El Levante noquea al Eibar y abre una brecha de siete puntos con el descenso
Dos latigazos de Roger y Boateng rompen la disciplina táctica del equipo vasco
En un partido de mucha ida y vuelta y un ritmo muy alto, el Levante, con dos latigazos de Roger y Boateng, rompió la disciplina táctica del Eibar y se llevó tres puntos en un partido donde se jugaba la piel. Los granota abren una brecha de siete puntos con la zona del descenso a la espera del duelo directo entre el Deportivo y la Unión Deportiva Las Palmas. Segunda victoria seguida de Paco López. Nunca un técnico granota sumó dos triunfos seguidos en su debut en Primera división. El Levante no ganaba en casa desde el 21 de septiembre, otra estadística negra que quedó sepultada.
Raimon Ferrer no pudo contenerse y salió de su escondite cuando escuchó rugir a la grada. El jardinero del Levante, por nervios, por superstición o por ambas cosas, no suele ver jamás los partidos de su equipo. Se esconde en el particular museo que posee dentro de las entrañas del estadio, en una esquina de uno de los fondos, concretamente en el del Gol Alboraia. Allí, siguiendo una liturgia muy particular, no ve la televisión ni escucha la radio, se sienta y escucha el comportamiento del público. El ruido o el silencio del graderío le dice cómo van las cosas.
La grada atronó en el minuto 25 de alegría. Un grito liberador justo delante de su pequeño local. Y Raimon lo supo enseguida. Gol del Levante. No tenía dudas. Salió corriendo por la boca más cercana y se enganchó al cuello de Roger, el pistolero, uno de sus favoritos. A la piña granota se abrazó el jardinero, que se quedó el último, abrazado a Roger, besándolo. Luego volvió a su mecedora a seguir escuchando el estadio, comiéndose las uñas.
El gol del Pistolero llegó en una salida granota. Tocamos y corremos. Era la consigna de Paco López, el técnico procedente del filial que ha caído de pie en el primer equipo. Coke mandó rápido sobre la aceleración de Morales, el Comandante centró templado a la frontal del área chica y Roger remató de forma acrobática con la suela de su bota derecha. Su celebración estuvo cargada de rabia. El Pistolero desenfundó las pistolas y gritó con rabia su gol señalando el escudo. Secuestrado por una de lesión de ligamentos y por el olvido de Muñiz a su regreso, Roger, goleador la campaña en Segunda, es titularísimo para Paco López.
Antes del gol de Roger, Pazzini falló una ocasión clarísima enviando la bola en un disparo flojo a cuerpo de Dmitrovic. En ese tramo del partido y hasta esa ocasión del minuto 21, el Eibar parecía controlar el duelo. Con más presencia en campo contrario, el bloque de Mendilibar le cortaba las alas al Levante y sin la salida de Ivi y Morales el Levante estaba acorralado. Hasta que no pudo correr Morales, los granota no se levantaron.
Oier impidió el empate antes del descanso con una buena parada a disparo de Joan Jordan en el primer tiro eibarrés a portería. Jordan estuvo en todas las salsas porque en el segundo acto estrelló primero un remate en el travesaño y luego ganó un balón aéreo que le cayó a Charles para empatar el partido. Mendilibar había sacado a la caballería para darle la vuelta al partido mientras el Levante trataba de ajustarse tras las lesiones de Campaña y Luna. Con Inui y Charles, el Eibar se estiró y cercó al Levante pero el empate le duró un minuto. En la jugada siguiente, nada más sacar de centro, un globo de Cavaco lo prolongó Roger sobre la carrera de Boateng, una bala, que encaró a Dmitrovic para hacer el segundo gol local. Ramis y Arbilla, en una noche desafortunada, fueron superados por los puntas granotas.
De ahí al final, la zaga granota, inconsistente y frágil durante todo el curso, aguantó la embestida y salvó el partido ante el bombardeo de Pedro León.
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