El banquillo invisible

Cada vez que pueden, los técnicos recuerdan que cuentan con toda su plantilla y que todos sus jugadores son importantes. Parece una ley no escrita en el fútbol. Así lo hace el entrenador del Barcelona, Luis Enrique. El preparador del Barça no es muy amigo de las comparecencias y, siempre y cuando su carácter no le juega una mala pasada, tira de tópicos en la sala de prensa. “Somos una plantilla completa y tenemos recursos” o “cuento con todos mis jugadores”, responde el técnico azulgrana si se le cuestiona por la gestión de sus muchachos. Sin embargo, el banquillo se hace invisible. En los 12 partidos que ha disputado el cuadro blaugrana en lo que va de temporada el asturiano sólo realizó los tres cambios en el 50% de los encuentros.

En los seis partidos en los que el asturiano agotó los tres cambios, en cinco el resultado se inclinó a favor del Barcelona (la excepción, el 4-0 en el partido de ida por la Supercopa de España en San Mamés). En cambio, cuando las cosas se tuercen Luis Enrique no encuentra respuestas en el banquillo. En los empates frente al Athletic (1-1) y la Roma (1-1), y en las derrotas con el Celta (4-1) y el Sevilla (2-1), el asturiano agitó poco al banco de suplentes. Dos cambios en cada uno de los partidos y siempre alrededor del minuto 60. Un escenario diferente del de la temporada pasada, cuando el entrenador del Barça realizó las tres sustituciones en 49 de los 60 partidos del curso (el 82%).

Luis Enrique comenzó la temporada 2014-2015 dando protagonismo a las rotaciones (después de 29 partidos repitió una alineación). En cualquier caso, una vez pasadas las Navidades se acabaron los vaivenes y el preparador del Barça mostró a su once de gala. La fórmula tuvo éxito en las piernas de sus jugadores y en las vitrinas: el Barcelona se llevó el triplete. No obstante, aunque este año el Barça tiene la enfermería llena (ha sumado hasta 14 lesiones en los primeros tres meses de competición), Luis Enrique no estira la plantilla. Sólo 12 jugadores han superado el 50% de los minutos jugados. Un argumento que explicaría el comportamiento del técnico es que no agota los cambios porque está pendiente del siguiente partido, de manera que cambia las formaciones antes que jugadores durante los partidos.

En el vestuario suscriben la palabra de su entrenador. “Estamos en una situación compleja por los efectivos lesionados”, explica Mascherano. “No podemos contar con jugadores importantes, pero para eso está la plantilla. Cuando un equipo gana cosas importantes significa que hay fondo de armario. Ahora es la oportunidad de los chicos que no tienen tantos minutos”, añade el argentino.

Solo Gumbau

Esta temporada Munir y Sandro dejaron el Miniestadi para sumarse al Camp Nou. Sin embargo, hasta ahora, han disputado 301 minutos (el 28%) y 245 (el 23%), respectivamente. Luis Enrique, siempre que puede, afirma que cuenta con el filial. Pero desde el Barça B sólo asomó la cabeza Gumbau. Aunque el canterano acumula convocatorias, lleva disputados 29 minutos con el primer equipo.

La jornada FIFA tampoco dará tregua a los azulgrana. De los 17 jugadores que tiene a disponibles el asturiano, 10 se van de viaje con sus selecciones. El técnico del Barcelona espera que pase el temblor con los menos daños posibles. “Cuento que hasta enero no voy a poder reforzar el equipo”, afirma Luis Enrique. Con los dos refuerzos del verano (Arda Turan y Aleix Vidal) en la recámara, el preparador se la juega con los futbolistas en los que confía. Toca esperar hasta el mercado de invierno.