Los Eagles de Filadelfia logran una disputada victoria frente a los Chicago Bears

El Soldier Field de Chicago, el estadio de los Bears con capacidad para 61.500 espectadores, recibió repleto al equipo local en su primer partido oficial de la liga en casa. Pese al ambiente y la emoción de los seguidores por la nueva temporada, los Bears no pudieron satisfacerles con una victoria. Y no fue por falta de ganas.

El primer cuarto mostró la agresividad ofensiva de los Eagles que, liderados por el recién estrenado Carson Wentz en la posición de quarterback, plantearon un juego vertical que alternaba pases hacia los costados con otros hacia los ángulos interiores y el centro del campo. Los de Filadelfia, que venían de ganar su primer partido en liga contra los Cleveland Browns, se adelantaron en el marcador cuando sólo habían transcurrido cuatro minutos. Un tiro entre los palos de Caleb Sturgis puso el marcador en 3-0 favorable a los verdiblancos.

Los Bears, que según algunos comentaristas deportivos eran favoritos para ganar el encuentro, mostraron un ataque más veloz y menos estructurado que los Eagles. Jay Cutler, el quarterback de los locales, aportó un dinamismo al conjunto local que puso en pie a los espectadores. El touchdown parecía estar al caer. La mala suerte apareció y los Bears fallaron un tiro que se estrelló contra el poste a pocos minutos del final del primer cuarto.

Pero no desistieron. Nada más comenzar el segundo cuarto, los de Chicago transformaron un touchdown cuando Jeremy Langford penetró la rocosa defensa visitante entre golpes sin que se le cayera el balón. Los Bears se pusieron por delante en el marcador (7-3) y su ola ofensiva continuó. Los Eagles atacaron de manera lenta y calculada cuando tuvieron la posesión. Wentz hizo varias buenas carreras y pases, pero ninguno fue definitivo. Dos tiros acertados de los visitantes les devolvieron la ventaja con un 9-7 al descanso.

La segunda parte supuso un reset. El tercer cuarto fue un reflejo del partido entero: un vaivén de ataques y defensas acertadas, y un marcador determinado por las buenas acciones aisladas más que por la clara superioridad de un conjunto frente al otro. Tras una tanda de ocho jugadas, los Eagles consiguieron el deseado primer touchdown del partido, poniéndose 16-7 arriba en el marcador. Acto seguido, la intercepción del defensa de Filadelfia Nigel Bradham a un pase de Cutler frustró un touchdown de los Bears que parecía hecho. A 30 segundos del final del cuarto, un touchdown de Trey Burton puso una ventaja sólida para los Eagles con un 22-7 para entrar en el último cuarto.

Los Eagles aprovecharon la inercia de los dos touchdowns del tercer cuarto para seguir apretando. Wentz orquestó varias buenas jugadas y Ryan Matthews le complementó para transformar un 29-7 a favor de los visitantes. A cinco minutos del final del partido, los Bears consiguieron anotar de nuevo, algo que sólo les sirvió para que el marcador mostrara un resultado más parecido a la realidad del juego de este lunes por la noche en Chicago.