jonathan Silva ya había roto la insoportable monotonía en Cornellà. Rubén Pérez hizo lo que parecía imposible. Desde el centro del campo, rompió líneas con un pase perfecto para el argentino. Silva controló bien y definió mejor. En el primer remate a puerta del Leganés, Diego López no pudo decir ni pío.

El Leganés se tranquilizó, el Espanyol, todo lo contrario. Y Calleri simbolizó la desesperación blanquiazul. El delantero argentino duró 23 minutos en el campo. Dos amarillas en 30 segundos, la primera por una falta, la segunda por protestar. Y, como si sintiera que la roja a Calleri le dejaba la victoria servida, el Leganés reculó. Lo aprovechó el Espanyol, pero ya no le quedaba tiempo. Tampoco margen en LaLiga. Si quiere mantener la ilusión de conservar su plaza en Primera tiene que ganar su próximo partido. No lo tiene nada fácil: visita el Camp Nou, donde solo ganó en nueve oportunidades, la última en 2009 cuando también peleaba por el descenso. Entonces, se salvó. No parece que se vaya a repetir la historia. El Leganés suma 28 puntos y está a siete del Eibar, que marca la línea de la salvación y juega este lunes ante el Sevilla.

Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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