Un Chelsea en el filo mide a un PSG intratable

Temporada tras temporada el sueño que llevó a Nasser Al-Khelaïfi a adquirir en 2011 el 70% del Paris Saint-Germain (PSG) se desvanece a las primeras de cambio. La ilusión del catarí de ver al equipo que preside alzarse con la primera Champions League de su historia se despierta cada verano a base de talonario. Pero ni con esas. Ibrahimovic, Pastore, Thiago Silva, Lucas Moura y una interminable lista de nombres y de millones tan solo han bastado para alcanzar los cuartos de final de la Liga de Campeones. 116 millones de euros más y la incorporación de Ángel Di María como nueva estrella renovaban de nuevo las esperanzas de un PSG que vuelve a estar ante la obligación de dar un golpe en la mesa en Europa.

El año pasado amenazó con hacerlo al eliminar en octavos de final a uno de los favoritos para alzarse con el título y que, ahora, de nuevo en la misma fase, vuelve a cruzarse en su camino, el Chelsea (20.45, Antena 3). Un Chelsea que llega a la tercera eliminatoria consecutiva —la primera en cuartos en 2013 y el año después en octavos— entre ambos en la máxima competición europea en una situación delicada. Nada parece quedar de aquel firme candidato al título del curso pasado. Por no quedar, no queda ni el entrenador, Mourinho, sustituido el pasado mes de diciembre por Guus Hiddink, que no podrá contar con el capitán Terry, lesionado, pero sí con Oscar, ausente en los últimos partidos.

El técnico holandés llegó a un Chelsea en estado crítico. Derrotado por el Arsenal en la Community Shield, aupado de la Copa de Liga a las primeras de cambio y coqueteando con el descenso —Hiddink cogió al equipo en decimosexta posición—, la Champions es la única vía de escape para un Chelsea que llega con Willian como principal estrella. La tan improbable quimera de coronarse campeón parece la única opción posible para el equipo londinense, duodécimo clasificado con 33 puntos, a 14 puntos de los puestos de Champions, de lograr un billete que le permita disputar la máxima competición europea la próxima temporada. Para mantener vivo su sueño tendrá que acabar con el del PSG, que, al contrario que el curso pasado en el que su enorme fe con un jugador menos le permitió lograr una clasificación épica en Stamford Bridge, llega como favorito para ganar hoy en el Parque de los Príncipes de París, reeditar en dos semanas el pase a cuartos y tratar, esta vez sí, de meterse en la terna de favoritos para levantar la orejona.

Blanc aparta a Aurier

El conjunto de Blanc, comandado por los Verratti, recién renovado hasta 2020, Ibra, Di María y compañía, está en la final de la Copa de la Liga, en cuartos de la Copa de Francia, lidera la Ligue 1 con 24 puntos de ventaja sobre el Mónaco, segundo clasificado y en toda la temporada solo ha perdido con el Real Madrid (1-0) en la fase de grupos de la Champions en un partido en el que fue superior.

Un estado de felicidad completo que se ha visto interrumpido por culpa de un vídeo difundido en internet en el que el lateral Serge Aurier insulta a Blanc, Ibrahimovic, Di María y el meta Sirigu. El jugador marfileño, que ha sido apartado temporalmente del equipo, aparece calificando a su entrenador de "marica" —"Laurent Blanc est une foitte", dijo textualmente"—. </CF>Además, tildó de "guiñol" al jugador argentino y aseguró que el astro sueco Ibrahimovic, quien "tiene cogido por las pelotas a Blanc", no le impone ningún respeto. "¿Si Zlatan nos intimida? Estás loco. ¿Has visto mi cara? ¿Crees que me puede intimidar? No te preocupes, viene de no sé dónde pero nosotros venimos de Sevran (una ciudad cercana a París)", aseguró por el canal Periscope sobre el delantero, que habría solicitado una transcripción literal de las palabras de su compañero para esclarecer los hechos. Aurier también tuvo palabras para el guardameta italiano Sirigu, de quien dijo que "estaba acabado" y que prefería a Trapp al ser preguntado por ambos.

La reacción del PSG no se hizo esperar y la noche del domingo, horas después de que el vídeo se hiciese público, abrió un expediente y apartó temporalmente a Aurier, que, por lo pronto, se perderá la ida de octavos de frente al Chelsea. "No permitiré que nadie ponga en dificultad al club ni le desvíe de sus objetivos, que pasan por la importante cita contra el Chelsea", afirmó Nasser Al-Khelaïfi. Tampoco tardó en llegar el arrepentimiento de Aurier, que rápidamente se dio cuenta del grave error que había cometido. "Aceptaré todas las sanciones que el club decida imponerme. He cometido un error, es imperdonable y estoy dispuesto a asumir todas las consecuencias". Blanc se ha mostrado muy duro y molesto con el jugador. "Me sentó muy mal. Yo le hice venir y me lo agradece así. Me parece penoso", dijo el técnico de un PSG que este año quiere llegar lejos.