Borja Iglesias quiere al Espanyol en Europa

Parecía imposible reemplazar a Gerard Moreno. Futbolista predilecto de la afición del Espanyol, heredero natural de Raúl Tamudo, aunque decidido a buscar un futuro mejor en el Villarreal. Su vacío lo llenó el carismático Borja Iglesias, futbolista inédito en Primera. El Panda llegaba a Barcelona con un doble desafió: hacer olvidar a Gerard y validar en el campo los 10 millones de euros que el club había pagado por él. Lo nunca visto en Cornellà. Y cumplió. Con su doblete ante el Leganés, llegó a los 17 goles en LaLiga. El 7 sentenció a un desconocido equipo de Mauricio Pellegrino, frágil en defensa. Tres errores del Leganés envalentonaron al Espanyol en Butarque. Un despiste, una roja a Bustinza y un penalti infantil. Demasiado hándicap ante un delantero genial como Borja Iglesias, que no quiere que el Espanyol se olvide de Europa.

Desinhibidos tras superar el objetivo primario, regatear el descenso, el Leganés y el Espanyol apuntaban a su meta más optimista. Nuevo sueño para el cuadro pepinero, viejo anhelo para los blanquiazules: la Europa League. El Leganés, sin embargo, no tenía una ruta sencilla hacia la séptima plaza. No se resignó la hinchada, que despidió a lo grande al equipo de Mauricio Pellegrino, el técnico que llevó al club de Madrid a la mejor posición histórica en Primera. Empezó de cero el preparador argentino. Literalmente. Se encontró en el verano con 16 jugadores nuevos, se sumaron cuatro más en el mercado de invierno. Un total de 20 futbolistas incorporados para darle forma a un equipo de autor, reconocible a partir del sistema con cinco defensores, siempre duro en defensa, este domingo despistado frente al Espanyol.

Avanzó Naldo y buscó con un pase frontal a Wu Lei. El delantero chino se aprovechó de la mala colocación de Bustinza y Omeruo y apuntó a Lunin. Gran reacción del meta, de nuevo descobijado por sus guardianas. Siovas perdió de vista a Borja Iglesias. Y el Panda apareció solo en el área para firmar el 0-1. Hasta entonces, todo había sido para el Leganés. En el campo mandaban los de Pellegrino, en las gradas los buenos gestos de la hinchada, solidaria con el Espanyol al recordar a Dani Jarque en el minuto 21. No estaba atinada la zaga pepinera, tan desconcentrada como poco afortunada, sin templanza para salir al cruce. Bustinza calculó mal ante Darder y se llevó la segunda amarilla. Segundo golpe del Espanyol, de nuevo un regalo del Leganés.

Se recuperó el Leganés. Otra vez al ataque, otra vez silenciado por Diego López. Si en el primer tiempo el meta gallego se lució para atrapar un fuerte disparo de Braithwaite, tras el paso por los vestuarios sacó un manotazo increíble para mandar al córner el remate de En Nesyri. Diego López es un símbolo de la temporada blanquiazul, como Hermoso, Roca y, sobre todo Borja Iglesias. El 7, atento para pescar un rebote, efectivo desde el punto de penalti. Un nuevo error de la defensa del Leganés: Siovas frenó con la mano un centro de Darder, terminó con el 0-2.

Cuando a Rubi le funcionó su columna vertebral, le funcionó el equipo. El idílico comienzo de temporada –se colocó segundo en la jornada 9-, contrastó con un conjunto que se perdió en el ecuador de la temporada, para terminar LaLiga en llamas. Hoy acumula ocho partidos sin perder (cuatro empates y cuatro victorias). Recuperada la confianza, el Espanyol hasta se anima a ganar fuera de casa, cuenta pendiente del curso. El cuadro blanquiazul sumó en Butarque su tercera victoria a domicilio, aliciente suficiente para seguir prendido a Europa. Viejo anhelo, nueva oportunidad el sábado que viene ante la Real. Tendrá, en cualquier caso, un ojo puesto en el partido del Athletic. Parece imposible, también lo parecía reemplazar a Gerard Moreno.