El cuadro de los horrores
Australia y Gales se miden por liderar su grupo y evitar así medirse a Sudáfrica en cuartos y a Nueva Zelanda en semis
Antes de arrancar el torneo, cuando Inglaterra no solo respiraba , sino que la presumía favorita incluso en un grupo con Gales y Australia, el XV de la Rosa planteaba ganar el grupo como un factor decisivo. A los anfitriones les esperaba en la noche del sábado (21.00) su intrascendente despedida ante Uruguay, pero su reflexión es igual de válida para sus dos verdugos. Galeses y Wallabies se medirán horas antes (17.45) en Twickenham en busca de esquivar la ruta de las espinas. El vencedor tendrá un cruce asequible en cuartos, previsiblemente contra Escocia, aunque si patinara el XV del Cardo contra Samoa (15.30) sería Japón quien tendría el pase en su mano. Para el perdedor espera un itinerario mucho más oscuro, ante la renacida Sudáfrica en cuartos y contra Nueva Zelanda, o su improbable verdugo, en semifinales.
Gales tiene la sonrisa como castigo después de parecer la víctima propiciatoria ante Inglaterra, de un parte de lesiones infinito que incluye a su zaguero Leigh Halfpenny, el medio melé Rhys Webb o el centro Scott Williams. Su técnico, el neozelandés Warren Gatland, invitaba a la prensa a enterrar a sus chicos, que sobrevivieron con honor en Londres. De tantas estrellas en la trasera solo queda el ala George North, que jugará ante Australia como centro por tercera vez con el XV del Dragón. Sin mucho fondo de armario, el delantero Scott Baldwin, el tercera y capitán Sam Warburton y el medio melé Gareth Davis, autor del histórico ensayo ante Inglaterra, repetirán titularidad por cuarta cita seguida.
Ocurre que Gales, espoleada por un perfecto Dan Biggar en los tiros a palos, ha caído en sus últimos diez encuentros contra la temible Australia. De hecho, el récord individual de su plantilla contra los Wallabies es de dos victorias y 69 derrotas. “En cada partido que hemos jugado el marcador ha sido muy ajustado. Sabemos lo difícil que es, pero para nosotros es muy importante ser primeros de grupo”, matiza el medio melé australiano Will Genia.
Después de su mayúsculo triunfo ante Inglaterra (13-33), su técnico, Michael Cheika, recuerda el último precedente de sus pupilos tras un choque glorioso. Una semana después de derrotar a Nueva Zelanda por primera vez en cuatro años, fueron apaleados a domicilio. “Supuestamente veníamos en un buen momento tras el partido de Sidney y nos patearon la espalda. Es algo que puede pasar si no estás activo cada día, y debemos aprender de ello”.
La gran esperanza galesa es no enfrentarse a la gran arma australiana, su poderosa tercera línea con David Pocock y Michael Hooper, por la sanción de este último tras un limpiar ilegalmente un ruck y dar un duro golpe con el hombro al inglés Mike Brown. Hooper lo reconoció, y su “buena conducta previa” le dejó en un solo encuentro una falta que no suele bajar de dos partidos de sanción. Sí estará el portentoso zaguero Israel Folau, recuperado a última hora de sus molestias en el tobillo, y regresa el ala Drew Mitchell, que lleva 12 ensayos mundialistas, a tres del registro de Jonah Lomu, igualado el miércoles por Bryan Habana.
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