Así juega Israel, rival de España: “Saben utilizar el balón”
Óscar García Junyent, campeón de liga con el Maccabi de Tel Aviv, destaca la evolución del fútbol israelí
Cuando Óscar García Junyent llegó al Maccabi de Tel Aviv en julio de 2012, el equipo de fútbol más antiguo de Israel acumulaba diez años sin oler el título de liga. En su segunda experiencia como entrenador —antes ocupó el banquillo del Juvenil A del Barcelona—, el exjugador azulgrana logró el premio gordo después de ceder solo cuatro derrotas durante toda la temporada. “Es un país que se vuelve loco con el fútbol”, asegura por teléfono desde Austria, donde este curso dirige al Red Bull Salzburg.
A pesar de la distancia, sigue muy pendiente del fútbol israelí y del recorrido de la selección que hoy se enfrenta a España. “Zahavi, Hemed y Ben Haim son muy buenos jugadores. Tienen un nivel alto, saben utilizar el balón, y han hecho una buena selección”, asegura. Todos ellos comparten su gusto por la pelota, algo que promueve su seleccionador, Elisha Levy, un viejo conocido para García Junyent. “Me enfrenté a él cuando dirigía al Hapoel Beer Sheva. Va a intentar que su equipo esté bien arropado. Veremos si juega con un punta nato o coloca arriba a Zahavi, el jugador con más gol, e intenta rodearlo de mediocampistas. Han ido cambiando de sistema en función del rival”, apunta.
El recorrido de Israel en esta fase de clasificación recoge tres victorias —Macedonia, Liechenstein y Albania—, y una derrota ante Italia. “Ese resultado (1-3) no fue para nada merecido”, apunta el técnico. El único gol israelí lo marcó con una vaselina exquisita Ben Haim, una de las principales amenazas en ataque para España. “Es un jugador que este invierno ha tenido muchas ofertas y al Maccabi le va a ser complicado aguantarlo. Es un extremo muy hábil, muy rápido y un perfil diferente de lo que hay en Israel”, describe García Junyent. Ese perfil al que apunta el preparador de Sabadell no es otro que el de jugador técnico pero poco explosivo. “Son jugadores técnicos, que no físicos ni defensivos, por eso ganan a otras selecciones, porque su nivel es alto, pero cuando tienen solo que defender pueden tener problemas”, apunta.
Las particularidades de la liga israelí, donde los equipos solo tienen permitido contar con cinco extranjeros, han estimulado la irrupción de jugadores nacionales, quienes, además, disputan una gran cantidad de minutos debido a esta limitación. “Son jugadores que están acostumbrados a jugar en Israel, pero en esta selección hay gente joven que puede dar que hablar en el futuro y futbolistas que han decidido dar el paso y desarrollarse en Europa”, señala. Es el caso de Hemed, delantero del Brighton, inglés, que entre 2011 y 2015 defendió la camiseta del Mallorca y del Almería, o Natcho, medio centro del CSKA de Moscú, y de Zahavi, que disputa la Superliga china con el Guangzhou R&F. “Con España e Italia en el grupo tienen muy difícil conseguir la clasificación para el Mundial, pero si llegan a haber caído en otro lo vería muy factible. Es una selección que ha evolucionado mucho y si los jugadores siguen marchándose a otros países a competir seguirán reforzándose”, señala el técnico.
En contra de lo que pudiera parecer, los dispositivos de seguridad que acompañan en cada desplazamiento a la selección de Israel resultan el mejor aliciente para el grupo. “Ellos son muy patriotas y con todo esto que les rodea notan más que representan a su país, a su gente. Cuando juegan con su selección lo dan todo porque saben que hay mucha gente mirando el fútbol y para ellos jugar contra selección como España es una motivación más”, remata.
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