_
_
_
_

Barrenetxea, de marcar al Madrid a la selectividad

El delantero de la Real Sociedad, de 17 años, compagina sus marcas de precocidad en el fútbol español con sus estudios, usa la bici pública y trata de mantener los pies en la tierra

Jon Rivas
Barrenetxea intenta llevarse el balón ante Brahim.
Barrenetxea intenta llevarse el balón ante Brahim.AP

Ander Barrenetxea (San Sebastián, 2001) fue el primer futbolista nacido en el siglo XXI que debutó en LaLiga. El delantero de la Real Sociedad tenía 16 años y 359 días cuando saltó al campo en el minuto 85 del partido frente al Alavés en la primera vuelta. El domingo se convirtió en el goleador más precoz en la historia de la Real –17 años y 136 días–. Lo hizo a lo grande, ante el Real Madrid (siendo además el futbolista más joven en marcar a los blancos), y desbancó del palmarés a un jugador que 24 años después aún tratan de olvidar en Anoeta, Joseba Etxeberria.

Tras la victoria donostiarra, que todavía les permite soñar con Europa, Ander firmó un par de autógrafos en la puerta y volvió a casa. A veces le espera algún familiar, en otras ocasiones le lleva Moyá, el portero, que le dobla en edad. Cuando tiene más tiempo, regresa en bicicleta pública. Con su abono dBizi, vestido con el chándal del equipo y la mochila a la espalda, recoge una junto al campo, se pega un paseo hasta el centro y allí coge un autobús urbano que le traslada a casa. Lo hizo después del partido frente al Getafe, su primera titularidad. Con 17 años todavía no se puede sacar el carnet de conducir, y además, anda pensando en otras cosas. Estudia segundo de Bachiller, quedan pocas semanas de clase, y aparte del último partido ante el Espanyol, tiene la selectividad por delante. “Todavía no sé qué voy a hacer después”, dice, “aunque los partidos me ponen más nervioso que los exámenes. Ahora tengo que centrarme en los estudios”.

Barrenetxea, en bici pública.
Barrenetxea, en bici pública.

Y eso que lleva la competición en la sangre. Su madre, Azu Muguruza, lleva 25 años en los banquillos. Es la entrenadora del IDK Gipuzkoa de baloncesto, un equipo asentado en la Liga Día, que después de anunciar en las redes sociales el primer fichaje para la próxima temporada, la estadounidense Mehryn Kraker, dedicaba sus últimos tuits del domingo a dos noticias de la Real: el título de Copa del equipo femenino y el gol de Ander frente al Real Madrid (3-1).

“Estoy orgulloso de vosotros”, les dijo Imanol Alguacil, el entrenador realista, a los jugadores de la cantera, antes del partido frente al Getafe. “Estábamos sentados todos en el mismo banco”, relata Barrenetxea, “vino hacia nosotros, nos señaló y nos lo dijo”. Ese día, el delantero donostiarra salió del campo casi en una nube, sobre todo después de escuchar la ovación de Anoeta tras una jugada en la que se deshizo de dos rivales con una ruleta. “Me salió, tuve suerte. Seguí corriendo y se escuchaba a la gente gritando. Eso hace que te vengas arriba”.

Está muy claro que Imanol confía en la cantera. Esta temporada han debutado nueve jugadores de Zubieta. Las lesiones le han obligado a tirar de los conjuntos de formación. “El equipo ha tenido muchas lesiones, pero desde el club se ha confiado en la cantera y eso es bueno para nosotros, que sentimos mucho el escudo”, reconoce Barrenetxea, que ni siquiera ha jugado en el filial de Segunda B. Comenzó la temporada en el juvenil, jugó en el Real C de Tercera, y de ahí al primer equipo.

Sin embargo, Imanol cree que Ander “ha llegado al equipo cuando se lo ha merecido. Tenía potencial, descaro y lo ha vuelto a demostrar frente al Real Madrid”. Pese a la edad y el cambio de categoría. “Se nota mucho la diferencia. Aquí tienen todos mucha calidad, pero lo estoy llevando bien. Intento hacer lo que me piden”. También en los estudios. “Mi madre no me dice nada, que siga así. Lo que me dicen es que no me desvíe, que hay otras cosas aparte del fútbol y tengo que estar centrado en todo lo importante”.

Su compañero Mikel Oyarzabal, que con sólo 22 años es uno de los “veteranos” de la Real, también incide en lo mismo: “No hay que ponerle mucho peso encima ahora. Es un cambio importante y cuando estás ahí muchas veces no lo notas, pero te cambia la vida. Hay que saber llevarlo, la gente también y hay que ayudar a la gente tan joven a quemar etapas al ritmo que necesite”.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_