_
_
_
_
_

Valencia y Chelsea firman un partido tremendo

El equipo de Celades empata tras malgastar numerosas ocasiones y ahora deberá jugarse la clasificación en Ámsterdam frente al Ajax

Kangin Lee acosado por Kanté. En vídeo, la rueda de prensa de Albert Celades.Foto: atlas | Vídeo: EFE | Atlas

En un partido salvaje, de mucho vaivén, Valencia y Chelsea igualaron a dos en un duelo que quedará instalado en la memoria colectiva de la hinchada local por las cargas de caballería sobre las tropas inglesas. El once del murciélago, desbocado y merecedor del triunfo, estuvo a punto de tumbar a su rival. El desgaste fue tal que Gayà, desfallecido, fue retirado en camilla. A falta de una jornada, el Valencia, que cerrará la fase de grupos en Ámsterdam ante el Ajax, necesita ganar para asegurar su pase a octavos.

Contra la carencia de músculo, talento. Sin Kondogbia, lesionado, y con Coquelin recién recuperado de una rotura fibrilar, Celades le dio el sostén del equipo al comodín danés Daniel Wass y agrupó el talento de Parejo, Carlos Soler y Ferran Torres en la medular. Coquelin, sin tono muscular para aguantar 90 minutos, no pudo batallar con el granítico N’Golo Kanté, mejor jugador de la Premier League en el curso 2016-17, flanqueado por Jorginho y Kovacic. En la pizarra previa al partido en esa pugna estaba el partido. En el frenesí de la segunda parte dominó Parejo, disparando a sus compañeros hacia el marco de Kepa.

Con los ingleses jugando en campo contrario, Parejo recuperó un balón y lanzó a Rodrigo, que rompió líneas, y salió disparado para dejarle un pase espléndido a Maxi Gómez en boca de gol. Sorprendentemente al uruguayo le pasó el balón entre las piernas y marró el remate de forma estrepitosa. Ante el dinamismo y la mayor iniciativa azul, el Valencia respondía con contragolpes. Primero un cabezazo de Carlos Soler que se marchó fuera e instantes después un remate de Maxi precedido por un robo de pelota en anticipación de Ferran Torres. Al disparo del 22 blanquinegro respondió Kepa con una parada de portero de balonmano.

En el cuarto embiste local llegó el primer gol. Arrinconado a la izquierda por las bajas de Guedes y Cheryshev y por la bisoñez de Kang In, que todavía no está para estos duelos, Carlos Soler remató un centro notable de Rodrigo desde la izquierda. El remate no tuvo nada de ortodoxo pero Kepa no pudo cazar la pelota. Otra asistencia de Rodrigo negado, otra vez, para el gol.

La reacción del Chelsea fue fulgurante. Kovacic ajustó un disparo a la cepa derecha del palo de Cillessen segundos después del tanto de Soler. El holandés, que minutos antes había volado para desviar un chut de Tammy Abraham, no llegó a ese balón. Kovacic se revolvió en la frontal del área con un control orientado después de dos rechaces de cabeza de dos jugadores del Valencia, primero de Maxi y después de Rodrigo. Mala suerte.

La primera mitad, vibrante y equilibrada, acabó con la lesión de Abraham. El cañonero inglés, que ha firmado 11 goles este curso, colisionó con Garay y cayó de espaldas al suelo sobre las rodillas del argentino. Doliéndose del costado derecho, Abraham no pudo continuar. Entró Batshuayi con las uñas de las manos pintadas de amarillo.

Más llegador pero tierno atrás como toda la temporada, el Valencia encajó el segundo tanto nada más abrirse la segunda parte. Un centro de Kanté que ganó Zouma en el salto con Gabriel le cayó a Pulisic que embocó. El gol lo validó el VAR ante la posibilidad del fuera de juego del estadounidense, que no existía.

El Chelsea empezó a manejar el partido y a arrinconar al Valencia, que se ahogaba en la salida de balón ante la presión inglesa. Pero en dos fugas el grupo de Celades pudo empatar. Primero falló Rodrigo ante la salida de Kepa por buscar la seguridad en el golpeo de su pierna izquierda y luego Parejo falló un penalti. Soler le regaló un gran balón a Gayà dentro del área y Jorginho lo trabó. El capitán lanzó la pena máxima pero tropezó con una gran Kepa. El meta de la selección española brilló en esa parada.

Celades metió en el partido al renqueante Coquelin y al bisoño Kang In y por el camino perdió a Jaume Costa, otro jugador lesionado. Con el partido totalmente roto y enloquecido, con llegadas de unos y de otros, el frío Wass congeló al Chelsea y calentó la caldera de Mestalla. Una apertura de Parejo que dejó pasar Rodrigo dio paso a un centro chut del danés que se comió Kepa. En el descuento, Cillessen atrapó un chut de Batshuayi que desvió Gabriel y Rodrigo tuvo dos balones para ganar el partido. En el segundo falló un remate sólo y sin oposición en el segundo palo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_