Argentina, un tropiezo Monumental

El 5 de septiembre de 1993 se ancló para siempre en la memoria futbolera de los argentinos. Y no es precisamente un recuerdo feliz. Aquel día, la selección colombiana de Valderrama, Rincón, Asprilla y compañía le estampó un 0-5 en su casa: el estadio Monumental. Al día siguiente de la goleada, la popular revista El Gráfico pintó su portada de negro y título: ¡Vergüenza! Después de 22 años y tras 40 partidos sin conocer la derrota en Buenos Aires, otro equipo vestido de amarillo se volvió a adueñar del Monumental. Ecuador derrotó 0-2 al equipo del Tata Martino, que echó en falta al lesionado Lionel Messi. El diario Olé fue categórico con su descripción del partido: Malísimo, tituló en su portada.

“Me acuerdo del ambiente antes y después de aquel partido contra Argentina”, cuenta Asprilla; “la afición presentía que algo podía pasar: nos fue a recibir al aeropuerto con insultos, la noche antes del partido fueron al hotel a hacer ruido para no dejarnos dormir y el Monumental se llenó dos horas antes del comienzo del encuentro”. Sin embargo, para los colombianos los abucheos se convirtieron en aplausos. La hinchada argentina, fastidiosa con su equipo, celebraba los pases entre los jugadores colombianos al grito de “¡olé!”, “¡olé!”, “¡olé!”. Y en la madrugada del jueves a viernes, frente a la Tri, la afición de la albiceleste recuperó aquella ironía de festejar las jugadas del cuadro visitante. “La victoria de Ecuador frente a Argentina fue una sorpresa. En nuestro caso, en cambio, no fue así. Aunque el 0-5 fue, quizás, demasiado abultado, nosotros llegábamos invictos y estábamos jugando a un gran nivel”, subraya Asprilla.

Los goles de Erazo y Caicedo no sólo dejaron con la boca abierta a la afición argentina. “Hicimos todo mal en todas las líneas. Nos vamos tristes. Hay que ser responsables y decir que no se jugó bien”, asumió Tévez. “La ansiedad nos superó y eso hizo que no hayamos hecho el partido que queríamos. Nunca nos encontramos cómodos, no estuvimos finos y tuvimos muchas pérdidas de balón. Nos desesperamos demasiado y perdimos el orden”, analizó Mascherano. “Ecuador nos superó en todas las facetas del juego”, concluyó Martino. Con Messi recuperándose en Barcelona, la albiceleste viaja a Paraguay en busca de levantar cabeza en las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2018.