La final de Copa, otro reto en la carrera de Emery

“Nosotros vamos a por nuestra final 13 en los últimos 10 años, pero mal haríamos en no tener en cuenta la ilusión que tiene el Celta por disputar esta final. En Vigo están que se suben por las paredes”, aclara Monchi, director deportivo de un Sevilla que buscará hoy ante el Celta (20.30, TVE-1) su tercera final de Copa en la última década en lo que es su octava semifinal desde 2004. En esta década de éxitos del Sevilla, superar al conjunto gallego le permitiría al equipo andaluz alcanzar su final número 13 entre Copas de la UEFA, Copas del Rey y distintas Supercopas.

El actual buen momento del Sevilla se debe también a Unai Emery, que este año decidió tomarse más en serio que nunca la Copa. “Nos ha ayudado que nos tocara el Betis para estar muy despiertos”, afirman desde dentro del club. El Sevilla arrasó al Logroñés, al Betis y al Mirandés con unos números espectaculares: seis triunfos con 16 goles a favor y ninguno en contra. Después de haber batido registros en Liga y en la Liga Europa, Emery tenía una espina clavada con la Copa. El técnico desea disfrutar de una final en este torneo, el partido más especial del fútbol español. Ante el Celta, el vasco disputará su tercera semifinal de esta competición. Con el Valencia disputó la primera, en la temporada 2011-12. En la ida, en Mestalla, el resultado fue de 1-1, mientras que en la vuelta en el Camp Nou se impuso el Barcelona por 2-0 (Cesc y Xavi).

La segunda semifinal de Copa la disputó Emery ya en el Sevilla. Recién aterrizado en una entidad que no conocía y con un equipo hecho después de que José María del Nido destituyera a Míchel. El técnico madrileño había sido el artífice de la clasificación del Sevilla a la antesala de la final, donde el Atlético puso fin a la aventura del Sevilla (2-1 y 2-2). Posteriormente, Emery derrotó a Valencia y Fiorentina en las dos semifinales de la Liga Europa que le tocó administrar. Ahora, ansía su primera final de Copa. Para intentar superar este reto, el preparador recupera a uno de sus jugadores fundamentales, Banega, que debe equilibrar la ausencia de Krychowiak, lesionado. “A ilusión no va a ganarnos nadie. Si ellos tienen más ilusión, mal empezamos. Estamos en la antesala de lograr algo grande y quiero jugar esta final”, aclaró Emery, quien decidió no convocar a los dos fichajes de invierno del conjunto sevillista, Fazio y Diogo, que han regresado al equipo andaluz.

No encajar en casa

Obsesionado con no recibir un gol en la ida, Emery también es consciente de la dificultad que le supone el Celta, un rival que ha marcado lejos de Balaídos en todos los encuentros que ha jugado en la Copa. Lo hizo en Almería (tres goles), Cádiz (3) y el estadio Vicente Calderón (otros tres). Un partido, el del Atlético, que Emery ha visto varias veces. “Son un gran equipo y están acostumbrados a marcar fuera de casa. Sin Nolito ya fueron capaces de ganar 2-3 en un estadio como el Calderón”, aclaró el entrenador del Sevilla, quien adelantará a Carriço al centro del campo para suplir, en lo posible, la ausencia de Konoplyanka.

El Celta llega muy bien entrenado por Berizzo, un técnico con el que se volverá a encontrar con Kronh-Dehli. El argentino fue un entrenador importante en la carrera del danés, que jugó tres temporadas en el Celta antes de recalar en el Sevilla el pasado verano. Berizzo fichó por el Celta en el verano de 2014 y fue el artífice de la gran transformación de Kronh-Dehli. A medida que el futbolista perdía velocidad, el técnico argentino lo sacó de la banda para ofrecerle la posibilidad de jugar de mediocentro. Ahí disputó 36 partidos, anotando un gol. En esa posición convenció a Monchi para ficharlo. “Es un futbolista muy completo, con recorrido, toque y buen fútbol”, recuerda el directivo del que fue su primer fichaje para la presente temporada.

El danés acababa contrato y el Sevilla estuvo rápido. Con Emery juega tanto de mediocentro como pegado a la izquierda, pero siempre en dirección al centro. Kronh-Dehli ha disputado 29 partidos (18 de Liga, seis de Liga de Campeones, cuatro de Copa del Rey y uno de la final de la Supercopa de Europa). Ha anotado un gol en Liga, ante el Barcelona, y dos en la Copa (Logroñés y Betis).