Carolina Marín: “Hasta el día que me retire no seré consciente de este oro”

"Todavía no me creo que sea campeona olímpica". La frase es de Carolina Marín, oro en los Juegos de Río en bádminton pero podría ser de varios de los deportistas españoles que están llegando esta tarde a Barajas desde Brasil. La delegación española que compitió en los Juegos de Río de Janeiro ha aterrizado en Madrid con un botín de 17 medallas (siete de oro, cuatro de plata y seis de bronce) -las mismas que en Londres 2012, pero con el mayor número de oros, siete, después de los 13 conseguidos en Barcelona '92- y 38 diplomas olímpicos (que incluyen seis cuartos puestos, 15 quintos, cuatro sextos, seis séptimos y ocho octavos).

La campeona de bádminton ha querido agradecer a la afición española por su apoyo durante los Juegos recién acabados. "Quiero darle las gracias a cada una de las personas que me ha estado apoyando desde España. Cuando estás en la pista sientes todo ese empujón de la gente, así que muchísimas gracias", ha añadido.

La saltadora de altura española Ruth Beitia, ganadora del oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, ha explicado nada más aterrizar en España que el mayor éxito de su carrera "es fruto de la perseverancia, el espíritu de trabajo y la paciencia".

"Cuando gané se me pasó todo por la cabeza, pero sobre todo los 26 años de camino entrenando con la misma persona, la que me ha enseñado los valores del deporte, Ramón Torralbo. Esto es fruto de la perseverancia, el espíritu de trabajo y la paciencia", explicó Beitia en su llegada al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

El primero en aparecer había sido el piragüista Saúl Craviotto, otro triunfador, ganador de una medalla de oro en el K2 200 masculino junto a Cristian Toro, y de una de bronce en el K1 200 m masculino. Craviotto saludó a la gente que lo ha estado esperando para apoyarlo y habló con distintos medios para aclarar que si decide continuar  y afrontar el "duro" ciclo de cuatro años será porque se verá con opciones de conseguir, por lo menos, su quinta medalla olímpica en Tokio 2020.

También ha transmitido sus sensaciones el español Marcus Cooper Walz. El reciente campeón olímpico en K1-1000 metros gracias a un espectacular final de prueba en los Juegos de Río de Janeiro, ha asegurado a su llegada que está "en una nube" por ese éxito y que trabajará para "intentar repetirlo" en Tokyo 2020.

Las selecciones, como la de baloncesto, también han regresado con toda la delegación. El base Ricky Rubio afirmó a su llegada a Madrid que ahora "hay que disfrutar" del bronce conseguido en los Juegos Olímpicos de Río y deseó que esta "generación" de baloncesto "pueda dar mucho más" en el futuro.

El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, ha llegado junto a la delegación. "Ha sido espectacular. El deporte español ha demostrado en estos Juegos la excelencia. Haber quedado el catorce del mundo es un éxito sin precedentes, más allá de lo importante que han sido los oros para los deportistas", ha comentado Blanco en el aeropuerto de Barajas.

España se plantó en la última semana de los Juegos con cinco medallas, pero logró alcanzar las conquistadas en Londres hace cuatro años gracias a un sprint final con el que consiguió 12 podios en seis días. En Río además mejoró la calidad de las medallas gracias a los oros de Mireia Belmonte (natación, 200 mariposa), Maialen Chourraut (piragüismo en aguas bravas, K-1), Rafa Nadal y Marc López (dobles de tenis), Marcus Cooper Walz (piragüismo en aguas tranquilas, K-1 1000), Saúl Craviotto y Cristian Toro (piragüismo en aguas tranquilas, K-2 200), Carolina Marín (bádminton) y Ruth Beitia (altura).