El Real Madrid supera por inercia al Tecnyconta Zaragoza

Dos triunfos a domicilio y con suficiencia ante dos rivales de la parte baja de la tabla permiten al Madrid afianzar su liderato en la Liga Endesa a dos partidos del cierre de la temporada regular. El jueves ganaron los blancos al Manresa (ya descendido) en el Nou Congost con Thompkins y Reyes al frente y, 48 horas después, impusieron la calidad y amplitud de su rotación ante el Tecnyconta Zaragoza con 23 puntos y cinco triples de Carroll. Sin mayor argumento que el rigor, los de Laso cumplieron por inercia ante un rival enclenque que tendrá que estirar su agonía por la salvación en pelea con Obradoiro y Betis.

Un problema con el cronómetro del pabellón Príncipe Felipe motivó que el primer cuarto tuviera dos finales. Se paró el segundero, se tuvo que anular una canasta postrera del conjunto local, se repitió la última posesión y volvió a sonar sin novedad el bocinazo de fin de acto. Pero, más allá de la anécdota, para entonces la contienda había terminado. Salió el Tecnyconta sin tensión defensiva ni puntería y el Madrid no tardó en agilizar los trámites para consolidar su liderato. Llull y Maciulis, a 10 puntos por barba, retrataron en un santiamén las limitaciones del cuadro aragonés y dieron impulso al equipo de Laso. Para entonces, los rojos firmaban un 0 de 8 en triples; los blancos, un 5 de 10. Apenas Norel aguantó el tipo (14-31, m. 11).

Después llegó el duelo de tiradores entre Carroll y Juskevicius. El 3 de 4 en triples del madridista en la primera mitad sirvió a los suyos para estirar la cuerda hasta los 19 de ventaja (22-41, m. 15); el 3 de 6 del lituano permitió a los de Luis Guill capear el temporal antes del viaje a la caseta (41-51, m. 20). También tuvo anécdota ese parcial con el choque, sin consecuencias, de Hunter con un fotógrafo en la pelea por un rebote. Un costalazo de Doncic en los últimos minutos quedó igualmente en un susto. “Nos hemos dado cuenta de que había que meterle más ritmo. Estaban tirando muy cómodos”, reconoció Tomás Bellas para explicar una inercia que refrendaba la historia. Antes del choque, el Madrid acumulaba 18 victorias consecutivas ante el Tecnyconta Zaragoza; 16 en la Liga Endesa y dos más duelos en las eliminatorias de las Copas del Rey de 2014 y 2015. No falló tampoco el equipo de Laso en esta ocasión.

A la carrera despegaron los blancos; en el intercambio de golpes se activó episódicamente el Zaragoza. Pero la amplitud de recursos del Madrid convirtió su rotación en una rueda inabarcable para su rival. Carroll, que en su primera temporada de blanco firmó 36 puntos y 39 de valoración ante el entonces CAI, repitió otra actuación sobresaliente ante una de sus víctimas preferidas. El tira y afloja del Tecnyconta, poco convincente, se descosió en el tramo final del tercer cuarto (52-73, m. 28). La pelea local no sirvió ni para minimizar la tunda para salvar el average general en su pelea con el Obradoiro y el Betis. El jueves 11 en el WiZink Center ante el Joventut y el domingo 14 en Andorra ante el Morabanc, los de Laso cerrarán la temporada regular antes de emprender viaje a Estambul para pelear por la Décima. "Queda mucho trabajo por delante. No podemos despistarnos y hay que afinar", apuntó Laso.