La meta del fútbol español está a 7.000 kilómetros
LaLiga aspira a ser el primer gran torneo liguero en organizar un partido oficial en el extranjero. Un objetivo que esconde un salto vital para su futuro: seguir ampliando la presencia en los mercados extranjeros, de donde recibe casi la mitad de los ingresos por la venta de derechos televisivos
7.000 kilómetros. Esta es la distancia aproximada que hay entre Madrid y Miami y la que separa a LaLiga de su gran objetivo internacional: celebrar un partido oficial fuera de las fronteras españolas. El organismo quiere adelantarse a sus competidores para ser la primera gran liga europea de fútbol en llevar a otra sede un encuentro, siguiendo los pasos de la NBA, pionera en este terreno. La ciudad estadounidense es la principal candidata para albergar una propuesta que lejos de ser un capricho, defiende la institución, es un instrumento clave para una competición que recibe del mercado internacional el 42% de sus ingresos por la venta derechos audiovisuales, tres veces más que hace cinco temporadas. “Para seguir siendo la mejor liga del mundo debemos continuar con esta estrategia global. Nos hará generar mayores recursos para que nuestros equipos puedan invertir en talento, cantera e instalaciones”, afirma Óscar Mayo, director de Desarrollo Internacional de LaLiga.
El mercado global es el campo con más margen de crecimiento para LaLiga, que mantiene una progresión económica constante desde 2012. En el último lustro, la venta de los derechos televisivos fuera de España ha pasado de los 260 millones de euros en la temporada 2013/2014 a los cerca de 900 millones en el curso 2018/2019. Asimismo, las ganancias por acuerdos de patrocinio en otros territorios se han multiplicado por ocho aproximadamente en los últimos tres años. Unas cifras alimentadas por el trabajo realizado desde las nueve oficinas repartidas por el planeta y con presencia en 46 países: “Somos de los productos españoles más universales, cada fin de semana aficionados de más de 200 países se sientan frente a su televisión para vivir la emoción de nuestra competición”, defiende Mayo.
Al otro lado del charco espera un público sediento de soccer, un deporte que sigue uno de cada tres ciudadanos en Estados Unidos (más del doble de toda la población en España), según el World Football Report de 2018 elaborado por Nielsen. Y aunque todavía tiene mucho por crecer, la última encuesta de Gallup señala que el balompié ya ha superado al béisbol en popularidad entre el público de entre 18 y 34 años e iguala al baloncesto. Otra demostración de que la popularidad de Leo Messi no para de crecer en una tierra donde reina el jugador de Los Angeles Lakers Lebron James. “La pasión y el drama que despierta un encuentro oficial nos permitiría acercarnos más a los fans comprometidos que siguen el fútbol español, y más importante, nos ayudaría a crecer con los aficionados casuales”, explica Boris Gartner, director ejecutivo de LaLiga North America, sobre la proposición de llevar un partido al Hard Rock Stadium de Miami. La idea de trasladar la sede del Villarreal-Atlético de Madrid de la jornada decimosexta finalmente no se va a llevar a término tras el rechazo del juez, que considera que aún está pendiente de celebrarse la vista oral, señalada para febrero, por la denuncia de LaLiga contra la decisión de la Real Federación Española de Fútbol de impedir que el encuentro Girona FC - FC Barcelona de la pasada temporada se disputara en EE UU.
La expansión por todo el mundo también repercute positivamente en los clubes. Este año fue la primera vez desde la temporada 2012/2013 que cuatro equipos españoles (FC Barcelona, Real Madrid, Sevilla FC, Atlético de Madrid) se han situado entre los 30 más ricos del mundo, de acuerdo con el informe Football Money League 2019 elaborado por Deloitte. El texto señala dos aspectos clave: unos mejores acuerdos por los derechos televisivos a nivel nacional e internacional y “el esfuerzo de LaLiga por mejorar el potencial de su marca en el extranjero”.
Las entidades con menos ingresos no se quedan fuera de los beneficios. No solo por el aumento de los ingresos por derechos televisivos, el principal recurso para muchos clubes, sino en otros aspectos importantes como la apertura de academias de formación. El Villarreal CF o el RCD Espanyol, que ha abierto centros en localizaciones tan dispares como Argelia o China, son buenos ejemplos de ello.
LaLiga, galardonada este año con la mejor estrategia de internacionalización en el principal evento sobre el negocio del fútbol en Europa, el World Football Summit, no es la primera que se ha lanzado a la conquista de otros mercados durante la temporada regular. En EE UU, la Major League de Béisbol (MLB), la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), la Liga Nacional de Hockey (NHL) y la competición de baloncesto más seguida en el mundo, la NBA, han trasladado enfrentamientos oficiales entre sus equipos más allá del territorio nacional. Fue esta última la que se convirtió en pionera en noviembre de 1990, cuando por primera vez celebró dos encuentros oficiales en Tokio (Japón) y abrió un camino que también han explorado el ciclismo, el rugby o el fútbol de la mano de las supercopas organizadas por las federaciones de Francia, Italia y España.
Desde los noventa, sin contar los amistosos, la liga estadounidense de baloncesto ha organizado una treintena de partidos en países como México y Reino Unido, además de Japón. En enero de 2020, un duelo entre los Milwaukee Bucks y los Charlotte Hornets será el primero en desembarcar en Francia. Hasta la fecha, en los eventos celebrados en Asia, Europa y América se superó en un gran número de ocasiones la asistencia media a los pabellones, que en 2019 se situó entre los 15.000 y los 20.000 espectadores.
En el deporte rey, la Premier League inglesa y la Serie A italiana están en la casilla de salida para dar el salto más allá de sus fronteras. Para LaLiga, que ya formalizó una propuesta para celebrar un encuentro de la temporada 2018-2019 también en EE UU, sería importante tomar la delantera. “Seguimos con la misma idea e intentaremos llevar algún partido de nuestro fútbol al extranjero, sea EE UU u otro lugar, como hacen las grandes ligas del mundo de diferentes deportes”, explicaba en enero a EL PAÍS Javier Tebas, presidente de LaLiga. Para el organismo que preside, el día que llegue será, parafraseando las célebres palabras del astronauta Neil Armstrong, un pequeño paso para los equipos y la afición y un gran salto para el fútbol español.