Enzo Pérez y el enésimo mal negocio de Lim

Una de las primeras millonarias adquisiciones que realizó Peter Lim tras comprar el Valencia, fue la del centrocampista argentino Enzo Pérez, desembolsando a cuenta del club 25 millones de euros al Benfica, operación que apoyó Jorge Mendes, el consejero deportivo del magnate de Singapur, amigo y a la vez socio. El traspaso se hizo efectivo en enero del 2015, a punto de cumplir el internacional albiceleste 29 años. Dos años y medio después, ya con 31, Enzo Pérez regresa a Argentina para enrolarse en el River Plate, que ha formalizado su contratación abonando 2’5 millones de euros.

El Valencia apenas ha recuperado un 10% del coste del centrocampista, que deja Mestalla sin justificar en el terreno de juego el precio pagado por él, perdiéndose el argentino entre lesiones y sanciones (34 tarjetas amarillas y una roja) un tercio de los partidos en juego en los dos cursos y medio que ha permanecido en el club. Nunca ejerció de líder y no generaba buen ambiente en el vestuario.

La consecuente depreciación deportiva de Enzo Pérez, acorde con el rendimiento global del equipo en las dos últimas temporadas, en las que ha terminado en el 12º puesto en la Liga, ha obligado al Valencia a atender la petición del argentino de enrolarse en el River Plate, su principal y casi única propuesta para abandonar Mestalla. Con todo, en el seno del club se felicitan por la marcha del argentino, salida necesaria para purgar un vestuario enrarecido.

Tras el último partido de Liga disputado en Mestalla en el que el Valencia perdió ante el Villarreal (1-3), Voro, que supo administrar el grupo y reconducir al equipo para alejarle del descenso, reconoció públicamente que el Valencia necesitaba una limpieza de vestuario y así se lo haría saber a su sucesor. La posterior contratación de Marcelino como entrenador del Valencia para las dos próximas temporadas remarcaba la necesidad en Mestalla de un líder en el banquillo para renovar la plantilla. La marcha de Enzo Pérez alivia en parte a Marcelino, que tampoco quiere en su equipo a Diego Alves, considerado también el portero brasileño una mala influencia en el vestuario.

Días atrás, Marcelino se desplazó a Singapur para conocer a Peter Lim. El dueño del Valencia no aseguró a su nuevo entrenador inversión alguna para fichajes. Estos dependerán de las ventas. En cambio, Lim aceptó la petición de Marcelino de comenzar la pretemporada sin los jugadores con los que no cuenta.