El jeroglífico olímpico

Lo que despertó como una jornada aparentemente liviana, por el menú light que ofrecía a priori el programa, tomó forma y se convirtió en una buena comilona, de esas que dejan a uno pleno. De aperitivo, una celebración: el sol, por fin, saludó a París, hastiada ya de tanta agua; después, para abrir boca, la jugosa exhibición de Garbiñe Muguruza ante la francesa Myrtille Georges, a la que se quitó de encima en un tris (6-2 y 6-0 en 53 minutos); para seguir, más chicha: Ivo Karlovic, a sus 37 años, venciendo a Jordan Thompson después de cuatro horas y media y convirtiéndose en el más veterano en acceder a la tercera ronda de Roland Garros desde hacía 25 años; Jimmy Connors, 38 años en 1991, marcaba hasta ayer el listón; y como postre, el goloso espectáculo que deparó la Chatrier, donde Andy Murray volvió a las andadas y maldijo una y otra vez antes de batir a Mathias Bourgue tras una pechada, como ya le obligó el pulso del primer día, en cinco sets, tremendo: 6-2, 2-6, 4-6, 6-2 y 6-3, en 3h 34m.

En medio de todo el guiso, un interrogante entre los comensales, en la salas de prensa: ¿Qué tenistas españoles jugarán en los Juegos de Río? Y, de momento, dos certezas: si no hay sobresaltos, hay tres bazas fijas por una cuestión de ranking: Rafael Nadal (5), David Ferrer (11) y Roberto Bautista (16); y, confirmado, una ausencia asegurada, la de Feliciano López, que a sus 34 primaveras prioriza su carrera ATP en lugar de vivir otra experiencia olímpica, después de haber participado en Atenas 2004 y Londres 2012.

“Es una experiencia que todo deportista tiene que vivir, pero si no consigues la medalla a mí no me compensa", apuntó el toledano; "sé que el esfuerzo es muy grande. Tengo que prepararme bien, ir allí diez antes, ir a Río de Janeiro que no estamos hablando de Londres ni Atenas… y voy a cumplir 35 años. Tengo que pensar un poco más en mí. Si tuviera otra edad no me plantearía no ir. Sé el esfuerzo que tengo que hacer, pongo todo en una balanza y prefiero no ir”.

Queda por tanto una cuarta plaza en el aire, todavía por decidir, para el cuadro individual masculino. Los aspirantes: Pablo Carreño (43), Nicolás Almagro (49), Guillermo García-López (51), Fernando Verdasco (52), Albert Ramos (55) y Marcel Granollers (56). Todos ellos siguen en liza en París y la voluntad de acudir a Río es colectiva. Estos días, quien la deslizó fue el madrileño Verdasco, que en la siguiente ronda del torneo encara a Kei Nishikori, el quinto favorito. “No voy a decir que no esté en la cabeza, pero no estoy obsesionado con ello. Me encantaría poder jugar los Juegos, en individual y en dobles, pero si no lo consigo no creo que sea nada por lo que me tenga que venir abajo”, dijo al comenzar la semana. Y ayer, preguntado por el asunto, de nuevo una respuesta afirmativa: "Me gustaría ir allí y hacer el dobles con Rafa".

El jeroglífico olímpico no queda ahí, en el cuarto integante o el dobles masculino —el propio Verdasco o Marc López apuntan a acompañar a Nadal—. Queda por saber también la composición de la pareja mixta, aunque la idea de una alianza entre Nadal y Muguruza seduce a todo el mundo, incluido a ambos protagonistas. La hispano-venezolana, número cuatro del mundo, y la canaria Carla Suárez competirán en el individual femenino y en principio también en el dobles. "Conchita Martínez ya ha hablado con todos nosotros y nos ha preguntado qué pensamos y queremos, pero ahora debe decidir ella", concluyó Garbiñe.