El experimento que hermanó a 42 equipos
Coja hinchas de cada uno de los equipos de LaLiga, júntelos en la misma habitación con el compositor de la banda sonora de la competición, Lucas Vidal, y póngalos a cantar. Resultado: sus corazones se acompasan. Pura ciencia
A uno le gustan Leo Messi y los tonos azulgranas y el otro prefiere a Sergio Ramos y el blanco inmaculado. Si fuera por las apariencias, Woongui Kim y Patrick Tessmar, aficionados del Real Madrid y del FC Barcelona, respectivamente, siempre hubieran creído que no tienen nada en común. Pero hace poco descubrieron que no es así. Gracias a un experimento científico que LaLiga ha llevado a cabo por primera vez en España inspirándose en una prueba pionera de la Universidad de Gotemburgo, 42 aficionados de ocho nacionalidades, uno de cada club de LaLiga Santander y LaLiga SmartBank, comprobaron cómo el ritmo cardiaco de un grupo de personas se puede acompasar hasta coincidir. Una mezcla entre el rigor de la ciencia y la seducción del arte que derriba barreras. “No me lo hubiera imaginado nunca”, se sincera Tessmar, de 24 años y socio azulgrana desde que nació.
LaLiga juntó en octubre a los 42 aficionados para formar un coro que interpretara la banda sonora de LaLiga, la identidad sonora de la competición creada por Lucas Vidal, el compositor más joven en poner música a una superproducción de Hollywood. Los integrantes no se conocían, iban vestidos igual, no pudieron hablar entre ellos y hasta unas horas antes de su llegada a Madrid tampoco supieron el propósito de la experiencia: acompasar sus constantes vitales a través de la música, tal y como había probado una investigación pionera de la Academia Sahlgrenska de la Universidad de Gotemburgo que en 2013 hizo el mismo experimento con un coro de 15 personas.
Poco a poco, a medida que fueron repitiendo una y otra vez la pieza, el grupo, en el que había gente de los 19 a 65 años, se fue adaptando al ritmo y la cadencia que marcaba Vidal cantando, dando palmas y saltando. Al cabo de una hora, los pulsómetros Samsung que les habían colocado mostraban que su frecuencia cardiaca se había acompasado un 100%. La explicación es que el canto regula la actividad del nervio vago, modificando los mensajes que este envía al cerebro y al corazón y logrando un efecto similar al que se puede lograr con la respiración en los ejercicios de yoga.
El resultado que logró la melodía que se escucha esta temporada en todas las retransmisiones de LaLiga es, para sus responsables, la mejor expresión de lo que es capaz de generar el fútbol español, seguido cada fin de semana por millones de hinchas en 180 países del mundo: “Nuestra humilde aspiración es que todos los que formamos parte de este deporte seamos conscientes de que es mucho más lo que nos une, que lo que nos separa. La rivalidad y la pasión por unos colores, no está reñida con el respeto, la responsabilidad y la unión”, explica Enrique Moreno, director de Marca Global y Activos de LaLiga, sobre la campaña Cuando sentimos juntos, sentimos más grande.
Al final del experimento cada uno de los participantes reveló de qué equipo era, pero para ese momento todas las barreras se habían derribado. “Seas del equipo que seas y tengas la nacionalidad que tengas, a todos nos une la pasión y amor por el fútbol”, explica el surcoreano Woongui Kim, de 31 años, que mantiene a distancia su romance con el Real Madrid, el equipo que empezó a seguir desde su llegada a España en 1999 y del que sigue enamorado ahora que vuelve a vivir en Seúl.
Pedro Luis del Cerro, de 51 años, da fe de que se creó una suerte de hermanamiento espontáneo entre los participantes: “Aprendí lo fácil que es sintonizar un grupo diferente de personas, cada uno de su padre y de su madre, unidos por una afición común aun siendo de hinchas de equipos diferentes. Fue algo mágico”, explica este intermediario de comercio de profesión que sigue fielmente al Athletic Club desde Sotomayor (Pontevedra).
Algo muy cercano a las emociones de Del Cerro es lo que sintieron otros miembros del coro como Irene Ponce, de 21 años, hincha de la UD Las Palmas y estudiante universitaria de Educación Infantil: “Asumí aún más que dentro del campo somos rivales pero por encima de eso somos personas amantes del fútbol y disfrutamos todos juntos de esta pasión. Gracias a todos ellos esta experiencia no la voy a olvidar nunca”, comenta.
“La verdad que hasta ahora [el fútbol] tampoco me había servido para confraternizar, pero este experimento lo ha cambiado todo”, añade Estitxu Pierola, de 46 años y seguidora de la Real Sociedad desde que tiene “uso de razón”. “No importa de qué zona geográfica seas. Al fin y al cabo, los sentimientos por unos colores y un equipo son los mismos”, añade Javier de Burgos, simpatizante del CD Tenerife.
La cardióloga del Hospital Clínico Universitario de Valladolid Tania Rodríguez Gabella coordinó el operativo para certificar cómo a medida que los participantes ponían tono sus gargantas y sus palmas se acompasaban sus corazones. “Me pareció muy innovador conocer el punto de vista tan original que tenían los creativos y un reto ponerlo en el contexto de mi trabajo. Fue tremendamente divertido”, explica Rodríguez.
“Hemos logrado unir dos grandes motores de la comunicación actual: la ciencia y el arte”, ahonda el director de Marca Global y Activos de LaLiga. La puesta en escena de la campaña fue espectacular. A la inestimable presencia de Lucas Vidal como conductor del experimento se le unió detrás de las cámaras Álvaro Brechner, director y guionista laureado en 2018 con un premio Goya por La noche de 12 años. “Lo que más me gustó fue poder sentirte como un actor por un día”, comenta Tessmar, incondicional seguidor del FC Barcelona.
Con todo, el experimento no ha hecho sino reforzar a sus participantes en la creencia de la magia única del deporte rey, capaz de convertirse en la piedra angular en el día a día de muchas personas: “El fútbol es entretenimiento, disfrute y una forma de vida. Une a personas saludables y con una buena actitud frente a la vida”, incide el aficionado rojiblanco Del Cerro.
*Este artículo se publicó originalmente el pasado 4 de noviembre.