El día perfecto del artista Pablo Larrazábal

Pablo Martín Benavides se siente un trabajador del golf, Sergio García (+3) es un luchador y Pablo Larrazábal (-3), el líder, el viernes, el viento de costado y hojas de alcornoque cayendo por todas partes, fue un artista. Las tarjetas de los jugadores, al final del segundo día, tan duro, coleccionaban bogeys y dobles bogeys y el marcador del torneo parece el de un Open de Estados Unidos: solo dos jugadores, el líder y el inglés Andrew Johnson (-1), marchan por debajo del par del campo; tres más marchan al campo y hasta los que suman +9 han pasado el corte. Como dijo Rafa Cabrera Bello (+5), en las dos jornadas que quedan también él puede aspirar a la victoria.

“Valderrama ha mostrado todos y cada uno de los dientes que tiene”, dijo García, el anfitrión del Open de España a través de su Fundación. “He salido a pelear a un campo muy duro y, aunque, lo sé, no estoy como me gustaría estar, he dado el 100% por el torneo”. García, que en Valderrama ganó un Masters de Andalucía hace cinco años, sabía que el campo, sus estrechas calles y alto rough, iba a estar difícil y que las tarjetas serían altas. “Ya lo advertí”, dijo el de Castellón, que si no es porque necesitó tres putts en el 18º habría terminado contento. “Y espero que siga así el fin de semana”.

No le desagradaría el guión en absoluto al hombre más feliz de Valderrama el viernes, el líder por dos, el barcelonés Pablo Larrazábal, quien llegó, incluso, a estar en -7 a mitad de recorrido. “He ido con -4 y lo normal habría sido terminar con -2, pero los hoyos del uno al cuatro [Larrazábal comenzó a jugar en el hoyo 10] están brutales y he hecho + 4 en ellos, bogey en el dos y doble bogey en el tres, pero cuando estás en el campo en estas condiciones, no piensas en los resultados”, dijo el barcelonés, quien, tras arrancarle el par al campo, se encuentra a 36 hoyos de la que podría ser su quinta victoria en el circuito, la tercera en tres años consecutivos. “Ha sido una jornada soñada, uno de los tres mejores días de mi carrera. Hacer par en estas condiciones es como hacer siete u ocho bajo en otro campo en un día perfecto”.