Australia será el rival de España, que se clasifica para los Juegos Olímpicos

La victoria de Australia ante la República Checa confirmó a un tiempo el rival de España en las semifinales del Mundial y la clasificación directa de los de Scariolo para los Juegos de Tokio 2020, el gran objetivo que buscaban más allá de la propia competición en China. España y Francia son los representantes europeos con billete olímpico y se unen a la anfitriona Japón y los otros cinco clasificados (EE UU, Argentina, Australia, Irán y Nigeria). Con este logro, España se convierte en uno de los tres países que no ha faltado a ningunos Juegos en este siglo, desde Sidney 2000, junto a Estados Unidos y Australia. Una marca que solo podrían igualar China y Lituania si consiguen su clasificación en sus respectivos torneos Preolímpicos de junio del año próximo.

Con la clasificación conseguida en China, España enlazará sus sextos Juegos Olímpicos consecutivos, después de que en Atlante 1996 se interrumpiera la anterior cuenta que alcanzó las cuatro participaciones seguidas entre Moscú 80 y Barcelona 92. Buscaban los de Scariolo el billete a Tokio por la mística de los Juegos y por la causa del mayor tótem de baloncesto español, Pau Gasol. Si la salud se lo permite, el jugador de los Portland Trail Blazers, que este curso cumplirá su 20ª temporada en la NBA, podrá poner el colofón a su trayectoria internacional disputando sus quintos Juegos con 40 años. Con ello alcanzaría a Juan Carlos Navarro, ya retirado, que todavía sin Pau sí estuvo en la cita de 2000, justo un año después de que los júniors de oro se presentaran al mundo ganando a Estados Unidos en Lisboa.

Con más emoticonos que palabras Pau celebró la clasificación en las redes. A modo de feliz jeroglífico enlazó la bandera de Japón, un candado y unas manos reverenciales. Hasta la fecha, solo el brasileño Óscar Smith, el puertorriqueño Teófilo Cruz, el australiano Andrew Gaze y La Bomba Navarro han alcanzado las cinco participaciones olímpicas. Pau Gasol y el capitán argentino Luis Scola tienen a tiro ampliar la lista de veteranos.

Pau, propuesto por el comité español como candidato para la Comisión de Deportistas del COI, confirmó hace un mes su candidatura para pasar a integrar el movimiento olímpico. De momento, la selección ha ganado la plaza que le permitirá estirar su legado competitivo en Tokio 2020.

Será la 13ª participación del baloncesto masculino español en los Juegos Olímpicos. En las 12 ediciones anteriores, cuatro grandes hitos: las tres platas estratosféricas ante Estados Unidos (1984, 2008 y 2012) y el bronce ante Australia en la cita de Río 2016. En China, y de nuevo con el conjunto oceánico enfrente, España busca ampliar el botín con el cofre olímpico ya asegurado.

Serbia y Estados Unidos, pelea por el quinto puesto

En un Mundial de sorpresas en los que los claros candidatos al título, EE UU y Serbia, se enfrentarán en la pedrea por los puestos del quinto al octavo, Australia no falló a los pronósticos y se citó con España este viernes en Pekín. La República Checa aguantó corajuda durante 25 minutos (43-43), pero se derritió en el tramo final de tercer cuarto ante el vigor de los australianos. El trabajo de Satoransky y Auda se vino abajo tras encajar un parcial de 20-5 en ese tramo. De ahí al final, la selección oceánica se dedicó a gestionar la renta mirando por el retrovisor y las fuerzas, con la vista puesta en la semifinal frente a España.

Patty Mills (24 puntos, 4 rebotes y seis asistencias en 29 minutos en pista) volvió a liderar a la selección oceánica en el camino a las semifinales. El que fuera segundo máximo anotador de los Juegos de Río 2016 (21,3 puntos de media por partido) está mejorando en China sus registros. El jugador de los Spurs es el mejor anotador de la Copa del Mundo, con 22,8 puntos en 32,1 minutos, por delante del francés Fournier (21).

Australia, dominador plenipotenciario de Oceanía con 19 oros y dos platas en 21 participaciones en su campeonato, se clasifica en China para la primera semifinal mundialista de su historia y volverá a topar con la selección española, ante la que buscará venganza tras perder hace tres años el partido por el bronce en los Juegos Olímpicos de Río (89-88).