Rodrigo Moreno: “Para que haya profundidad tiene que haber asociación”
El delantero más utilizado y resolutivo con Luis Enrique habla de las particularidades del ataque de España la víspera de disputar un partido determinante contra Inglaterra
Dos goles y una asistencia contra Inglaterra y Croacia en las dos primeras jornadas de la Liga de las Naciones convierten a Rodrigo Moreno (Río de Janeiro, 1991) en el atacante con mejores números de España en el nuevo torneo de la UEFA. Su consolidación confirma que los delanteros-tanque son una rémora para el modelo de juego que estableció Luis Aragonés en 2008. Si España le gana a Inglaterra mañana en el Villamarín sellará su pase a la Final Four —un empate puede valerle según otras combinaciones—.
Pregunta. Ahora los atacantes de España encuentran los espacios que no encontraban en el Mundial.
Respuesta. El juego es muy atractivo y muy bueno. Estamos en un muy buen momento. Pero Inglaterra y Croacia son equipos que no te hacen lo que hacían Portugal, Irán o Rusia, que se metían con once dentro del área. Eso es mucho más complicado. Inglaterra y Croacia son de alto nivel, quieren ganar, y eso hace que haya más espacios.
P. ¿Cómo encuentra esos espacios el punta cuando los dos extremos acaban en el medio, y los interiores como Thiago o Saúl también llegan?
R. El punta del 4-3-3, cuanto más estire a su equipo y más fije a los centrales más beneficios proporciona porque fabrica espacios a los extremos y a los interiores que reciben entre líneas y te pueden filtrar balones. Estos espacios para el compañero se vuelven espacios para ti porque en cuanto tus extremos o tus interiores reciben el balón tú estás más centralizado, y ahí es más fácil tirar el desmarque y quedarte de cara a la portería. Cuando arrancas del costado tienes menos ángulo para encarar.
P. Pero vemos que en España los goles los marcan sobre todo los interiores y los jugadores que parten de afuera, como Alcácer, Asensio y Saúl.
R. Es verdad que contra Gales, en cada balón que tocó Morata siempre tuvo una marca que lo encimó mucho. Al final, cuanto más abierto estés más posibilidades vas a tener de participar en el juego porque menos acumulación de gente vas a encontrarte.
De los cuatro delanteros que estamos en la selección, Iago es el más asociativo. El juego de España te lo pide. Necesitas participar en la fase de finalización, bajando a recibir, combinando con los extremos o los interiores
P. ¿Cómo ha sido para los atacantes el paso de jugar con Iniesta, un jugador que se caracterizaba por la elaboración, a Saúl, que busca la finalización?
R. Iniesta tiene una calidad técnica sobresaliente con respecto a todos. Saúl es físicamente mucho más poderoso, más llegador, más fuerte en el salto. Luis Enrique le ha dado un rol importante y él le ha correspondido asumiéndolo con naturalidad.
P. ¿Saúl representa el fútbol directo frente al toque?
R. Creo que por la forma de jugar en el Atlético de Madrid, más directo, esos automatismos los acaba trayendo de serie.
P. ¿Qué opina de Asensio?
R. Es un jugador muy vertical. Cuando juega a pierna cambiada busca mucho la portería.
P. ¿Y de Aspas?
R. Que es muy versátil. Puede jugar como punta y en las dos bandas. De los cuatro delanteros, Iago es el más asociativo de todos. El juego de la selección te lo pide. Necesitas participar en la fase de finalización, bajando a recibir, combinando con los extremos o los interiores.
Para que haya profundidad siempre hay que generar un espacio. Para crear espacios tienes que tirar un desmarque de apoyo. Tiene que haber un movimiento y una asociación previa
P. ¿La verticalidad se consigue corriendo más que tocando?
R. No basta con correr. Hay un balón de por medio y un rival. Ya puedes tirar un desmarque de ruptura fenomenal que si el rival te tiene bien controlado, si no duda entre seguirte a ti en profundidad o ir a tapar al jugador que llega entre líneas, las cosas se te complican.
P. ¿Para ser vertical hay que elaborar?
R. Para que haya profundidad siempre hay que generar un espacio. Para crear espacios tienes que tirar un desmarque de apoyo. A veces lo hace el delantero para que los interiores lleguen de la segunda línea, y a veces el extremo para que el delantero pueda caer a banda. Tiene que haber un movimiento y una asociación previa. Tienes que evitar el juego estático para crear dudas en los rivales.
P. A usted se le ve chocar poco.
R. No soy el típico delantero de 1,90 y 95 kilos. Ese debe ser el peso de Maguire, el inglés que me marcó en Wembley. Si voy al contacto físico de diez ganaría tres. Hay que buscar otra manera.
P. Se dice que hay delanteros que son fenómenos porque aguantan muy bien el balón de espaldas a los centrales. ¿Eso es jugar bien de espaldas?
R. Jugar de espaldas no siempre es recibir el balón y aguantar a un tío colgado de tu espalda. Puedes jugar de espalda recibiendo el balón, descargando y buscando la profundidad; o con un control orientado para dejar al defensa detrás con el mismo control y darle continuidad al juego.
P. Para eso necesita una cintura de bailarín como la suya.
Jugar de espaldas no siempre es recibir el balón y aguantar a un tío colgado de tu espalda. Puedes descargar y buscar la profundidad, o controlar y girarte...
R. Me ha venido bien jugar con el 4-4-2 del Valencia. Casi siempre me toca bajar a recibir entre líneas, y te acostumbras a vivir en esa posición intermedia que es donde más complicado es jugar porque no hay tiempo. Entre la línea del mediocampo y la línea de fondo es donde más rivales te encuentras y más fino tienes que estar en el control y en el toque. Si la controlas demasiado larga el mediocentro te la quita, si se te queda muy corta el central te puntea la pelota, y si te va larga llega el lateral o se te va fuera. Yo mejoré mucho mi juego de espaldas o entre líneas en el Valencia, y eso me ha ayudado para la selección, donde no hay espacios.
P. Eso le ayuda a jugar de nueve y a burlar a los centrales.
R. Te ayuda a controlar y a girar para salir de la marca, que los centrales no puedan sentir el contacto. Ellos en el contacto siempre tienen la ventaja porque no tienen que controlar la pelota. Conque la punteen el trabajo está hecho. Porque ya te han quitado la posesión y casi siempre tienen ayudas cerca, del lateral o del mediocentro. Con un empujón o un juego de cuerpo les basta para desequilibrar al jugador ofensivo y quitarle la pelota. Cuanto menos contacto, para mí mejor.
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