El Sporting se desmelena ante la Real

Con su futbolista más desquilibrante, Halilovic, sentado en el banquillo, el Sporting encarriló una victoria clave para seguir en la pelea por la permanencia. Abelardo sentó al croata y su sustituto, Carmona, allanó el camino con el gol más rápido de la historia del Sporting en Primera: 14 segundos. Claro que en eso tuvo mucho que ver Rulli, que falló tras el centro de Jony. El guardameta argentino tampoco hizo demasiado por evitar el segundo, de Dani N´Di, que fue el mejor jugador del partido por mucho que al final Sanabria se apuntase un "hat-trick", el segundo para un equipo al que normalmente le cuesta mucho ver puerta.

Aunque el resultado diga lo contrario, en El Molinón se vio un partido de ida y vuelta, con alternativas, con superioridad de las delanteras sobre las defensas. En ese vaivén salió mejor librado el Sporting, que esta vez sí sacó rentabilidad a su habitual inicio desmelenado. Tras el primer cuarto de hora también llegó, como otras veces, el bajón y el control del equipo visitante. Los peores presagios acecharon al sportinguismo cuando Carlos Vela logró el 2-1, tras una confusa jugada que dejó a su compañero Elustondo desplomado junto al poste derecho de Cuéllar sin que sus compañeros tirasen el balón fuera. Pero esa incertidumbre no se trasladó al intermedio porque Sanabria, con un poco de suerte y la colaboración de los dos centrales realistas, volvió a poner la distancia de seguridad.

El Sporting-Real Sociedad fue un clásico norteño, pero sin barro. Sobre la alfombra de El Molinón siguió la pelea en el segundo tiempo. Todo pudo haber cambiado para la Real si Jonathas no desperdicia una magnífica asistencia de Xabi Prieto, la principal amenaza para el Sporting junto a Carlos Vela. Poco después, quizá para confirmar que era la gran noche del Sporting después de muchas decepciones, Sanabria estaba en el sitio oportuno para aprovechar el enésimo error de Rulli, manos de mantequilla para dejar suelto un remate sin demasiada chicha de Carmona.

El 4-1 desinfló a la Real, que vio un muro demasiado alto pese a que el Sporting no daba ninguna sensación de seguridad defensiva. A falta de un cuarto de hora Abelardo indultó a Halilovic, que no podía ocultar en su rostro infantil el cabreo por la suplencia, mientras el público despedía con una ovación a N´Di, perdonado tras su espantada de la pasada temporada. A la contra, Halilovic convirtió su enfado en buen fútbol y sirvió varios balones de gol, el último para que su mejor socio en lo que va de temporada, Sanabria, se luciese en un uno contra uno con Mikel que acabó con un recorte y un remate colocado. Tan preciso que esta vez no se le pudieron pedir explicaciones a Rulli.