_
_
_
_

España golea en el recreo de Liechtenstein

La Roja cumple con la faena de aliño y abruma a la selección 190 del mundo. Los españoles, salvo descalabro total, están a un dedo de Rusia

José Sámano
Isco marca el tercer gol de España en Liechtenstein.
Isco marca el tercer gol de España en Liechtenstein.Chris Brunskill Ltd (Getty)

En el vecindario de Liechtenstein, de 35.000 habitantes, hubo un simulacro de fútbol, no un partido. España se tomó con cierto rigor el recreo y no hizo nada del otro mundo para un equipo de su rango: golear a la selección 190 del mundo, un puesto por delante de Yibuti. Para la Roja, que a falta de medirse con Albania e Israel está a unos centímetros de Rusia 2018, fue un encuentro playero. Una cita ferial para alimentar el debate sobre la conveniencia de que conjuntos que ni siquiera alcanzan el grado de teloneros disputen una liguilla previa entre sí y descarguen los calendarios. La FIFA aduce la universalidad de este juego y no admite la criba, aunque países como Liechtenstein jamás podrán consagrar el fútbol por mucho ánimo que pongan en cada zurra que se llevan. Eso sí, tienen voto en los congresos rectores del fútbol mundial.

Mientras no se corrija la FIFA, a España, como a otros de la élite, no les queda otra que asumir estas citas, aunque sea como un entrenamiento en Las Rozas. Para el ensayo, Lopetegui, que no se fía ni de Liechtenstein, mantuvo a siete de los titulares frente a Italia y alteró el sistema. Monreal hizo de tercer central junto a Ramos y Piqué, desaparecieron los laterales y Pedro y Silva ventilaron los extremos. Thiago auxilió a Busquets y Morata se enquistó como ariete. Enfrente, un pelotón de chicos locales arrestados en su propia área. La Roja frente a un dique de plastilina.

A veces, escuadras como la de Liechtenstein resisten si acaso el primer cuarto de hora, cuando les alcanza el fresco y aún no tienen el corazón en los huesos. En esta ocasión ni eso. A los dos minutos, Silva lanzó una falta lateral y a Sergio Ramos, como si fuera un párvulo en el juego aéreo, le consintieron un cabezazo en los morros del portero Jehla.

A los españoles les bastaba con tramitar el juego de costa a costa para desarbolar a su aficionado adversario. En un partido que no dio para valoraciones individuales, los goles cayeron con naturalidad. Ya fuera por el acierto visitante, como la vistosa trenza de Iniesta e Isco que derivó en un remate de cabeza de Morata para el segundo tanto; o ya fuera por el desatino local. Al minuto siguiente de la diana del delantero del Chelsea, Jehla, que a sus 35 años aún resiste como acribillado guardameta de Liechtenstein, se anudó los pies. El portero dio una patada al aire e Isco marcó con la puerta abierta de par en par. Tan poca aplicación merecía el duelo que bostezaron los asistentes arbitrales, con la caraja en un par de fueras de juego —uno de Sergio Ramos y otro con gol anulado a Morata— solo existentes en su imaginario.

En vídeo, declaraciones de Lopetegui tras el partido.Foto: atlas | Vídeo: AP / ATLAS

En una noche de faena de aliño, Silva, el único titular fijo en los doce partidos dirigidos por Lopetegui, confirmó su pichichi con el técnico vasco. Suyo fue el mejor emboque de la jornada, una falta lateral directa que dejó la pelota en la red. Al descanso, sin otra intriga que la contabilidad goleadora, el seleccionador español dio aire a Ramos y Silva en favor de Nacho y Aspas. Para el madridista, sin amenazas al frente, un día contemplativo. Para el gallego, con su equipo de asalto en asalto, una noche para gozar. A él le cayó el quinto gol tras otro cabezazo de Morata y dos rebotes, uno en el larguero y otro en el cuerpo del desdichado Jehla. Eso sí, poco después, Iago Aspas tiró de escuadra y cartabón para filtrar un pase arquitectónico a Morata, que selló el set silbando.

En vídeo, declaraciones de Sergio Ramos tras el partido.Foto: atlas | Vídeo: AFP / VIDEO: ATLAS

España no se conformó. En realidad, no le quedó otro remedio. El partido solo tenía ida y hubiera sido de mal gusto, sobre todo para el rival, anestesiar el choque, pacificarlo. Así que Aspas siguió a lo suyo y certificó el séptimo ya con Deulofeu, relevo de Isco, en el campo. Y hasta Nacho y Piqué, sin tajo en lo suyo, pudieron marcar. Salvo De Gea, cualquier español pudo festejar alguna diana de habérselo propuesto con mayor empeño. Bueno, tampoco fue muy necesario. El octavo gol, tantos como logró España en León en la visita de los muchachos de Liechtenstein, llegó sin querer. Un centro de Deulofeu lo desvió un zaguero.

Partidos con este cartel no engañan. En ocho paseíllos con Liechtenstein, la Roja, que lleva 61 partidos de clasificación mundialista sin perder (48 victorias y 13 empates), tiene un balance goleador de 39 a cero. Pero la FIFA no toma nota y no parece que lo vaya a hacer a medio plazo.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

José Sámano
Licenciado en Periodismo, se incorporó a EL PAÍS en 1990, diario en el que ha trabajado durante 25 años en la sección de Deportes, de la que fue Redactor Jefe entre 2006-2014 y 2018-2022. Ha cubierto seis Eurocopas, cuatro Mundiales y dos Juegos Olímpicos.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_