Una pillería de Duda hunde al Levante
Una falta botada por el portugués por debajo de la barrera granota eleva la racha del Málaga
Con 35 años a sus espaldas, a Sergio Paulo Barbosa, conocido como Duda, quizá su cuerpo no le responda para un esfuerzo continuado de 90 minutos. Pero su zurda dulce y su inteligencia siguen teniendo validez para el fútbol y para el Málaga. El portugués entró en el terreno de juego del Ciutat de València a falta de poco más de un cuarto de hora. Cinco minutos después se encontró con una falta al borde del área de Mariño, ideal para su pierna izquierda. Y Duda, viendo la altura de la barrera levantinista, tiró de pillería, lanzando el esférico por debajo de la pared granota, a ras de suelo. Un gol que desatascaba un partido mejor jugado por el Málaga, cuya victoria, la tercera consecutiva en Liga, serena su situación en la tabla. Lo contrario que el Levante, que con Rubi tampoco levanta cabeza, hundido en la clasificación.
LEVANTE, 0; MÁLAGA, 1
Levante: Mariño; Pedro López, David Navarro, Juanfran (José Mari, m. 46), Nikos; Simao, Camarasa; Lerma, Rubén García (Deyverson, m. 73), Ghilas (Xumetra, m. 59); y Roger. No utilizados: Rubén; Morales, Trujillo y Verza.
Málaga: Kameni; Rosales, Albentosa, Weligton, Juankar (Juanpi, 68); Amrabat Camacho, Recio, Fornals (Boka, m. 58); Cop (Duda, m. 73) y Charles. No utilizados: Ochoa; Filipenko, Ontiveros y Santa Cruz.
Goles: 0-1. M. 78. Duda.
Árbitro: Gil Manzano. Amonestó a Juankar, Simao, Roger, Camacho, Lerma, David Navarro, Duda, Pedro López, Deyverson, Amrabat, Juanpi y Nikos.
14.000 espectadores en el Ciutat de València.
Tres victorias y dos empates en los últimos cuatro partidos han dado ánimo al Málaga, que ha ganado confianza con el esférico en sus pies, de inicio mejor dispuesto que el Levante en el Ciutat de València, con más dudas que certezas el conjunto de Rubi al que le cuesta conjugar esfuerzo y criterio.
El control correspondía al Málaga con aplomo y buen pie, anulando a un Levante con demasiados nervios, falto de creatividad y frescura en el ataque, aplicado tan solo en la contención. Las llegadas del Málaga al área de Mariño, que ha desbancado a Rubén de la portería levantinista, resultaban elaboradas y asiduas, con más intención que picante. Un par de faltas laterales hacia el marco de Kameni despertaron al Levante, dejando sin continuidad la ofensiva malacitana, equilibrando el choque los granotas a impulsos. La primera ocasión del partido se hizo esperar, llegó pasada la media hora. Y fue para el Málaga a través de Cop, que se revolvió en el área de Mariño y disparó desviado tras un saque de banda largo de Rosales.
Las sensaciones del encuentro auguraban un oscuro devenir al Levante, con la grada inquieta con lo que acontecía, muy básico en su proceder el conjunto de Rubi que apretó los dientes en el segundo acto, entendiendo que con lo expuesto hasta el momento tenía las de perder. Recuperó protagonismo el Levante asumiendo más riesgo en el despliegue, con Simao ejerciendo de central y dando salida al juego, reemplazado Juanfran por José Mari tras el descanso.
A la hora de partido llegó la primera intervención de Kameni rechazando a mano cambiada un esquinado chut de Camarasa que se encaminaba a la escuadra. Tras el saque de esquina levantinista llegó una contra de Málaga con un tres para uno a favor del Málaga que Boka no acertó a resolver. Sin escudos y corsés, el encuentro se abrió para ambos equipos buscando el todo o nada. En una falta al borde del área de Mariño, Duda, con picardía, dictaba sentencia. Con un cuarto de hora por delante, el Levante quedó sin reacción hundido como colista por una pillería de Duda que hace avanzar al Málaga.
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