La soledad de Marta en la ‘canarinha’
La jugadora de 33 años, nombrada seis veces la mejor del mundo, no encuentra acompañamiento en una selección brasileña que sigue lejos de las grandes favoritas
Esta podría ser la última presencia de Marta con la selección nacional de Brasil, y el sueño sigue siendo, cómo no, que la mejor jugadora de la historia pueda levantar la copa de campeones del mundo. Pero, la verdad, no es muy realista.
Esta es una generación de futbolistas traumatizada por sus decepciones del pasado y que todavía aspira a ganar un Mundial. El daño psicológico es profundo y este grupo de jugadoras también sabe que se está quedando rezagado con respecto a otros equipos que han mejorado. Por desgracia, ya no son favoritas.
Su estado de forma después de ganar la Copa América en abril de 2018 es extremadamente malo ya que las Canarinhas solo han logrado una victoria en los 11 partidos siguientes y han perdido nueve amistosos seguidos. Es verdad que la selección brasileña se ha enfrentado a unos rivales muy fuertes, como Japón, Estados Unidos y Australia, pero también ha perdido contra Escocia.
Esto se debe en parte a la falta de experimentación táctica por parte del seleccionador, Oswaldo Alvarez, y al hecho de que juega a menudo con las jugadoras fuera de su posición. De hecho, su anticuado 4-4-2 parece más adecuado para la Premier League de hace 20 años que para el fútbol internacional actual. El sistema ha hecho al equipo vulnerable en defensa y parece que también agota a Marta hasta tal punto que no puede dar lo mejor de ella en el área.
La defensa ha tenido problemas sin Rafaelle, que se está recuperando tras una operación de rodilla en noviembre de 2018, y su sustituta, Érika, ha tenido dificultades a veces. También preocupa el estado de forma de la delantera porque Bia Zaneratto, del Hyundai Red Angels, se ha roto el peroné, mientras que Cristiane, la experimentada delantera del São Paulo, ha tenido problemas musculares y le resultará difícil estar a punto para la fase final.
Una vez dicho esto, todavía se tiene mucha fe en los superpoderes de Marta y en la infatigable Formiga, que no da muestras de bajar su rendimiento. Esta jugadora de 41 años ha firmado recientemente un nuevo contrato de dos años con el PSG y, justo antes de su séptimo Mundial, también debería recibir algo de ayuda de Andressinha, que va a jugar su segundo Mundial, para construir el juego de Brasil. También hay juventud en esta escuadra con las delanteras Adriana (22 años, Corinthians) y Geyse (21 años, Benfica).
Seleccionador
Oswaldo Álvarez, conocido simplemente como Vadão, de 62 años, logró su primer gran éxito en 1992, cuando su equipo del Mogi Mirim conquistó el Campeonato del Estado de São Paulo con su “fútbol total”, al que se comparaba con la Holanda de Johan Cruyff (aunque les ayudó tener a un joven Rivaldo). Más tarde, Vadão entrenó a varios clubes importantes, como el Atlético Paranaense, el Corinthians y el São Paulo entre 1999 y 2001. Luego dirigió a muchos otros clubes en Brasil y en Japón antes de ser contratado como seleccionador del equipo nacional femenino en 2014. En el Mundial de 2015, Brasil fue eliminado en octavos de final y terminó cuarto en los Juegos Olímpicos en su país un año después.
Se marchó a finales de 2016 y fue sustituido por Emily Lima, una centrocampista nacida en São Paulo que jugó en la selección portuguesa. Se convirtió en la primera mujer en entrenar a la selección, pero cuando fue destituida en septiembre de 2017, la CBF (la Federación Brasileña de Fútbol) optó por Vadão otra vez.
Jugadora estrella
Con sus extraordinarios seis premios de la FIFA como mejor jugadora del mundo, no hay ninguna duda de quién es la futbolista más importante de esta escuadra: Marta. A sus 33 años, la calidad técnica de la jugadora nº10 sigue siendo impresionante, pero, de momento, no tiene sucesora. Ahora abarca menos campo e intenta mantenerse más cerca del área, aunque eso a veces es difícil en el sistema de Vadão. Todavía tiene ganas de ser campeona del mundo, pero parece como si el resto del conjunto no fuese lo suficientemente bueno.
¿Sabía qué...?
Cristiane, que es hija de un camionero y de un ama de casa en el gran São Paulo, muchas veces no hacía sus tareas en casa (como fregar los platos) y salía a jugar al fútbol fuera con los niños. También tenía una manera peculiar de jugar a las muñecas. “Para mí todo era una pelota de fútbol”, dice, recordando cómo le cortaba las cabezas a las muñecas para jugar al fútbol con ellas. Siempre tenía a una amiga vigilando para que le avisara cuando viniera su madre, pero reconoce que “el polvo en los pies siempre me delataba”. Tenía tantas ganas de jugar cuando era más joven que andaba 50 minutos para ir a los entrenamientos.
Breve historia del fútbol femenino en Brasil
El fútbol femenino en Brasil, que se vio por primera vez en Rio de Janeiro como un número de circo en la década de 1930, fue prohibido por un decreto presidencial firmado por Getúlio Vargas en 1941, y que duró hasta 1979, basándose en el argumento de que el fútbol era “incompatible con las condiciones de la naturaleza femenina”. Por tanto, el fútbol femenino no despegó y empezó a difundirse hasta la década de 1980.
El primer campeonato nacional se inició en 1983 y duró hasta 2003. Después de una interrupción de tres años, el torneo se convirtió en la Copa de Brasil, y se han probado numerosas fórmulas desde 2013. Pero se han hecho enormes progresos, y la liga más importante está formada ahora por 16 equipos. Todos los equipos masculinos están obligados a tener un equipo femenino si quieren mantener su licencia profesional. Esto ha hecho que algunos de los clubes más grandes se hayan unido a equipos femeninos que ya existían.
La selección nacional no debutó hasta 1986 contra EE UU y China, pero tardaron años en volver a jugar otra vez. Brasil ha jugado todos los Mundiales y terminó segundo en 2007. Las Canarinhas también se llevaron a casa dos platas olímpicas, de Atenas en 2004 y de Pekín en 2008.
¿Qué jugadora sorprenderá a todos en el Mundial?
La delantera del Corinthians Adriana tiene 22 años y es una de las nuevas estrellas de este equipo. El año pasado fue votada como mejor jugadora del Campeonato Brasileño y, debido a los problemas con las lesiones de Cristiane y Bia Zaneratto, se ha ganado un sitio en la alineación de Vadão.
¿Cuál es objetivo realista de Brasil en Francia y por qué?
Alcanzar los cuartos de final sería un resultado extraordinario. La combinación de Brasil y el fútbol siempre crea enormes expectativas, pero llegar a octavos de final parece una buena apuesta, teniendo en cuenta que se enfrentan a Italia, Australia y Jamaica en el grupo.
Presupuesto anual de la selección femenina (comparado con el de la selección masculina):
Es imposible saber cuánto se invierte en el equipo nacional. En sus balances, la Federación Brasileña de Fútbol junta sus gastos en los equipos juveniles y en el fútbol masculino y femenino. En 2018, la suma fue de unos 8 millones de euros. En comparación, el equipo nacional masculino cuesta unos 29 millones de euros al año, mientras que la CBF reservó unos 2,5 millones de euros para el campeonato femenino.
Jugadoras federadas:
3.239 (fuente: CBF)
Igor Siqueira escribe en O Globo. Le pueden seguir aquí en Twitter.
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