Luis Enrique: “Es para felicitarse, este es un equipo muy solvente”

El Barcelona se aprovechó del empate del Manchester City en el campo del Borussia Mönchengladbach (1-1) y con su victoria en el Celtic Park se aseguró el primer puesto en el grupo C de la Champions League, a falta de una jornada para el cierre de la primera ronda. “Hicimos un partido muy parecido a los que jugamos fuera de casa. Este es un equipo solvente. Es para felicitarse. Teníamos un grupo muy difícil y el equipo ha estado muy bien”, se arrancó Luis Enrique. “Hicimos los deberes y eso era terminar primeros de grupo”, terció Jordi Alba. “Era un grupo muy difícil que, probablemente, se tenía que resolver en la última jornada, pero nosotros hicimos un muy buen trabajo”, sumó Busquets. Y completó Mascherano: “Veníamos a por la clasificación y gracias al resultado del City nos aseguramos el primer puesto. Ahora nos tenemos que centrar en la Liga”.

Teníamos un grupo muy difícil y el equipo ha estado muy bien Luis Enrique, entrenador del Barça

Satisfecho con el juego del equipo, el central argentino minimizó el empate en el último partido en la Liga ante el Málaga. “El otro día hicimos un partido muy serio, creamos muchas situaciones, como también lo hemos hecho aquí. Pero, a veces la pelota entra y otras veces no”, subrayó Mascherano. “No hay tiempo para pensar en el pasado. Esto es el Barça y siempre lo importante es lo que viene”, intervino Busquets, que celebró la vuelta del tridente, después de que Messi (lesionado) y Suárez (sancionado) se perdieran el duelo ante el cuadro andaluz en el Camp Nou.

“Los buenos jugadores se entienden muy fácil y ellos lo son. Nosotros sabemos que tenemos a los tres mejores del mundo y cuanto más lo utilicemos mejor”, dijo el mediocentro de Ciudad Badia. “Son tres cracks, nos dan un plus. Suárez y Neymar marcan la diferencia y luego está el mejor del mundo, Leo”, completó Jordi Alba.

Suárez y Neymar marcan la diferencia y luego está el mejor del mundo, Leo Jordi Alba, defensa del Barcelona

Luis Enrique, cuando faltaba un cuarto de hora para el cierre del partido, quitó a Neymar del campo, después de que el delantero viera la tarjeta amarilla y peligrara su expulsión por un rifirrafe que tuvo con el defensa Lustig. “Quería darle descanso. Es uno de los jugadores que más había jugado. No lo saqué porque lo tuviéramos que cuidar”, concluyó el entrenador del Barcelona.