Año roto para Marco Asensio
Tras el decepcionante curso pasado, el jugador del Madrid, llamado a dar un paso adelante en su evolución, se destroza la rodilla izquierda y será baja al menos ocho meses
Al margen de las entradas y salidas completadas, y de las que se encuentran todavía en periodo gestante, el despegue del nuevo Real Madrid iba a sostenerse —porque así lo dejó claro Zinedine Zidane en su regreso al banquillo—, sobre varias piezas existentes, indultadas por el técnico francés tras el despropósito de la pasada temporada.
Una de ellas, quizás la que aún provocaba un cierto atisbo de ilusión, era la de Marco Asensio. No podrá el balear, sin embargo, disfrutar de esa bola extra tras lo ocurrido durante el segundo partido de pretemporada ante el Arsenal: el atacante se rompió el ligamento cruzado anterior y el menisco externo de la rodilla izquierda. Los tiempos de recuperación que se manejan en el departamento médico del Madrid contemplan una baja de entre ocho y nueve meses, y aunque todavía no se ha programado la cirugía a la que será sometido el jugador, de 23 años, los doctores valoran la conveniencia de su traslado inmediato a España para que se lleve a cabo cuanto antes.
Asensio se desplomó sobre el césped del FedEx Field Stadium de Maryland en el minuto 62 del partido —los blancos acabaron llevándose la victoria en los penaltis tras empatar a dos—, en el segundo de los tres partidos de la International Champions Cup programados durante la gira por Estados Unidos. Sucedió durante una acción defensiva con Aubameyang, en la que la rodilla izquierda del mallorquín se quedó atascada al tratar de proteger el balón. A sus iniciales gestos de rabia y dolor sobre la hierba, se sumaron los de desolación mientras era evacuado en camilla y trasladado al hospital en ambulancia poco después.
“Se encuentra desolado”, aseguran desde el club, ante una lesión que pone en peligro la trayectoria de un futbolista sobre el que el Madrid había depositado grandes esperanzas tras su debut como madridista en agosto de 2016. No en vano, desde los despachos se han rechazado varias ofertas por el jugador durante este mercado de fichajes. “Estamos tocados”, aseguró Zidane tras el partido, oliéndose un mal diagnóstico que después sería confirmado. Con el francés como máximo responsable en el banquillo, Asensio alcanzó ante el Arsenal el centenar de partidos, en los que ha registrado 21 goles y 12 asistencias.
Titular contra el Bayern el pasado sábado, Zidane decidió entregarle los segundos 45 minutos ante el Arsenal, en los que el balear se convirtió en el mejor jugador sobre el campo e incluso firmó el segundo tanto que llevó el partido a los penaltis.
Apoyo de Zidane
Su condición de titular en la primera actuación del nuevo Madrid de Zidane hizo patente la consideración del francés sobre Asensio. Con Gareth Bale apartado del equipo tanto deportiva como sentimentalmente, y con el vacío galáctico de Cristiano cubierto con Hazard, la tercera plaza del ataque en el once titular iba a ser ocupada por el mallorquín. La eclosión de Vinicius no parece haber cautivado a Zidane, que tan solo le ha entregado la titularidad en uno de los últimos cinco encuentros —ante el Betis en la última jornada—.
A pesar de su carácter reservado, las declaraciones que realizó en una entrevista en 2018 en Movistar Plus, y que tuvo que corregir tras su mala acogida —“yo no tengo que ser el que tiene que tirar del carro en el Madrid. Hay otros jugadores que llevan más años en el club”, dijo primero; “se han malinterpretado mis palabras, me refería a los roles que hay en el equipo. Claro que quiero tirar del carro”, declaró en Marca después—, elevaron la presión sobre él. Y no reaccionó. 44 partidos, seis goles y nueve asistencias no fueron suficientes para satisfacer las expectativas generadas.
En una de las maniobras de captación más exitosas de los últimos años, el Madrid se adelantó al Barcelona en el fichaje de Asensio en 2015, cuando abonó 3,5 millones de euros al Mallorca por un jugador que apuntaba a figura en Segunda con solo 19 años. Tras su cesión al Espanyol por una temporada (cuatro goles y 15 asistencias en 44 partidos), ingresó en la primera plantilla del Madrid y su estreno no pudo resultar más estimulante: firmó un gol de bandera ante el Sevilla en la Supercopa de Europa. Desde entonces, y acrecentado en la última temporada, esa luz se ha ido apagando, también en la selección española.
Las oportunidades en el mundo del fútbol aparecen en cualquier momento, pero tienden a ser impacientes. En el caso de Asensio, sus condiciones le han permitido ganar tiempo. Justo el enemigo contra el que tendrá que luchar ahora para evitar que se le escape el tren. Al menos en la estación de Chamartín.
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