Messi se entrena con el filial y ya piensa en el Madrid

Leo Messi sigue su camino al Bernabéu según los planes previstos. La pasada semana volvió a trabajar con el primer equipo en busca de su total recuperación, que no ha sufrido contratiempos desde que se lesionó en el partido contra el Las Palmas. Este viernes ha pasado por la Ciudad Deportiva del Barcelona. Su objetivo es poder jugar el clásico el 21 de noviembre en el Bernabeú. Los jugadores del primer equipo que no han sido convocados para compromisos con sus selecciones, gozaban este viernes del primero de los tres días de descanso que les ha concedido Luis Enrique. Leo, en ausencia de sus compañeros, trabajó con los jugadores del filial. El argentino, que no está forzando y sigue los criterios médicos a rajatabla, ejerció de comodín en los ejercicios con balón organizados por Gerard López, el entrenador del B, que ordenó a sus jugadores “no meter la pierna” cuando el argentino recibiera el balón.

Los chavales del filial obedecieron y el 10 trabajó cómodo, con el único objetivo de sumar cargas de trabajo, justo lo que necesita para viajar al Bernabéu. “Es solo un partido, Leo sabe que la temporada es larga y que sus sensaciones deciden”, advierten en el entorno del jugador, que ya no es aquel crío ansioso al que Deco y Ronaldinho tuvieron que ir a buscar tras la final de París, cuando el Barcelona doblegó al Arsenal y los servicios médicos le alejaron del terreno de juego al no estar recuperado de una lesión muscular.

Messi sabe que si todo va bien jugará el clásico, aunque posiblemente no lo haga de inicio. Luis Enrique considera que especular con su presencia puede ser un arma a favor de sus planes. El entrenador no desvelará el once inicial hasta minutos antes del partido. Desea guardarse un as en la manga frente a la estrategia que pueda utilizar Rafa Benítez. El Barcelona visita el feudo de su eterno rival con una ventaja de tres puntos y como líder del campeonato, lo que permite a Messi visualizar su reaparición sin ninguna ansiedad. “Volverá cuando su rodilla lo permita”. Es la frase que han hecho suya sus compañeros, el cuerpo técnico y hasta el presidente de la entidad, porque nadie quiere presionar para lograr una reaparición precipitada de un jugador que sabe, por veterano, que lo mejor está por llegar y que la visita al feudo blanco es sólo un partido más.