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La Real Sociedad amansa y supera con claridad al Atlético

Los de Eusebio se imponen de forma merecida con dos penaltis claros convertidos por Vela y William José en el segudo tiempo

Foto: Vela celebra el 1-0, obra suya tras marcar de penalti. Vídeo: Rueda de prensa de Diego Simeone.Foto: atlas | Vídeo: VINCENT WEST (REUTERS) / ATLAS

El Atlético se movió y no salió en la foto. Más que guerrero, como acostumbra, fue guerrista. Y no salió en la foto. Se le vio de perfil, con algunas ojeras, lento de reflejos, como los animales domésticos. No era el Atlético. O no lo parecía. Su oponente, sí. La Real era un salpicadero de pequeñas ocasiones. Estaba claro que el campo era suyo y, sobre todo, que el balón era suyo, y quien pone el balón ya se sabe que juega siempre o no hay partido. Lo cogió durante 20 minutos y lo movió entre colegas con la sabiduría de Zurutuza y el tacto de Illarramendi. El Atlético lo olía, pero no lo atrapaba, lo veía pasar, casi lo rozaba con la uña del dedo gordo pero se le escapaba siempre como si fuera una pelota de rugby. Quizás el equipo de Simeone, acaso cansado, acaso aturdido, entendió que sufrir está en su ADN y que de vez en cuando hay que hacerse una analítica de sufrimiento colectivo. Y, a fin de cuentas, la Real Sociedad tampoco le pinchaba con rabia en la vena. Solo Carlos Vela le chupaba la sangre, primero con un jugadón que Zurutuza remató alto y luego con un disparo del mexicano más intencionado que exitoso.

Pasados los 20 minutos, el Atlético recuperó las constantes vitales. Su centro del campo parecía en ayunas, como se va a un análisis de sangre. Ojeroso, cansado, rutinario como un lunes de otoño, hasta que encontró el balón y de paso a Griezmann, el mejor asistente de Gameiro que pudo marcar como quien se quita el esparadrapo tras la analítica. Le asistió Griezmann, se escapó como quien lava y remató al poste. Fue casi el canto del cisne, aunque aún tuvo tiempo Griezmann de asistir de nuevo a Carrasco que miró al suelo en vez de a su alrededor y remató fatal con Gameiro, a su costado, más solo que el sol en el Sahara.

Hasta ahí llegó el Atlético, mientras la Real retomaba el resuello, el tacto, la calma. Le faltaban las bandas, su habitual surtidor, temblorosos por lo que dejaban atrás sin se aventuraban en la selva, pero encontraban a Vela, hábil con el machete para cortar la hojarasca en el camino. Su velocidad y su tino con el balón le abrían senderos para acercarse a Oblak. Hasta que se animó Yuri, un lateral voluptuoso que se aburre si solo defiende. Y en una de sus excursiones se encontró con que Gabi le hizo un penalti clásico: la inercia del que defiende ante el que le recorta. Al suelo y balón a la cal. Carlos Vela lo envió a la red como quien echa un sobre al buzón: despacio, medido, mirando al portero antes de que el portero le mire a él.

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Simeone sacrificó a Gameiro por el empuje de Torres y antes el empuje de Saúl por el alboroto de Correa. Medidas urgentes para evitar la segunda derrota de la temporada. Y Correa llevó el alboroto... al otro área. A su área, cuando derribó a Carlos Vela que había recogido un balón suelto. Otro penalti que esta vez transformó Willian José engañando también a Oblak.

La Real golpeaba al Atlético cuando más le dolía le herida. Cada vez que asomaba a nariz, le tiraba un alfiler. Y es que el Atlético se movía, pero como los niños nerviosos. Y así no hay quien salga en la foto. Y la Real parecía una familia hecha y derecha capaz de mantener el tipo por más fogonazos que le lanzasen a los ojos. Zurutuza es su pulmón y su guía, capaz de engullir a Koke y a Gabi sin abrir demasiado la boca. ¿Cansancio atlético? Puede ser. ¿Indiferencia? Imposible. Pero en Anoeta fraguó su segunda derrota de la temporada transmitiendo señales que afectan tanto a su intensidad como a su juego. Más aún ante un rival en racha, que apuesta por la sencillez y que es tan o más voluptuoso que él. Cierto que la Real ganó de penalti, por dos veces, y que a balón corrido anduvo escaso de oportunidades. Pero los penaltis se hacen para evitar goles, normalmente. Que la mejor noticia del Atlético durante muchos minutos fuera Savic habla poco en favor de sus compañeros. Que el mejor de la Real, en muchos minutos del partido, fuera Carlos Vela, habla mucho de sus compañeros, que le buscaron y le encontraron. Y el mexicano esta temporada sí responde.

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