Azarenka renuncia al US Open por una disputa sobre la custodia de su hijo

Victoria Azarenka no pudo jugar el US Open del año pasado porque estaba embarazada. En diciembre dio a luz a su primer hijo, Leo, en junio ya estaba de nuevo sobre la pista y un mes después alcanzaba los octavos de final de Wimbledon. Ahora, cuando se disponía a encarar otro grande, el US Open, que comienza el lunes que viene, la disputa por la custodia de su hijo le ha llevado a renunciar al torneo, según confirmó la organización este lunes.

"Desgraciadamente no podré competir en el US Open este año debido a la situación familiar que atravieso", explicó la bielorrusa, de 28 años, según recogió un comunicado del torneo. Unos días antes, ya alertaba a los aficionados de que le sería muy difícil estar en Nueva York. "El día que nació mi hijo Leo fue el más feliz de mi vida", empezaba diciendo la tenista en una nota personal publicada en las redes sociales. "Sin embargo, como otras madres trabajadoras, a pesar de mi amor incondicional por mi hijo, estoy encarando una situación difícil que posiblemente no me permita volver al trabajo de forma inmediata", añadía. Esa situación difícil, según explicaba la misma nota, se había producido tras la separación de su pareja justo después de volver de Wimbledon. "Y como estamos trabajando en solucionar el proceso legal, la única manera que tengo de poder jugar es dejando a Leo en California, algo que no estoy dispuesta a hacer".

Azarenka, que ya se saltó otros dos torneos, Stanford y Mason, no puede llevarse a su hijo de California por orden judicial, según explica The New York Times, un procedimiento habitual en disputas por la custodia: ninguno de los padres se puede llevar al hijo del estado. El US Open se disputa en la ciudad de Nueva York. 

En su nota, Azarenka subraya lo complejo que resulta para los padres poder equilibrar el cuidado de los hijos con la carrera profesional: "Pero es un reto que estoy dispuesta a encarar", aseguraba la tenista, que fue número uno entre los años 2012 y 2013, pero ahora ocupa el puesto 204 en el ranking. "Nadie debería tener que decidir nunca entre un hijo y su carrera, somos suficientemente fuertes para hacer ambas cosas. Estoy muy agradecida por todo el apoyo que he recibido de mujeres y hombres de todo el mundo que reconocen la importancia en apoyar a las madres trabajadoras y nuestro derecho a estar con nuestros hijos", abundaba la nota.

La bielorrusa es de las pocas mujeres que han jugado en la élite siendo madres. Una de ellas fue la belga Kim Clijsters, que después de tener al primero de sus tres hijos ganó tres títulos del Grand Slam. A esta lista se espera que se sume Serena Williams, precisamente la rival que batió a Azarenka en las finales del US Open de 2012 y 2013. Williams anunció en abril que estaba embarazada, estado en el que se encontraba ya cuando dos meses antes alzaba el trofeo del Abierto de Australia.

En Wimbledon, Azarenka pudo estar con su hijo, aunque vivió alguna situación incómoda por el orden de juego, cuando estuvo durante una jornada esperando a que se concretara la hora de su partido, que terminó a las nueve de la noche. "No es común. Tuve que estar aquí todo el día, lo que para alguien que ha sido madre recientemente es duro", dijo entonces en Wimbledon, torneo que dispone de una guardería.