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Doncic no perdona una

El Real Madrid supera con autoridad al Montakit Fuenlabrada (75-90) con la enésima exhibición del esloveno a tres días de iniciar la batalla con Panathinaikos. Laso hace debutar al canterano Pantzar

Smits y Randolph pelean por un balón
Smits y Randolph pelean por un balónacb photo
Faustino Sáez

El Real Madrid se impuso con autoridad al Montakit Fuenlabrada (75-90) y logró su 25ª victoria en 28 jornadas de Liga. A pesar de su holgura en el liderato, el conjunto de Laso no falló a su ideario competitivo y resolvió el partido con un 13-30 en el tercer cuarto sin saltarse ningún trámite antes de encarar una de las semanas más decisivas de la temporada con el playoff de la Euroliga. Randolph, Ayón y, sobre todo, Doncic superaron el conjunto del Che García, en horas bajas tras estirar un curso histórico. Con más casta que gasolina, los locales tuvieron el mérito de pasar del 48-70 al 63-75 en un arrebato de orgullo en el cuarto final que compensó el apoyo indeleble del Fernando Martín. No concedió más Doncic, que no perdona una y no entiende de trámites. En la hoja de servicios de su enésima exhibición: 17 puntos, cinco rebotes, cinco asistencias y 26 de valoración. A falta de 40s y sustituyendo precisamente a Doncic debutó el canterano Pantzar, que ya hizo la pretemporada con el primer equipo.

A tres días de iniciar la eliminatoria de cuartos de final de la Euroliga ante Panathinaikos, el parte médico del conjunto de Laso adquiría más relevancia que nunca en lo que va de tortuosa temporada para los blancos. Thompkins recuperaba en Fuenlabrada su ficha de extracomunitario después de dos semanas fuera por problemas musculares y le quitaba la plaza a Randle; Campazzo se quedaba fuera de la lista para ganar tiempo en la recuperación de una lesión de rodilla que, a pesar del tratamiento, le hará jugar mermado ante los griegos; Rudy tampoco se vestía de corto para cuidar un tobillo maltrecho y se confirmaba la ausencia de Llull. El miércoles se cumplían ocho meses desde la operación del menorquín, al que la prudencia aconseja volver a competir con progresividad y no en una batalla de máxima exigencia como la que les espera a los madridistas en el OAKA, con lo que se pospondrá su reaparición, como mínimo, hasta el derbi ligero ante Estudiantes del domingo 29. Doncic se quedaba así como único base del equipo y el canterano Jan Patrick Melwin Pantzar, escolta sueco de 18 años y 1,90m, completaba la convocatoria. Felipe, con fiebre, permaneció todo el partido en el banquillo. Mientras, en el Fuenlabrada se perdía el duelo Popovic, que sufrió un esguince de tobillo en la jornada intersemanal, y Blagota Sekulic, de baja desde la Copa.

Cuestión de intereses, el Madrid buscaba un partido rápido para ventilar el trámite sin sobresaltos antes de hacer las maletas rumbo a Atenas mientras que el Fuenlabrada fiaba sus opciones de hazaña al desgaste de una brega prolongada. El conjunto del Che García gripó hace unas semanas en su condición de equipo revelación y, después de tres derrotas consecutivas salió de la zona de playoff el pasado miércoles. Pero, con la motivación del rival como combustible, recuperó el carácter para marcar territorio. Después de un 6-14 inicial para el Madrid, con 7 puntos de Tavares en apenas cuatro minutos, llegó la briosa reacción local con un 9-0 de parcial liderado por Paco Cruz. Comenzó entonces la rotación de Laso, con Causeur tomando el relevo como base, con Yusta para poner orden en defensa y con la pareja Thompkins-Ayón ensayando sensaciones como relevo del dúo titular Randolph-Tavares. Mientras, el Montakit buscaba hormigonarse con el músculo de Olaseni y Eyenga (22-23, m. 10).

Con el pulso parejo, fue Ayón el que comenzó a crecer en sensaciones y producción. Ante su exequipo y en la que fuera su cancha hace ocho años, el pívot mexicano ofreció sus mejores prestaciones desde su vuelta tras la operación en el hombro izquierdo y, con 12 puntos y siete rebotes en sus 10 primeros minutos en pista, reactivó al Madrid. Sin embargo, entre Cruz y Eyenga consiguieron contener la embestida y desatar a la siempre entregada afición del Fernando Martín; plagado de eslovenos. Solo la hiperactiva vuelta de Doncic permitió a los de Laso acumular una pequeña renta antes del viaje a los vestuarios (35-40, m. 20). Pero el parón destempló a los locales y, con un 2-9 de parcial en los dos primeros minutos de la reanudación, el Madrid comenzó a imponerse. Los triples de Smits y Eyenga retrasaron la rendición fuenlabreña, pero también afinó Randolph con dos aciertos consecutivos desde el 6,75 que, sumados a otro de Doncic, impulsaron definitivamente la renta madridista (45-66, m. 27).

Hasta ahí llegaron las fuerzas y los argumentos de un Montakit exhausto en el tramo final de su histórica temporada. Tiempo para que el Madrid pensara en cuerpo y alma en Atenas. El balance final del tercer cuarto se quedó en un contundente 13-30 que acabó con cualquier dilema competitivo. Para la enciclopedia, la victoria 400 de Laso como entrenador del Madrid y el debut de Pantzar. "Ha estado en muchos momentos de la temporada con nosotros y queríamos darle el caramelo de debutar con el primer equipo. Se ha ganado este momento y es un chico que está creciendo mucho", contó el técnico del dëcimo canterano al que ha dado la alternativa en siete temporadas.

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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