Coke deja lágrimas en Nervión

Lágrimas en el Ramón Sánchez Pizjuán. Llanto de Monchi, director deportivo, y de Iborra, Carriço, Vitolo, David Soria, Pareja, Juan Muñoz, Fernando Llorente y Cristóforo, el corazón del renovado vestuario del Sevilla. El motivo, el adiós de Coke, el jugador más querido de la caseta y el hombre que siempre tuvo una sonrisa en los momentos menos buenos que se vivieron en la entidad sevillista. El capitán compareció en la sala de prensa del estadio sevillista arropado por las tres copas de la UEFA que ganó siendo miembro de la primera plantilla del Sevilla, equipo al que llegó en el verano de 2011 procedente del Rayo Vallecano. Ahora se marcha al Schalke 04, que pagará cuatro millones de euros al club andaluz. Coke ha jugado un total de 173 partidos oficiales con el Sevilla, logrando 15 goles. 

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"Se va el corazón del vestuario. No tengo dudas de que me he equivocado en esta operación", afirmaba Monchi, muy afectado por el adiós del capitán, el héroe de la final de Basilea ante el Liverpool con sus dos goles. "La vida del futbolista es corta y siento que lo que tengo que hacer es marcharme al Schalke. Pero qué difícil es esto", aclaraba Coke, quien entre lágrimas leyó un comunicado en el que dio las gracias a todos los estamentos del club y a sus compañeros por las cinco temporadas vividas en el Sevilla. "A vosotros, mis chavales, mis hermanos, os digo que los valores que hemos creado en ese vestuario como el compañerismo, el buen ambiente y la honestidad no pueden desaparecer", aclaró el lateral, quien también recordó todo lo que Sevilla le había dado. "El sabor de sus caracoles, su cerveza, esa calle Regina y la mujer con la que espero compartir toda mi vida", aclaró el madrileño.Y, por supuesto, un recuerdo al entrenador con el que compartió más experiencia en el Sevilla, Unai Emery: "Logró que nos creyéramos invencibles", indicó. El conjunto andaluz hará oficial en breve la contratación del argentino Mercado, procedente de River Plate, como su sustituto. 

Peso pesado del vestuario, el adiós de Coke simboliza a la perfección la radical transformación que vive el Sevilla. Todo huele a nuevo en el club andaluz con la llegada del entrenador Jorge Sampaoli y un buen número de futbolistas que tendrán un listón muy alto. Sin Coke, Krychowiak, Banega, Reyes y Gameiro, el Sevilla se ha puesto en manos de Sampaoli y le ha confeccionado un equipo a su medida. La primera gran prueba llegará el próximo nueve de agosto en la final de la Supercopa ante el Madrid.